Lanterns { Saga Lanterns #1 }

Chapter 8

*Xiao's POV*

¿Amigo?¿Un Hilichurl?¿Que pasaba por la extraña cabeza de la humana?
Bajo mi mirada a sus manos en mi pecho. Era divertido en cierto modo... ¿Creía que con su fuerza podría detenerme?... Pero, no se cómo, si alcanzó a detenerme.

Sigo mirando sus manos y ella parece darse cuenta de éstas llevaban demasiado tiempo allí. Las quitó con rapidez, dando un paso atrás, mirando el suelo mientras un leve sonrojo cubría sus mejillas. Resultaba... ¿Como lo dirían los humanos?

Ah, si. Tierno.

Extrañamente , el resultado de perder la calidez de sus manos en mi pecho, provocó una pequeña y desconocida sensación de vacío en mi pecho.

-Es un enemigo.-Respondo neutral, sin apartar mi mirada de la sonrojada Lumine.

-En las ruinas... Este Hilichurl distrajo a un grupo para que pudiésemos seguir nuestro camino. No nos delató -Responde Lumine con una mirada suplicante. Ella realmente quería que la creyese.

Pero... ¿Y si era una trampa? Para ganarse la confianza de la viajera. O peor aún, habiendo creado un plan para seguirnos con su grupo más distanciado.

Los Hilichurl no eran demasiado inteligentes... Pero podrían haber sido guiados por el enemigo.

Niego con la cabeza y tomo su muñeca de nuevo; definitivamente me la llevaría de vuelta a la seguridad de Liyue.

-Nos vamos -Respondo, tirando suavemente de su mano para que camine.

El Hilichurl frente a nosotros gruñe y aparta mi mano de la muñeca de Lumine, moviéndola detrás de él.

¿La estaba protegiendo?

Miro a Lumine, frunciendo el ceño. Tan rápido le daba su confianza al resto?

-Lo siento, Xiao, pero esta es mi decisión. Si estoy encerrada en Liyue no podría seguir buscando a Aether. Estaría demasiado controlada y encerrada como para poder hacer algo.

-Es estúpido, Lumine. Si te atrapan, no podrás buscar a tu hermano, y mucho menos si estás muerta -Respondo seriamente. Veo como sus se humedecen, con el dolor y la rabia mezclándose en ellos.

Mis palabras parecían haberle dolido, pero era la verdad. Lumine es muy optimista... Pero también muy poco realista.

-Tú nunca sabrás lo que es perder a tu hermano sin poder hacer nada para evitarlo! Él es lo único que tengo!-Exclama, furiosa. Nunca la había visto así. Ella no sabía...

Realmente... Por qué me preocupaba tanto que aquella viajera corriese peligro? Debía importarme su vida, obviamente, pero... ¿Por qué sentía la urgencia de protegerla?¿ De mantenerla a salvo, aún más allá de mi deber como Guardián Yaksha?

Lumine desvía su mirada hacia Paimon, aguantando las ganas de llorar, y se mueve, poniendo sus botas y recogiendo sus cosas.

-Vamonos, Paimon. -Dice, aguantando sus lágrimas mientras le hace una seña al Hilichurl para que también se acercase a ella-Voy a ir a Mondstad, Xiao. -Responde, mirándome , aún dolida, pero intentando aparentar seriedad ... Y algo de enfado.-Si me aprecias, aunque sea un poco, me dejarás ir -Comenta y aprieto con fuerza mi Lanza, clavando la unos milímetros más en la arena. Aquello era jugar sucio.-Si no... Lucharé contra tí, y me dará igual el resultado. Daré todo de mí por mi hermano, hasta mi propia vida si es necesario. -Responde, más firme que antes.

Suspiro y doy un paso atrás, viéndolos.

-No voy a luchar contra tí, Lumine.

-Pues entonces regresa a Liyue. Ese es tu hogar, tu lugar. Teyvat ni siquiera es el mío-Responde y veo como se da la vuelta y emprende la marcha, seguida del Hilichurl.

Paimon me miró y pronunció con sus labios un "Lo Siento", con una cara triste que creo no haber visto nunca en aquel ser flotante. Así como terminó de decirlo, se gira y comienza a seguir a Lumine, como siempre.

Los veo alejarse lentamente y levanto mi Lanza, antes clavada en el suelo.

-No voy a permitirte que te pongas en peligro de forma tan inconsciente -Le digo, aunque en un susurro, más para mí mismo que para ella.

No podía protegerla yo solo, mucho menos sabiendo cual era mi misión en Liyue. Necesitaba un plan, y creo que sabía quién podía ayudarme a pensar en uno y realizarlo.

Me giro y echo a correr hacia la capital de Liyue, no podía perder tiempo.

Estaba seguro que en cuanto le contase la situación, Él pensaría igual que yo.