𝘓𝘢 𝘯𝘦𝘳𝘥 𝘦𝘴 𝘮í𝘢... | 𝘈𝘪𝘥𝘢𝘯 𝘎𝘢𝘭𝘭𝘢𝘨𝘩𝘦𝘳

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-Narra ____-

Abrí los ojos lentamente mientras me estiraba un poco. Mi espalda, brazos y piernas tronaron al momento de estirarme y bostezar. Los brazos de Aidan rodeaban mi cintura mientras su rostro estaba oculto en la curva de mi cuello. Sonreí y recargue mi mejilla en su cabeza.

-¿Aidan? -susurré pasando mi mano por su cabello-

Amaba su cabello, hace un tiempo que no se lo cortaba, así que estaba medio largo, hasta sus orejas. Adoraba como se veía cuando no se lo acomodaba tan detalladamente. Cuando recién despertaba, justo así, alborotado, tapando su rostro ligeramente. Era hermoso.
Y cuando estábamos juntos, joder. Se le veía mucho mejor.
La noche anterior había sido especial. De alguna forma lo fue. La sentí diferente a las otras veces. Y me había encantado. Ambos nos confesamos ese amor que nos tenemos, y quisimos demostrárnoslos. Pero más él. Había actuado como todo un experto. Como si supiera exactamente qué hacer para hacerme sentir bien.
Suspiré y acaricié su mejilla. Los tres lunares pequeños que tenía en la mejilla izquierda. Pase mis dedos por toda está y baje a su cuello.

-Duerme, _____ -habló con su voz totalmente ronca. Su aliento tocó mi cuello y me estremecí-

-Pero... tengo hambre -levantó su rostro ligeramente. Reí un poco y este sonrió con sus ojos totalmente adormitados- tan solo deja de abrazarme. Quiero preparar algo para los dos -pedí-

-Creí que no sabías cocinar -un bostezo salió de él y golpee su hombro. Interrumpió su bostezo y empezó a reír- Lo lamentó -quitó sus brazos de mi cintura y se colocó boca arriba aún a mi lado- ¿Qué tienes en mente? Podemos preparar algo juntos. O si lo prefieres yo te doy instrucciones y lo haces sola, digo, si tú idea es hacerlo para ambos -empezó a mover sus manos mientras explicaba- ya sabes. Yo podría hacerme el sorprendido cuando la sirvas -reí un poco tapando mi rostro-

-Aidan... -volteó a verme- En verdad te amo -dije apenada. Sentí mis mejillas arder y cuando menos me lo espere Aidan ya estaba sobre mi viéndome con esos ojos verdes tan hermosos que me hipnotizaban y me hacían querer besarlo sin parar-

-También te amo, Colin. No tienes idea de cuánto -junto nuestros labios en un beso delicado y sin ser duradero-

-Bueno, ahora bájate de mi, si no se hará más tarde -reí un poco. Se dejó caer a mi lado y sin pensarlo me senté haciendo que la cobija bajara así cubriendo solo de mi cintura para abajo-

Sentí un frío inexplicable y cuando noté el porque abrí los ojos como platos

-Bueno... si me vas a despertar de esta manera me olvido del desayuno y nos quedamos aquí abrazados -habló risueño mientras se acercaba-

Jale la cobija tapándome de inmediato. Aidan rió y besó mi mejilla para luego levantarse de la cama. Me extendió su camisa azul de botones y manga larga y fue al baño. Me puse y abroché la mencionada para luego bajar a la cocina.

-Narra Aidan-

Cepille mis dientes y alboroté un poco más mi cabello. Rasque mi pecho y me observé en el espejo. ___ adoraba dejarme marcas en el cuello. Sonreí al recordar la noche anterior. Sin duda la mejor de todas, en la que no solo había sido sexo, no. Habíamos echo el amor. Y me encantaba como se sentía

Salí del baño y me puse una playera para bajar a la cocina con mi chica. Al entrar la mire inclinada en la barra mientras veía un libro de recetas. Se veía tan tierna e inofensiva Justo ahí. Me encantaba