Chapter 10

3.5K 437 41
                                    

*Xiao's POV*

No me sentía cómodo cerca de toda la gente de Liyue, pero sabía que debía ir para encontrarlo con él. Abro la puerta de la funeraria "El Camino" y veo a aquella chica llamada Hu Tao hablando... O más bien asustando, a una señora mayor. Camino de largo hacia donde sabía que podría estar Morax.

Llamo a la puerta, escuchando aquella voz grave dándome permiso para pasar. Me alegré de al fin encontrarlo allí después de haberlo buscado en aquel barco o en la tetería.

Al pasar al interior de la sala, veo dos figuras femeninas con él. Una de ellas era la adivina Mona , y la otra era una de las siete estrellas de Liyue, Ningguang, las conocía a ambas bastante bien, a pesar de que no habíamos entablado demasiadas conversaciones.

La del sombrero morado se sorprende al verme, pero Ningguang no parece molestarse en cortar su conversación.

—Debemos encontrarla, no ha podido huir muy lejos con tantos guardias.

Supe inmediatamente de quien hablaba, y por un segundo quise soltar una risa cínica. Era sorprendente como infravaloraban a Lumine, aún sabiendo su inteligencia y su valor. Unos cuantos guardias no podrían hacer nada contra la viajera aunque la encontrasen.

No queriendo perder más tiempo, miro fijamente a Morax. No quería hablar de ella delante de ambas mujeres.

—Debemos hablar —Respondo únicamente.

Morax me mira con atención y sostengo su mirada todo lo que puedo, aunque no era tarea fácil. Tras unos segundos asiente y se incorpora.

—Lamento tener que posponer nuestra conversación un rato, si un Guardián Yashka está aquí y requiere mi ayuda, como un buen ciudadano, debo ayudarlo —Responde el contrario manteniendo las apariencias. — Sería bueno que encontrásemos un plan, pero debe ser más tarde, no hagamos esperar demasiado a nuestro Cazador de Demonios. Pueden esperar fuera si lo prefieren, o concertar otra cita.

—Volveremos en un rato. No tenemos tiempo que perder, debemos encontrarla —Responde Ningguang con seriedad.

Se gira con seguridad y sale primero, seguida de la pequeña Astróloga, la cual nos observa con sospecha.

Minera fácil ocultar cosas con una Astróloga adivina delante.

Una vez las puertas se cierran detrás de mí, me acerco al arconte, al dios supuestamente muerto en su forma más humana.

—Sabes donde está—Responde con calma y asiento.

—Ya debió cruzar la frontera a Mondstadt, pero dudo que haya llegado a la capital. Es muy arriesgado, causará muchos problemas, sobre todo con su "nuevo amigo Hilichurl".

Morax se acerca a mi y alzo la mirada para verlo.

—Causara muchos problemas.... O té causará preocupación? —Pregubta Morax y presiono mis manos cerradas.

—Es poderosa, si en el abismo la quieren, definitivamente será or algo, y no por algo bueno.—Respondo seriamente.

Zhongli se queda unos segundos pensativo, cruzando sus brazos antes de dirigir de nuevo su atención a mi.

—Las estrellas no pueden enterarse, llamarían demasiado la atención. Seguro mandarían a un centenar de guardas de la Geoarmada a buscarla y escoltarla. Y es cierto que fuera de aquí, Lumine se encuentra actualmente desprotegida. Iría yo mismo... Pero ahora mismo no podría hacer demasiado. Ya no tengo ni la mitad de mi poder luego de todo lo ocurrido.

Creo que nunca había sentido semejante sensación de enfado en mi cuerpo, y no era dirigido hacia Lumine, ni la Orden del Abismo, y mucho menos a Morax, sino hacia mí mismo. Y ni siquiera era enfado... Más bien era un odio propio a mí mismo al no poder hacer nada.

Mi contrato con Morax era el de Guardián de Liyue, no de una viajera rubia desesperada por encontrar a su hermano. Y no me quejaba, Morax me había dado una vida bastante más tranquila en comparación con todos mis años de autodestrucción.

—Vamos a dejar qué esté en peligro? Deberíamos ponernos en contacto con los Caballeros de Favonius de Mondstadt.

—No dije que la fuésemos a dejar en peligro. Pero ponernos en contacto con los caballeros de Favonius sería aún peor —Comenta el arconte Geo.— Te recuerdo que es la Caballera Honoraria de Mondstadt. Tiene mucha cercanía con ellos, sobre todo con los de más alto rango. Ellos se lo tomarían aún más personal si llegamos a informarlos, por que ellos mismos saldrían a buscarla. —Explica con su habitual calma y se sienta de nuevo, tomando su taza de té, dándole un sorbo— Lo que debemos hacer es asegurarnos de que llegue a Mondstadt a salvo, sin que tenga a decenas de escoltas siguiéndola que llamarían demasiado la atención a su alrededor. Eso confirmaría su ubicación a los seres del Abismo, es peligroso. Y volver a Liyue... No es una alternativa por el momento. No volverá a su propio pie, al menos no por el momento. Y mucho menos si la obligamos a volver.

Cruzo mis brazos y cierro mis ojos. No se me ocurría ningún plan decente.

—Y qué propones? Como podrías hacerlo?

—¿Yo? Yo no me moveré de aquí. Lo que yo pienso hacer... —Veo una sonrisa ladina en el arconte que nunca antes había visto en él.— Es modificar un contrato, Xiao.

Me mira fijamente y alzo una ceja, sin comprender. Pero aquella sonrisa ladina me hacía comprender que sería una idea bastante extraña.

Indiferentemente de cual fuese el plan, tenía que proteger a Lumine, de la forma que fuese.

Lanterns { Saga Lanterns #1 }Where stories live. Discover now