Lanterns { Saga Lanterns #1 }

Chapter 9

*Lumine's POV*

Aprieto suavemente mis manos todo el camino que quedaba hasta que finalmente divisamos el Viñedo del Amanecer a lo lejos.

Me obligué a mí misma a no pensar en nada más que no fuese en nuestro camino y seguridad, bloqueando el resto de mis pensamientos como mejor podía.
Ignorando unos cuantos slimes por el camino, no vimos nada más peligroso.

Cuando ya faltaban apenas unos metros para llegar a los límites del viñedo, nuestro nuevo compañero se detuvo.
Él había llevado todo el camino una piedra, e incluso me había ayudado con los slimes. Me... Alegraba en cierto modo que nos hubiésemos encontrado.

Espero a unos pasos de él a que se acerque a nosotras pero el sigue quieto en el sitio.

-Que ocurre? -Le preguntó al Hilichurl. Éste nos señala a nosotras y luego al viñedo, para luego hacer una suave presión sobre nuestros hombros para que caminemos en esa dirección.

-No vienes? -Pregunta Paimon- Paimon se asegurará de que sepan que eres bueno. No te van a lastimar, Paimon te protegerá. Es muy fuerte, sabes? -Pregunta alzando una ceja.

Suelto una suave risa, viéndola.

-De que te ríes? - Pregunta Paimon.

-Nada, solo recordaba como cierta comida de emergencia se esconde cada vez que yo peleo.

Paimon rueda los ojos y cruza sus brazos, ofendida.

-Entonces no vienes? -Miro al Hilichurl y este niega con la cabeza y habla en su idioma. No entendía nada, pero al menos puedo entender algunas cosas por sus movimientos.

-Supongo que es peligroso que lo vean con nosotros -Le comento a Paimon y miro al Hilichurl para esperar su confirmación, y este efectivamente asiente- Amigos?

El Hilichurl asiente de nuevo y aplaude, moviendo sus pies al ritmo.
Necesitaba diferenciarlo del resto, porseacaso.

Me arrodillo y busco entre mis cosas una cinta naranja pálido, que había usado un par de veces para colgar algunas linternas. Ahora sólo quedaba un pequeño trozo de este. Me acerco y tomo la mano del Hilichurl, rodeando su muñeca con la cinta, atandola.

—Así te reconoceré—Respondo con una sonrisa viendo al Hilichurl. Este alza la mano, viendo la pulsera— Ve con cuidado porfavor.

El Hilichurl asiente, da la vuelta y se aleja por el camino que habíamos tomado.

—Lo veremos de nuevo? —Pregunta Paimon mientras veíamos como desaparecía de nuestra vista.

Me encojo de hombros, sin saber, pero realmente esperaba que si.

—Apurémonos en llegar—Responde la pequeña flotante— Paimon tiene muuucha hambre —Frota su barriga suavemente— Se comería un jabalí entero solita!

Suelto una pequeña risita ante su comentario y atravesamos el viñedo de camino a la casa.

—Hmm...Lumine. Estás bien? Llevas todo el camino callada y cabizbaja—Murmura mientras caminamos.— Es por Xiao?

Me quedo en silencio unos segundos y asiento.

—El nunca entendería...

—Paimon cree que el entiende muy bien como te sientes. Recuerdas lo que oímos de los Yakshas? Los cinco pasaron cosas horribles... Murieron y él se quedó sólo. Perdió a sus compañeros. No tiene posibilidad de recuperarlos, nosotras al menos tenemos la esperanza de que tú gemelo sigue vivo.

Abro los ojos, sorprendida. Paimon tiene la razón, toda la razón.

Ahora me sentía horrible, había sido muy insensible y egoísta con el. Había olvidado aquella parte de su pasado. Él perdió todo...

—Lo siento, Xiao —Susurro, aunque dudaba que esa vez pudiese oírme...o quisiese oírme.

Antes de que me diese tiempo a odiarme a mí misma por ser tan estúpida e insensible, una voz suave se escuchó desde la casa del viñedo, exclamando nuestros nombres.

Alzo la mirada y veo a una chica de cabello corto correr hacia nosotras, con un traje de sirvienta, pero mezclado con un traje de caballero. Aquella combinación tan única y propia de ella.

—Noelle! —Exclamo, aliviada y corro hacia ella, sintiendo sus brazos a mi alrededor en cuanto llegamos la una a la otra.

—Has vuelto! Pensé que no volverías tan rápido! He oído que te has enfrentado a...—Mira mi rostro— Ah! Perdón! Que maleducada soy, no es propio de mi! Me emocioné demasiado. Ya me contarás después. Debes estar agotada. Porfavor ven a descansar a la mansión!

—Gracias Noelle —Respondo y está toma mis manos con una sonrisa.

La contraria mira a Paimon y se acerca a ella.

—Hare una gran comida para ambas.

Paimon aplaude, feliz, soltando un pequeño grito de alegría.

—Diluc ha estado por aquí? —Pregunto mirándola.

—Está pasando unos días aquí, pero va a la taberna por las tardes. Vendrá al anochecer. Os quedaréis a dormir?

—Solo si Diluc nos lo permite —Respondo viéndola.

—Sabes que dirá que si. Puede ser serio, pero te tiene en alta estima, y lo sabes.

Asiento suavemente y la miro.

—Pues esta noche tendré que contaros muchas cosas —Respondo tomando las manos de la criada. Ella sonríe y asiente.

—Entremos de una vez, pronto anochecerá y debo hacer una deliciosa cena. Así mientras no está lista podréis aprovechar para descansar tranquilamente.

—Paimon merece mucha comida—Responde, feliz y entusiasmada.

Aquella situación se me hacía parecida a como estar en casa. Quizá no a ese nivel exacto, pero si había extrañado la calma del momento, y desde luego, había extrañado Mondstadt.