Soy tuyo en Cuerpo Y Alma{DipperxBill}

II

Narra Dipper:

Desde hace un tiempo corto empecé a tener pesadillas con... Bill, tengo miedo en una de mis pesadillas... Los tíos, Stanley y Ford estaban ahorcados y Bill reía, sólo... Reía sin parar, en otra aún más terrorífica, estaba Mabel descuartizada, en estas pesadillas no me puedo mover, no puedo hablar, sólo... Siento como mis lágrimas salen si consuelo. Ese triángulo malvado volvió? Qué haré? Ahora no puedo dejar de pensar en ello, tengo que negociar con él, pero... Si sólo aparece en mis sueños, cómo lo haré? Tengo que hacer algo antes de que Mabel se de cuenta de lo que está pasando.
Ya que los diarios han sido destruidos por Bill, tengo que encontrar una forma de encontrar con éste triángulo psicópata.

***

Mabel se fue a la casa de sus amigas y volverá mañana, y estoy yo solo, tengo que acordarme de cómo se invoca a este psicópata.
Luego de unos intentos fallidos, me rendí y me fui a dormir, a ver si él aparecía, tengo miedo de que le pase algo a mi familia.

#En el sueño#

-Pobre Dipper... Quieres hablar conmigo, házlo qué pasa? AH JAJAJAJA, NO PUEDES!. -escuchaba su voz, pero no lo encontraba por ningún lado.

Era raro, en este sueño estoy yo solo en un cuarto completamente negro, sin nada.

-Estúpido, ven! Negociemos!.

-Negociar, eh?... Suena bien, sabes? Será mejor, que lo hagamos en persona. -luego de eso escuché un chasquido y me desperté.

-Eh? Dónde estás?!. -dije buscándolo con la mirada.

-Aquí JAJAJAJA. -dijo susurrándome en el oído.

-No me asustas. -dije con firmeza y vi para atrás, no había nadie, volví a ver para adelante y había una persona, un morocho rubio con ojos amarillos y dientes medio afilados con una sonrisa, era... Bill.

-Qué?! Tú?! Cómo?!. -estaba sorprendido, en mi vida lo ví de esa forma.

-Esto?. -pregunta apuntandose. -Esto lo hiciste tú, Dipper Pines.

Se lo hice yo? Qué? Pensé que había muerto, pensé que no iba a volver de esta forma.

-Sí, esto tú me lo hiciste, antes era uno de los seres más poderosos, ahora soy un simple... Demonio. -lo último lo dijo entre dientes enfadado.

Sabía que los demonios al igual que los fantasmas están divididos, pero... Este... No sabía que al morir bajaban de tal manera.

-Cómo? No estabas muerto?. -pregunté sorprendido.

-Ja! Sí, de una u otra forma siempre estuve muerto, pequeño. -lo dijo de una manera tan tranquila, que me asustaba. -Es momento de vengarme, iba a iniciar con tus tíos, pero... Su cabeza ahora es metal, así que no pude, estuve mucho tiempo buscando cómo adentrar a esas cabezas, pero como soy de una manera un rango bajo, no pude, pero tú... -dice mientras se acercaba a mí con su sonrisa tan... Horrenda. -Tú no tienes metal, así que, pude entrar fácilmente.

-Al... Aléjate.

-No, hablemos del trato. -dice acercándose a mí, tan cerca, nuestras respiraciones se podían sentir. -Me gustaría saber qué deseas.

-Carajo, aléjate. -dije intentando de alejarlo de mí.

-Vale. -se aleja. -Dime, qué clase de trato podríamos hacer?.

-Déjame en paz, y te daré algo que más desees. -lo dije sin pensar. Qué dije?!.

-Pensé que iba a ser un mejor trato. -me mira a los ojos sin interés alguno. -Tú no tienes algo para darme a mí, nada, pero... Lo mejoraré. -dijo mientras se rascaba la cabeza. -Por qué no... Me das el alma pura de tu hermana y te dejaré en paz?.