Lanterns { Saga Lanterns #1 }

Chapter 11

*Lumine's POV*

Llevábamos un par de horas en el viñedo, Diluc aún no había regresado. Noelle nos había dejado descansar, pero me sentía incapaz. Tras un baño y varias vueltas en la cama, sin conciliar el sueño, decidí levantarme.

Cubrí suavemente a Paimon con una manta.
Ella se había dormido hace rato y no quería molestarla. Abro la ventana de la habitación y me apoyo en esta, mirando el paisaje que había alrededor.
Definitivamente me había pasado de la talla con Xiao, y me estaba odiando a mí misma por ello. Yo tenía pistas que me indicaban que Aether seguía vivo , en cambio Xiao había perdido a lo que más podría acercarse a ser su familia.

Había sido una desconsiderada...

Escucho la puerta abrirse a mis espaldas y me giro, viendo un atisbo de un cabello rojo, largo, atado en una despreocupada coleta, y luego un rostro que recorrió la habitación con la mirada hasta detenerse en mi. Al verme dio un paso y dejó ver a aquel hombre alto.

Le hago una seña para que se mantenga en silencio y luego señaló a Paimon.
Este asiente y me indica que me acerque y lo siga, saliendo del cuarto, y eso mismo hago, cerrando con cuidado la puerta para no despertar a Paimon.

Sigo a Diluc hasta la sala y nos sentamos en el sofá mientras Noelle ponía la mesa.

-Te echábamos de menos en Mondstadt -Responde el contrario.

-En sí, mi vuelta a Mondstadt es algo.... Egoísta.-Respondo y Noelle toma asiento a mi lado en cuanto termina de poner la mesa para la cena.

-Por que dices que es egoísta?

Los miro y empiezo a contar todo lo ocurrido desde mi llegada a Liyue, hasta lo ocurrido con el arconte (evitando contar que seguía vivo) y la pelea con Childe.

Cuando finalmente llegué a la parte del abismo, se sorprendieron y vi el rostro preocupado de Noelle.

Diluc carraspear,llamando nuestra atención mientras Noelle toma mi mano con suavidad.

-Es cierto que fué peligroso huir de Liyue en esas circunstancias, pero también entiendo tu punto de vista. No te encontrarán momentáneamente pero usaremos ese tiempo para conseguir un buen plan y llevarlo a cabo. Te ayudaré. De momento debes quedarte aquí.

Lo miro, sorprendida. Aquel no era mi plan en absoluto.

-Diluc, no puedo quedarme aquí, os pondría en peligro, Mondstadt es más seguro.

-Al contrario -Responde Diluc- En Mondstadt se puede correr la voz de tu llegada, eres la Caballera Honoraria, no una persona corriente. Y si se corre la voz corremos el peligro de que sepan dónde estás.

Lo miro y abro mis ojos, asustada.

-Entonces no podré moverme de aquí? -Acaso iba a ser la misma situación que en Liyue.

-Yo no he dicho eso, pero si quieres salir, debe ser con discreción y con cuidado de que no te reconozcan.

-Cómo?

Noelle levanta suavemente su mano para hablar.

-Puedo ayudarte con eso. Quizá con otra ropa y algo que oculte tu cabello... Podrías salir sin ser reconocida, aunque aún así deberías tener cuidado de que nadie se fije en ti, cortar tus salidas al máximo. Te conseguiré algo para cuando debas salir -Dice con su suave y amable voz.

Mis ojos se humedecen y me acerco a ella, abrazándola. Sin poder evitarlo mucho más, toda la tensión acumulada en mí, se desbordó, provocando que me echase a llorar.
Noelle me abraza fuerte, queriendo reconfortarme y escucho a Diluc acercarse más a ambas.

-Has pasado por mucho, Lumine. Es la primera vez que te veo llorar. -Comenta Diluc en voz baja- Desahogate, ya no estás sola.-Termina de decir y pone una mano en mi espalda con suavidad, dejando una pequeña y única caricia que me emocionó aún más, pues no me lo esperaba.
Me ahogo en lágrimas, irónicamente desahogando me de todo.

Por ser una pésima hermana y no poder encontrar lo suficientemente rápido a mi hermano.

Por no poder evitar que Signora lastimase a Venti y le quitase su poder.

Por no poder derrotar a Childe de forma que que Zhongli no debiese darle su poder por no sé qué trato. Ahora su poder estaba en manos de los Fatui.

Por haber sido una horrible persona con Xiao.

Y... Por no ser lo suficientemente fuerte.

Cuando los sollozos se convirtieron en un suave hipo, pudimos oír el sonido fuera, el ruido y los gritos.

Nos levantamos con rapidez y aún más rápido trato de limpiar mis lágrimas, con autodesprecio.

Corremos los tres a la entrada y abrimos la puerta con cuidado. Paimon se materializa a mi lado en ese instante, seguramente despierta por el ruído de fuera.

Varios trabajadores y trabajadoras del viñedo intentaban echar a un desconocido del viñedo, pero mi poca estatura no me permitía ver sobre los hombros de los altos trabajadores.
Giro mi cabeza hacia Noelle y está estaba de puntillas,en la misma situación que yo. Desvío mi mirada hacia Paimon, la cual al volar, estaba en una posición privilegiada. Pero su rostro era una mezcla de completa sorpresa y confusión.

Parecía que el desconocido, aunque lo estaban echando,no se alejaba ni atacaba.
Uno de los hombres nos miró y llamó la atención del resto, para dejarle paso a Diluc y a nosotras, apartándose rápidamente.

Lo último que esperaba en ese momento, era ver a un serio Xiao, lanza en mano, mirándome fijamente.

-Xiao... -Susurro.

Veo a Diluc observarme por el rabillo del ojo y se acerca a mi, tomando mi brazo con suavidad y posicionándome detrás de él.
Obviamente le había contado también sobre Xiao.

Xiao responde a la mirada del pelirrojo con sus ojos neutrales... Para una persona que no lo conociese lo suficiente. En cambio yo podía ver un atisbo de rabia en ellos, hasta quizá un poco de odio.

-No te la llevarás, Guardián Yaksha-Responde Diluc, cubriéndome más con su cuerpo, llevando una mano a su espada mientras Noelle saca la suya, sujetándola con firmeza, lista para una posible batalla.

-No vengo a llevármela-Responde el contrario, y noto un pequeño sobresalto de sorpresa en Noelle, mientras que Diluc ni se inmuta.

-Entonces que haces aquí? -Responde Diluc.

-Vengo a acompañarla y protegerla-Responde y esta vez las que nos sorprendemos somos Paimon y yo. Me inclino mejor hacia un lado de Diluc para poder ver mejor a Xiao , y este dirige de nuevo su mirada hacia mí, haciendo que esa chispa de odio y rabia desaparezca,mirándome completamente neutral.- Nadie sabe sobre esto, solo Zhongli y yo.- Me responde.

Me sorprendo aún más, si eso era posible.

-Lumine... Tu decides si se queda o si lo echo por mis propios medios -Comenta el pelirrojo.

Muerdo mi labio inferior, pensando y me aferro a la chaqueta de Diluc.

¿Que hacía el aquí? ¿No me iba a llevar?

Diluc me observa con atención y trago saliva antes de soltar su chaqueta y caminar hacia Xiao.

-Puedes quedarte... Siempre y cuando sea por tu voluntad, Xiao. Nunca te obligaría a hacer algo que no quieres -Respondo con la voz aún descompuesta por haber llorado recientemente.

El Yaksha da un paso hacia mí, y delante de todos limpia con suavidad la única lágrima que se había quedado en mi mejilla.

-Entonces me quedaré a tu lado -Responde firmemente.- Forma parte de un contrato voluntario.