Después de ser testigo del amor que se profesaban sus padres, Bonnie creía en que se podía casar por amor. No había de otra manera de concebir el matrimonio. Incluso, llegó a pensar que el amor era tan fuerte que podía cambiar la forma de ser de la persona que recibiría dicho afecto. Ella lo creía porque estaba enamorada del marqués Werrington, aunque este no diera signos de cambiar, ni mucho menos de reparar en ella como mujer.
Por eso decidió en un día, cansada de esperar, hacer lo contrario, no casarse por amor y fijarse en el hombre equivocado.
¿Pero quién le aseguraba de que no se fijaría en ella?
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AVISO: esta historia será después (lo acabo de decidir ahora) de descúbreme o paralela dependiendo de la inspiración.
Si no deseáis leerla, lo comprenderé.
No tengo claro que el protagonista sea el marqués Werrington. Por eso aviso antes de tiempo. Lo siento por crear expectativas entorno de esta posible pareja.
