Capítulo 22

2.5K 412 46
                                    

Al final he tenido un ratito y he podido actualizar

______________________

Nadie se podía imaginar que esa noche traería consecuencias inevitables que a simple vista no se podían apreciar, pero que estaban latentes debajo del arte de la indiferencia. Aunque no estaban preparados para asimilarlo, aún no porque supondría dejar el orgullo a un lado - difícil camino para los dos - ambos fueron conscientes de las acciones del otro, por más que estuvieran en el mismo espacio, en un salón abarrotado de parejas bailando, y fingieran ser extraños.

***

Bonnie estaba inquieta, incluso después de haberse cambiado la ropa por la de dormir y estaba debajo de las sábanas. No podía asegurar que fuera por el beso que había experimentado con Adam, que la había subido hasta cielo. No, era otra sensación que la dejaba angustiosa. Podría ser que siguiera preocupada por su hermano, podría serlo ya que él no se había recuperado del abandono de su cuñada. Cambió de posición, queriendo encontrar una postura cómoda, pero no la encontró, quedándose despierta y mirando el techo de su cama. Ajena a su voluntad, en su mente, evocó la imagen de ellos.

De lord Rhett y de la dama que lo acompañaba.

No iba a ir detrás de tus faldas, Bonnie.

Ese pensamiento la hizo arrugar el ceño y golpear la almohada como si en esta hubiera encontrado un bulto que le imposibilitaba el sueño. Sin embargo, no fue un bulto que encontró, sino que dicha sensación persistió. Trató de cambiar la imagen por otra, más bonita y emocionante, la de su primer beso, con Adam.

Mágico y sensacional.

Sí, tenía que quedarse con ello. El resto podía quedarse en el olvido porque era una tontería, ¿verdad?

***

En parecidas circunstancias se encontraba lord Rhett, y eso que desde hacía un rato descansaba en el despacho después de quitarse la chaqueta, el pañuelo y el chaleco dejándolos encima del respaldo de la silla.

- ¿Necesita algo más, sir?

- No, váyase a descansar - se apoyó indolente en el sofá mientras no tocó su vaso que había llenado de whisky.

Aunque en un principio, sus pensamientos navegaban en la nada luego fue transformándose en algo más ardiente que le cosquilleó el estómago. Quiso ensordecerlo con un trago de alcohol, pero lo empeoró porque le recordó a algo parecido que había sentido y no podía sustituirlo tan fácilmente por un momentáneo sucedáneo. Era como si tuviera hambre y no podía dejar de estar hambriento.

Esbozó una sonrisa sardónica, ya que había sido confundido por otro. Un insulto a toda su persona, que para la otra le era desconocido.

- ¿Por qué sigo molestándome en pensarlo? No he de importarme, no me ha herido. No me ha partido mi corazón - masculló para sí mismo y tomó otro trago -. Bonnie es insignificante para mí. Puede retozar con él, incluso. ¿Es lo que quería?

¿Quién se lo iba a decir?

Sin su ayuda, se había acercado al caballero y este parecía darse cuenta de su persona y no serle indiferente. Sin embargo, por más que fuera lo más coherente entre dos personas de distinto sexo se atrajeran, le costó bastante en digerirlo pese a que intentaba de convencerse de lo contrario.

Deséame  #8 Saga MatrimoniosWhere stories live. Discover now