III

28 5 3
                                    

Al pasar de unas horas nuestros padres llegaron, Edgar fue a abrazar a su padre al igual que yo fui a abrazar al mío

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al pasar de unas horas nuestros padres llegaron, Edgar fue a abrazar a su padre al igual que yo fui a abrazar al mío.

Zadkiel: ¿cómo se comporto mi cria?
Ophelia: muy bien, tengo que admitir que se comporta mejor que Juliet.
Edgar: te dije que no hicieras muchas preguntas.
Juliet: el que no pregunta no avanza, y yo ya avance mucho a mi corta edad.
Eleazar: avanzaste tanto mentalmente que te quedaste atrás físicamente- mientras yo lo culminaba con la mirada el me sonreía- los dejo, tengo que mostrarle algo a mi princesa. Los veré en la cena- iba a comenzar a caminar pero lo detuve.
Juliet: corriendo- dije mientras hacía una cara con la que no se podría resistir.
Eleazar: bien- tomo bien de mi para comenzar a correr a mi cuarto. Al llegar me puso en la cama para sacar un libro que tenía guardado.
Juliet: ¿es un cuento?
Eleazar: aún mejor.
Juliet: ¿qué es mejor que un cuento?
Eleazar: es un cuaderno en que tu podrás escribir todas las historias que quieras, y no le digas a mami que te dije pero... hace unos meses le regalé dos a ella, en ellos esta escribiendo todas las historias que se ha inventado para dártelo.
Juliet: ¿es enserio?- pregunte con una gran sonrisa que ni basándome se me podría quitar.
Eleazar: si mi princesa, ven- tomo de mi mano para ir directo a mi balcón y observar la gran vista que teníamos del jardín- ¿qué te imaginas que hay abajo?
Juliet: patos.
Eleazar: yo creí que ibas a decir un gran área de juegos.
Juliet: am, también.

Papá me abrazó mientras me tarareaba una canción y bailaba conmigo.
Estar así con mi padre sin duda era lo mejor que tenía, al igual cuando mamá me cantaba o contaba cuentos.
El día que ellos me faltan no se que sería de mi.

Edgar: Juliet, ¿por qué tan sola?- pregunto llegando a mi lado.
Juliet: le dije a papá que después de cenar yo podría dormir sola... no es cierto, es que se fue y yo me salí de mi cuarto para venir aquí- dije viendo la gran librería que teníamos.
Edgar: me asustaste, fui a tu habitación y no te vi. Pensé que el monstruo si te había comido.
Juliet: no digas eso, da mucho miedo.
Edgar: tranquila- dijo para abrazarme- si te van a hacer daño primero tienen que pasar sobre mi. Y no es por presumir, pero papá ya me enseñó varias técnicas de combate.
Juliet: eres muy pequeño para pelear.
Edgar: pero no para correr- yo solo sonreí para abrazarlo más fuerte.

La mañana siguiente mi amigo y yo nos encontrábamos en el jardín viendo las flores, mamá se encontraba sentada observandonos mientras nuestros padres platicaban de no se que cosas.

Juliet: las flores son tan hermosas. Existen muchos tipos de ellas, no dañan a nadie y aún así se ven bonitas. No me gustaría que cuando sea grande, un chico tratará de conquistarme con flores.
Edgar: ¿por qué no?
Juliet: ellas tienen vida, al cortarlas estarían muertas. Y me dolería que mataran para enamorarme.
Edgar: yo mismo me encargaré que no corten ninguna flor para enamorarte.
Juliet: gracias- mire a mi costado para lograr observar unas hermosas flores- mira, ven- tome de su mano para ir- se llaman gerberas, también son conocidas como margaritas africanas.
Edgar: ¿cómo sabes eso?
Juliet: mamá me enseñó a leer, leí un libro de flores y... es fantástico- lo mire con una gran sonrisa para darme cuenta que el también estaba sonriendo.

Edgar a pesar de su corta edad, le intrigaba mucho conocer más sobre lo que aprendía. Es cono si le gustará que aprendiera.

-𝐖𝐞 𝐜𝐚𝐧- Donde viven las historias. Descúbrelo ahora