El empíreo

Capitulo 24: Pequeña señorita perfecta

A menudo me presentaron a los socios comerciales de mis padres. Siempre decían que tenía buenas notas y que hacía todo lo que me pedían. Sus socios comerciales respondían y simplemente decían que yo sería una joven prometedora y una buena esposa para un buen esposo.

Al principio pensé que me presentaban porque madre y padre estaban orgullosos de mí, pero luego me di cuenta de la dura verdad: que yo era solo un trofeo para que mis padres lo presumieran.

Ser presentado con un estándar tan alto a una edad tan temprana, me arruinó un poco y las expectativas que mis padres me presentaron, se aferraron a mí y se convirtieron en parte de mí.

"Se perfecta y no te equivoques", dijeron, "Quién sabrá lo que te pasará".

"No salgas con ella, simplemente te arruinará".

Pensamientos como esos estaban constantemente en mi mente. Pero la cuestión es que ni siquiera fui yo quien me lo recordó, siempre escuché las voces de madre o padre en lugar de las mías. Diciéndome qué hacer y qué no hacer.

Fue un dolor de cabeza constante.

Pero logré seguir esas expectativas y seguir siendo la Pequeña Señorita Perfecta. Porque ese era un título que ahora era parte de mí (nunca me gustó). Hice todo lo que pude para permanecer en mi “trono”, estudié mucho, trabajé duro e incluso alejé a una querida amiga por mis padres.

Pero luego la conocí.

Luz Noceda, una ruidosa chica de ciudad que estaba visitando Bonesborough de vacaciones. Al principio no tenía ningún interés en la chica, ella era solo otro turista al azar para mí. Pero eso cambió cuando Luz literalmente se enamoró de mí (bueno, ahora lo ha hecho en sentido figurado :)) y derramó comida por toda mi ropa de actuación.

Desde entonces, surgieron discusiones entre Luz y yo, pero en las discusiones hubo un entendimiento entre nosotros. Empezamos a salir más y luego me enamoré de ella.

Que me guste una chica era algo nuevo para mí, era un tabú en mi familia. Cuando pensé por primera vez que estaba enamorada de Luz, estaba tan asustada que lo primero que me vino a la mente fueron mis padres. ¿Qué harían si se enteraran? ¡Literalmente me hicieron dejar a Willow porque parte de la razón era que tenía dos papás! (Que no tiene nada de malo).

De hecho, por una vez estuve agradecida de que Ed y Em fueran entrometidos, me dijeron que estaba bien que me gustara Luz y que gustarte el mismo sexo es tan normal como que a un chico le guste una chica. No había nada malo en ello. Me dieron todo tipo de consejos y estaba muy agradecida. Dijeron que si alguna vez les digo a mamá y papá, ellos se quedarán conmigo.

Y creo que eso es lo que voy a hacer.

Después de escribir la última oración, Amity cerró su diario y se dejó caer en su cama. "Iban a averiguarlo de todos modos, Amity", se dijo a sí misma, "si le dices a madre y padre ahora, estás acelerando el proceso".

Su corazón latía contra los lóbulos de sus orejas y se sentó rápidamente, "Debería preguntarle a Ed y Em sobre esto, ellos sabrán qué hacer", dijo, yendo al final del pasillo y abriendo las puertas de la habitación de ambos gemelos, " ¡Chicos, necesito su ayuda! "