Balance de intereses | KenHina

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Pareja secundaria: KuroYaku.

Género: T, canon compliant (spoilers del arco final).

Temas: Relación a distancia, pining.

Notas: ¡HE VUELTO CON DOBLE NOVEDAD EN SHIPS! Llevaba muchísimo queriendo escribir de estas dos parejas, así que no desaproveché la oportunidad de hacerlo cuando vi que estaban entre mis opciones para un intercambio ✨ 

Notas: ¡HE VUELTO CON DOBLE NOVEDAD EN SHIPS! Llevaba muchísimo queriendo escribir de estas dos parejas, así que no desaproveché la oportunidad de hacerlo cuando vi que estaban entre mis opciones para un intercambio ✨ 

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Nada mueve al mundo más que los intereses. No es en algún mal sentido, a pesar de lo mal que la mayoría de las personas están habituadas a reaccionar a esa palabra. ¿Qué hay de malo en buscar conseguir algo? Ese deseo no debería ser malo en sí. Todo logro viene de haberle puesto especial atención al objetivo y proceder convenientemente para llegar a él. Todo gusto viene de alguna atracción, aun si a veces cuesta precisar qué fue lo que originó todo. Se estudia para obtener los conocimientos que se quieren para algo, incluso si solo es por aprender. Se continua una serie por la curiosidad de cómo concluirá. ¿No es todo eso interés? ¿Por qué hay que ser cuidadoso con incluir esa palabra al explicar motivaciones?

Por supuesto, puede tornarse negativo según el fin buscado o por los métodos aplicados en el camino, pero esas no son más que excepciones que no deberían manchar al término casi en su totalidad. Las personas se mueven por lo que les interesa, ¿es eso tan vil? De verdad existen muchas cuestiones sociales que no comprende.

A Kenma le interesa no cansarse. Aunque vaya más enfocado al ámbito físico —para nadie es un secreto lo mal que le sienta excederse de movimientos—, podría llevarlo a muchos otros contextos con pequeños giros de perspectiva. Por ejemplo, estar rodeado de gente lo agota mental y anímicamente, por lo que no solo trata de no resaltar si no le queda escapatoria, sino que también limita con su cabello cuánto puede ver para darse una sensación de mayor seguridad. Tampoco le agrada aburrirse, ¿y no es eso cansarse de algo?

No por nada se les llama interesantes a las cosas que invitan a indagar más profundo en ellas. Curiosamente, eso sí que es un halago, por lo general, pero ya fue suficiente de criticar contradicciones; le dolerá la cabeza si sigue así. El punto es que le gusta todo aquello que lo mantenga entretenido, con hambre de más. Un buen videojuego, el pie de manzana, determinar el momento exacto para la mejor de las inversiones, lo que le provoque no perder.

Desde pequeño, Kenma ha personalizado su mundo para que sea lo más parecido posible a justo como le acomoda; ni siquiera los regaños de sus padres lo detendrían, modificar horarios de sueño no supondría un obstáculo. El truco está en conseguir cómo complacer a todas las partes involucradas. Es probable que eso haya afinado las habilidades que lo han llevado al ahora: una empresa propia que manejar a su modo —no soportar jefes que le exigirían seguir con el sinsentido de cortesía jerárquica para mantener su trabajo, gracias—, excelentes negociaciones y habilidades de juego aún mejores.

Podría decir que, en este preciso momento, está mucho más allá de lo que pudo haber imaginado en el pasado, y una buena parte de eso ha sido resultado de seguir haciendo lo que disfruta sin importar qué. Claro, un par de amigos le han comentado que, con todo lo que tiene, por qué no mejor irse a vivir a un lugar de más clase, pero una tranquila casa de alquiler antigua con el espacio suficiente para todos sus juegos satisface sus necesidades. De hecho, ¿cómo se les ocurre que podría vivir en un complejo como Roppongi Hills? Demasiado ruido para su gusto.

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