Una Sonrisa | tododeku (descontinuada)

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04. Pasión olvidada

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Izuku había hablado con Uraraka sobre sus inquietudes con el chico nuevo. La castaña conocía perfectamente al peliverde y es por ese motivo que no había nada que pudiera hacer para evitar que se involucrara en la vida de los demás, pero aquello no era tan malo. Desde que ingresaron a la UA, Izuku en poco tiempo se hizo bastante popular entre los alumnos de la clase y los de otras secciones y grados, sin importar si Izuku conociera o no una persona, si le veía mal, él iría a hablar con ella y le daría el apoyo necesario hasta que estuviera bien.

Era un sol, eso es lo que Ochako siempre repetía a todo el mundo y siempre buscaba dejárselo en claro a su mejor amigo para que supiese cuánto valía. Era testigo de todo el sufrimiento que tuvo que pasar en su infancia debido al bullying y no quería que él volviese a decaer como en esos años, por eso siempre le daría su apoyo, siempre estaría para Izuku.

Ayer se habían quedado hasta tarde charlando en el parque donde se solían juntar en grupo en sus tiempos libres y durante aquellas horas, entre la puesta de sol y el anochecer, Izuku estuvo planeando que podría hacer para comenzar a animar a Todoroki Shoto.

No quería parecer alguien apurado y desesperado yendo tras del nuevo, por eso decidió dejar pasar unos días para que el chico se adaptara un poco más a la escuela y así comenzar a ver si estaba loco o de verdad algo le pasaba al heterocromático. De esta manera, también se daba un tiempo para observar y prepararse mejor para comenzar su plan.

Los siguientes días le llamó la atención, que a pesar de que en el primer día del semestre todo había terminado bien entre el chico nuevo y él, Todoroki volvió a aislarse y a penas le saludaba con un asentimiento de cabeza.

Para el segundo día Izuku iba a invitarlo a que almorzara con su grupo, sin embargo siempre que planeaba acercarse a él, ya no se encontraba en su campo de visión.

De vez en cuando le daba un par de miradas en clases, lucía bastante serio y concentrado, pero no presentaba ninguna emoción. También en los recreos comenzó a buscarlo con la mirada y las pocas veces que lo vio, parecía bastante ido y metido en su mundo.

Ya habían pasado cuatro días y no había vuelto a cruzar palabras con el bicolor, la verdad sentía bastante curiosidad por aquel chico así que decidió que era momento de empezar a poner en marcha su súper plan de sacar sonrisas.

Izuku se acordó que en todos aquellos días, Todoroki Shoto no le había hecho entrega del papel para inscribirse a los talleres, decidió que sería una buena excusa para empezar una nueva conversación con él. Esperaba que no haya perdido el papel o que se negara a participar en alguna academia, estas eran bastante útiles para el momento de postular a las universidades.

Estuvo contando los minutos antes de que el timbre del almuerzo sonara, incluso comenzó a guardar sus útiles con anterioridad para que a penas sonara la campana, se levantaría y esperaría a Todoroki a la salida del salón.

A Uraraka le llamó la atención que Izuku se levantara tan rápido, pero a penas vio que el bicolor también no tardaba mucho en salir, supo que el peliverde planeaba algo, por ello decidió no intervenir.

Balanceándose sobre sus pies y haciéndose el desentendido, el pecoso esperaba ver a Todoroki salir del salón de clases para luego acercarse a hablarle. Se puso a pensar en las diferentes maneras de iniciar una conversación y sin darse cuenta ya estaba frunciendo el ceño mientras posaba una de sus manos en su barbilla. De no haber sido que el mitad pelirrojo pasó frente suyo, probablemente lo hubiera perdido de vista y su salida adelantada hubiera sido en vano. Pero tuvo suerte así que sin pensarlo dos veces, se puso en marcha rápidamente hasta quedar junto al chiquillo.