Té negro(Levi ackerman y tu)

Capitulo 9

Un nuevo comienzo.

Ahora que no me encontraba en Londres, podía pensar un poco mejor las cosas, en respecto a todo lo que me rodeaba, desde mi llegada había transcurrido una semana, una semana en la cual me había olvidado de Levi por un momento, me mantenía tan centrada en conocer España, las clases y conocer gente nueva que no tenia cabeza para conflictos del corazón, la pena se alejaba de mi.

Día..

Sábado por la mañana y ahora mismo me encontraba en la sagrada familia, una catedral del siglo XX, hermosa, parecía sacada de un libro de fantasía, las fotos no podían dejar de hacerse esperar, todo lucia hermoso,  y al entrar no podría perder mas en la inmensidad de las columnas, era como ver arboles de piedra, en mi rostro había un brillo peculiar, seguramente a Erwin le encantaría ver esto.

—Pequeña estrella ¿Sigues allí?—. Hablo un chico de cabellera negra, asiático en compañía de otro chico de cabellera rubia oscura, ambos altos Farlan y Yukio, ambos chicos que con una sonrisa me ofrecieron su amistad en mi estancia en España, al menos así el año no sera tortuoso.

—¿Eh? si... aquí estoy Yukio.

—Y bien.. ¿Que te parece?—. La manera en la que Farlan revolvía mi cabellera me recordaba a el.

—Es hermoso....

—¿Sabes que también es hermoso? Tu novio—. Yukio en ocasiones me sorprendía, cuando lo conocí, creí que por ser asiático el se mantendría mas al margen de las cosas, seria una persona reservada, seria, cautelosa, y muy para mi fortuna o mi desgracia no lo era, siempre se mantenía feliz, positivo y lograba hacer que las demás personas a su alrededor se mantuvieran igual de alegres.

Si les había contado sobre Erwin, así como también les había contado sobre Levi y las cosas que pasaron , y como era también de esperarse me dijeron que soy torpe y que tenia que resolverlo como la persona adulta que soy, dándome una oportunidad y un ultimátum.

¿De que? no lo sabia con certeza, ambos eran lo suficientemente entrometidos como para no extrañar a Petra, es decir, si hablábamos todos los días pero, saben a lo que me refiero,.

Ambos se miraron con complicidad, seguido de una gran sonrisa, negándose a hablar, y seguir con el recorrido.

¿Que podía decir sobre las clases?

estaban bien, me mantenía un poco nerviosa aun introducir cualquier catéter o jeringa a los compañeros, es algo besico, pero, mayoritariamente las practicas se mantenían con muñeco especiales en Inglaterra.

Anteriormente había practicado, en una sola persona, sabia hacerlo, pero no dejaba de lado que tenia miedo en poder lastimar a una persona.

Un suspiro y seguimos con nuestro camino, subir por el ascensor y mirar aquella vista panorámica de Barcelona, era espectacular. Un par de minutos, un par de fotos  y listos para nuestro siguiente destino, el parque Guell, caminar mas de 20 min era agotador, pero, después de todo, valía la pena, con aquella vista de colores, personas subiendo y  bajando escaleras, niños correr, todo adornado de azulejos le daban un toque especial.

—¿Y bien?—. Dijo Yukio mirando a Farlan ir en dirección a un carrito de helados.

—¿Y bien?.

—¿Ya hablaste con Erwin?

—Habla de una vez Yukio de que diablos ¿están tramando?

—Bien, nos contactamos con tu novio, le pedimos que viniera, que te encontrabas mal.

—Pero...  No es verdad..

—Lo sabemos—. Interrumpió Farlan entregándome un cono  con helado de vainilla, mirándome  con un poco de pena —No podíamos quedarnos así como así, teníamos que ayudarte.

—Estoy comenzando a cansarme, ¿que es a lo que quieren llegar?.

—Bueno, nos platicaste sobre ambos por separado, nos platicaste sobre lo que paso, entonces planeamos conocerlos mas a fondo, y lo que descubrimos es que.... No le importas.

No estaba entendiendo nada, no sabia a que querían llegar con esta platica —Accidentalmente nos enviamos el numero de tus novio, Erwin solo se limito deciros que te lleváramos al medico, y que si necesitábamos dinero le dijéramos o le avisáramos a tus padres. —prosiguió Yukio  mirando a Farlan con preocupación.

—OH... y... ¿Que con eso?.

—Pues... que Levi nos pidió una tarjeta para depositar dinero, nos pregunto la ocasionan y posiblemente en estos momentos se encuentre en un avión directo para acá..

Mi rostro en ningún momento cambio, si, me encontraba decepcionada, un poco, pero entendía todo, no esperara a que Erwin dejara sus estudios, estaba en su internado, preferiría mil veces que se quedara y terminara a que corriera, tomara un vuelo de dos horas, rompiera las reglas solo para que me mirara y descubriera que no me paso nada.

—¿Aceptaron su dinero?

—No... al final le dijimos que estas bien, que no pasaba nada, pero no lo notamos muy convencido, estoy seguro que de viene para acá ¿Podemos hacerte una pregunta ____? ¿Porque aceptaste a Erwin tu novio y no a Levi?—. Pregunto Farlan acariciando mi mano suavemente, justo como lo hacia Levi cada vez que se sentía arrepentido por algo y no sabia como disculparse por ello ¿No eran familia? tenían tantas manías en común que me sentía aturdida y hasta cierto punto incomoda y asombrada.

—¿Porque? Porque Erwin es gentil, un caballero, sabe de lo que hablo, puedo pasar horas hablando con el sin sentir que lo aburro o no entienda, juega con mi inmadurez, me complementa, me cuida y me protege y apoya en todo, bueno casi todo, es una persona madura, alegre, inteligente y sus ojos azules me miran, como analizando mi alma, mientras que Levi.... —Mientras que Levi... ¿Como poder explicar? —  Crecí junto con el, es un poco malhumorado, aunque en ocasiones me dedica sonrisas reconfortantes...

—¿Como es el? Describe como es contigo, por favor... —Pidió Yukio, con una mano sosteniendo su rostro, frustrado por mi, como cada vez que intentaban hablar conmigo sobre mi situación amorosa.

—Pues... El... Siempre me regaña cuando hago las cosas mal, siempre me ínsita a ser la mejor en lo que hago, cuando sabe que tengo un examen, me toma de la mano y me lleva a su oficina si es que estoy trabajando, para que pueda estudiar, me lleva té de lavanda y un pastelillo, fruta o un sándwich, el... odia las agujas, pero me deja pincharlo cuantas veces sea necesario hasta que la mano deja de temblar y los nervios se va, aun si le poncho una vena, cuando me enfermo... el... me saca de mi casa, me lleva al hospital, así sea por un dolor de estomago, y al regresar me lleva hasta su casa, solo para cocinarme algo—. Una pequeña risa salio de mi mirando a los niños correr alegres— No sabe cocinar muy bien que digamos,  adopto una mascota solo porque yo quería un perro pero no podía porque papá es alérgico al pelaje, y... siempre... siempre... intenta hacer que me sienta segura... y... protegida...

La mirada de ambos se centro en mi, con una sonrisa burlesca y mirada cansada, y justo en el momento en que protestaría diciendo todas aquellas manías detestables que tenia Lev y lo idiota que en ocasiones podía ser, un mensaje de el llego, provocando que mi corazón latiera tan rápidamente que sentía salir mi pecho, solo para descubrir un mensaje raro.

Un nuevo inicio, Jamas nos conocimos..
¿Hola? ¿De quien es este numero?

Hola... Levi vamos no seas idiota ¿Que quieres?

Disculpa, no te conozco ¿Quien eres?

Un nuevo comienzo ¿A que estaba jugando ese hombre?