Una Sonrisa | tododeku (descontinuada)

03

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03. Recorrido por la escuela y una promesa.

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La última jornada pasó bastante lenta al parecer de Todoroki Shoto. Tener clases de química después del horario de almuerzo era de las peores cosas que podían existir, el sueño solía invadirlo y su concentración se esfumaba al igual que sus ganas de vivir bajo el mismo techo de su padre. Además el profesor no se había apiadado por ser el primer día de clases y decidió comenzar a pasar la materia desde el primer momento.

Suspiró.

El timbre sonó marcando el final de la jornada escolar y era el momento en que todos comenzaban a regresar a sus casas o salir a algún sitio entre amigos.

Se dispuso a guardar sus cosas no muy seguro de lo que haría, pero se quedó sentado esperando a que la sala se vaciara un poco antes de dirigirse con intenciones de hablar con el peliverde. Sin embargo, se detuvo un poco al ver cómo dos personas se acercaban a hablarle primero.

—Izu —lo llamó cantarinamente una castaña —. Hoy nos juntamos a las seis en el parque —mencionó mientras se balanceaba sobre sus pies.

—Oh, me parece bien, seguro voy —comentó alegremente mientras guardaba de a poco sus cosas en la mochila.

Parecía bastante lento ordenando sus cosas, y tampoco es que llevara muchas cosas, era el primer día y ni materia se había pasado por lo cual era solo una libreta y un estuche, pero en fin, ¿Quién era Shoto para juzgar?

—No olvides llevar tu cámara, Midoriya —un chico pelirrojo le dijo animado al chiquillo mientras pasaba uno de sus brazos sobre los hombros de la castaña.

Shoto no conocía los nombres de ninguno de sus nuevos compañeros, a pesar de que habían pasado la lista en cada asignatura. Incluso ya se había olvidado del nombre del peliverde.

—¡Eh, bastardos! ¡Muévanse que estorban!

—También te queremos, Katsuki —el de cabello rojo se separó de la castaña y corrió detrás de aquel rubio gruñón para abrazarle por la espalda.

Parecía ser alguien bastante cariñoso.

—¡Hey, Bakugo, Kirishima! ¡Espérenme! —la castaña espetó al notar como la dejaban atrás —. Nos vemos más tarde, Izu.

Y antes de irse, la chica le dio un beso en la cabeza al rizado antes de salir corriendo del aula de clases.

El chico al que esperaba no tardó en colocarse de pie y en cuanto lo hizo, Shoto decidió acercarse a él.

—Ehm... —al no recordar el nombre del chiquillo decidió llamar su atención tocándole el hombro.

El peliverde se sobresaltó, pero en cuanto volteó a ver le sonrió.

—¿Ocurre algo, Todoroki-kun?

La verdad no sabía como pedirle al muchacho que le enseñara la escuela, hubiera sido más sencillo aceptar cuando se lo ofreció, sin embargo Shoto no quería hablar con ninguna persona en la escuela al igual como había sido en sus años anteriores. No solía hablar mucho, pero la gente que lo rodeaba sí que hablaban, y mucha mierda salía por sus bocas, ahí entendió que el mundo estaba lleno de hipócritas habladores que se apuñalaban la espalda los unos con los otros... Pero aquí lucía extrañamente diferente, cuando tomó la decisión de cambiarse de escuela no fue con intenciones de buscar amigos, solo quería cambiar de ambiente.