Soulmates - Supercorp AU

Capítulo 31: Lo que sea por ti

*Lena Pov.*

Estaba preocupada por Nia. Observé desde la distancia como lloraba angustiada en brazos de Kara y se limitó a darle caricias leves mientras era su apoyo. Por supuesto, eso me hizo sonreír y sentir orgullo por mi esposa. Solo que... tenía una sensación extraña con lo que Nia había contado. Estaba llena de curiosidad y una parte de mí no quería enterarse lo que sucedería a Kara y Lori aunque tarde o temprano tendría que saber para poder cambiar el futuro. Sí, Nia nos dijo que vio morir a Kara y luego a Lori pero no dijo cómo murieron y saber eso me daba temor. En especial porque fui yo quien la mandó al pasado desde el futuro. ¿Cómo seré tras haber perdido a mi familia? Y no me refiero solo a la muerte de Kara y Lori, sino el hecho de que según lo que dijo Nia, abandoné todo para enviarla al pasado y salvar su vida.

—¿Estás preocupada por ella, verdad? —Me dijo Sam, acercándose y le asentí.

—Demasiado...

Suspiré con fuerza y Sam se acercó para abrazarme. La miré con una triste sonrisa y la envolví por la cintura.

—Todo saldrá bien, Lena. Debemos tener paciencia, buscaremos la forma de acabar con el plan de Lex y no dejaremos que nada suceda.

—Quiero golpear a Lex en este momento. —Dije mientras cerraba los ojos—. Está decidido a arruinar mi vida, no me deja en paz.

—Tienes derecho a estar molesta. —Me dijo Sam—. Pero no dejes que el odio te invada o le afectará a Nia y sé que no quieres eso.

Suspiré y asentí, pues tenía razón. Vimos a las chicas regresar y Nia se limpiaba las lágrimas.

—Lo siento... —Se disculpó—. No sé lidiar bien con las emociones.

—No te preocupes, cariño. —Le dijo Sam sonriendo—. Eso es de familia.

Terminó de decir señalándonos a mí y Kara por lo que reímos. Nia me quedó mirando un momento y finalmente se acercó para que le diera un abrazo.

—¡Oigan, chicas! —Gritó James desde la oficina—. Vengan a ver cómo me gana a Ruby en C.O.D Mobile. ¡Tu hija me avergüenza, Sam!

Observé hacia la oficina y tanto Ruby como James estaban con sus celulares. Ambas se acercaron a las risas y les hice un gesto para que siguieran, pues quería hablar con Nia.

—Ven, vamos al baño a que te laves la cara. —Le dije y me asintió.

Fuimos lentamente, despidiéndonos de los empleados que ya se iban pues era tarde. Y una vez dentro, ella fue directa a lavarse la cara con lentitud. Era como si estuviera intentando que el agua arrastrara todo su dolor y suspiré, pues hice eso muchas veces. Estiré mi mano al rollo de papel y le alcancé varios trozos. Se secó el rostro y luego los tiró a la basura. Se giró y me quedó viendo con timidez.

—¿Te sientes mejor? —Le pregunté y asintió—. Debe ser duro para ti ver a Kara.

—No tienes idea cuánto... —Mencionó y tragó saliva—. Tenía 14 años cuando la vi morir... Y 20 cuando murió Lori.

—¿Qué edad tienes? —Le preguntó y sonrió.

—23 años... —Dijo y sonrió—. Teniendo en cuenta el año que es, en algún momento de estos meses deberías quedar embarazada de mí.

Sonreí y me acerqué más a ella.

—No te preocupes por el futuro ahora. ¿Qué te parece si vamos a buscar a tu mamá y vamos a casa para tomar chocolate caliente?

—Me gustaría. —Dijo y luego borró la sonrisa—. Quiero encontrar al tío Lex y encargarme de él antes de que destroce mi familia.

Sonreí de costado y la miré levantando una ceja.