En una calle concurrida de Londres, bajo el olor a té, flores y escencial se encontraba el, tan callado, frío, analítico, calculador, Levi, pero, no por eso el estaba solo, su mejor amiga estaba allí, la amiga con la que quiera más que una amistad...
The mechanis of the heart, the nurse and black tea prt1
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En épocas como las que se acercaban me hacia preguntarme cuanto tiempo mas pasaría ara poder mirarla, los meses pasaban rápidamente, mas de lo que quería, el verano rápidamente se convirtió en otoño, y con la caída de las hojas las llamadas se hacia mas frecuentes, el frio podía volver cualquier corazón de piedra y el tiempo el detonante que lograba perder cada sonrisa, y en aquel otoño había sido el de ____.
Después de meses de mensajes y llamadas vagas, cortas y poco frecuentes, se volvieron todo lo contrario, y fue, que en una de esas llamadas la escuche llorar, escuche a su corazón desahogarse y sufrir por alguien que no valía la pena, alguien a quien ya sabia que la lastimaría, el tiempo logra toda relación inestable, el pretexto de Erwin ante sus infidelidades era el sexo y el amor, el sexo no involucraba a mor, el sexo solo era eso, sexo, estaba furioso, pero no dije nada, no quise, lo hable con Petra, vagamente, y supe que el utilizo de excusa la distancia para ella, y mientras tanto, ante los demás decía, que la lejanía los había separado, lo único con lo que no conté fue con el hecho de que ella de dijera a ____ que lo sabia.
—¿¡LO SABIAS Y NO ME DIJSTE NADA!? Creí que comenzábamos a ser amigos.
—Lo ibas a saber de todos modos, ____.
Muchas veces, entre esas platicas vagas, intentaba estimular su rompimiento, pero no por egoísmo, comencé a ir al mismo gimnasio y los rumores... el gimnasio era su segundo hogar y nadie le negaba nada.
—Pero lo sabias...
—Oye... yo no soy tu novio para que me reclames ami sobre los errores estúpidos que el cometió—. Ahí fue cuando calle de inmediato, estaba a punto de alzar la voz, de exaltarme, así que pare, respire hondo, acariciando suavemente las orejas de Aragon que era mas grande. —Perdón si actué mal respecto a Erwin. Pero hay cosas que hace que son... Son impensables. No quiero que por verlo así... Te... Que recaigas ¿bien? Yo... No quiero que regreses a él. No después de todo.
—¿Que errores? —. Su voz se había suavizado al igual que su yanto, al parecer Petra no le había dicho todo, La verdad.... La verdad no podía doler mas que la mentira ¿Cierto?
— ¿Recuerdas los espacios vacíos en sus horarios? ¿Cuando no te llamaba, o respondía siquiera tus mensajes, o las veces que decía que se encontraba en algún lado? ¿Recuerdas que decía que los moretones eran a causa de sus prácticas? Bueno... Él... Él no fue fiel a... Pues a su.. Relación.
« ¡Y no! No me lo estoy sacando de alguna nota periodística de esas revisas de celebridades, es verdad. Por eso el gimnasio es su casa y nadie le niega nada. Por eso... Por eso no quiero que regreses con él.
Las manos me sudaban ¿por qué me sudaban? No debía estar nervioso, ¿o sí? ¿por qué palidecía de nuevo?
