Regálame un bichito |ROMANCE JUVENIL| TERMINADA & COMPLETA

Capítulo 7 - Conversación de coche

MUSICA PARA ACOMPAÑAR EL CAPÍTULO: 

David Bisbal - "Me enamoré de ti"

Lykke Li - I follow rivers

Todo el camino que ya habíamos recorrido, lo que serían unos cincuenta kilómetros los habíamos hecho en silencio. Yo ya había llamado a la granja avisando de que podríamos llegar un poco más tarde, aunque todo apuntaba para que pudiese cumplir el horario establecido.

Ninguno de los dos ha emitido una palabra durante el camino. Había un silencio extraño en el aire. Yo me sentía mal por haber aceptado su oferta, ahora que lo veía tan callado, pensaba que no debería haberlo arrastrado para este viaje.

¡Brrrum, brrrum! ¡Piiii!, ¡piiii!

—¡Joder! ¿Qué ha sido eso? —pregunté yo cuando escuché el sonido incesante del claxon y la aceleración.

—¿No has visto el idiota ese? Intentando cruzarme. Hay gente que no debería tener carné de conducir.

—Estoy plenamente de acuerdo —protesté con ironía.

—¡Ey! ¿Eso era para mí?

—No. Simplemente estaba admitiendo lo que tú mismo has dicho —lo miré de soslayo. Me miraba y a la carretera con ambigüedad.

—Yo conduzco muy bien para tu información. Tengo miles de kilómetros de carretera. Puedes estar descansada. Conmigo estás segura.

—Dudo —lo dije muy bajito entre dientes, pero él escuchó y lo escuché resoplar. Más otro rato bien largo en silencio fue lo que ganamos con aquel imprevisto.

—¿Sabes si Anna tiene novio? —me preguntó de la nada y me quedé boquiabierta con la cuestión. En primer lugar, porque no la esperaba. En según lugar, porque me parecía muy feo preguntarme por la vida privada de mi compañera.

—No creo que deba darte ese tipo de informaciones. No sería correcto de mi parte hablar de la vida personal de mis compañeros —solté.

—No necesitas ser tan bruta. Solo hice una pregunta. Si no quieres contestar no lo hagas.

Lo miré incrédula. Él me miró y elevó las cejas. Volvió a detener la mirada en la carretera.

—No es cuestión de que quiera contestar o no, me estás mal interpretando, para variar. Solo creo que es un asunto del cual no debo ser yo a hablar.

—Bien. Hace de cuenta que nunca te ha preguntado.

—¡Joder! ¿Por qué siempre me pones como si fuera yo la que habla mal o tiene malas intenciones, cuando eres tú que no aceptas una respuesta?

Él empezó a reír y no me contestó. Eso me dejó bastante furiosa. Una de las cosas que más me incomodaba era que la gente me dejase sin respuesta o hablando sola. Hábito que conocía bien.

—En mi país se dice que quien calla asiente.

—Otorga.

—¿Qué? —no entendí que decía.

—Se dice que quien calla otorga. Esa es la expresión correcta.

—Gracias, profesor. Me alegro de que ahora tenga voz.

—De nada Doctora.

Unos minutos más de silencio volvieron a adueñar el aire. Pero había algo que me estaba quemando por dentro y tenía que preguntar.

—¿Por qué querías saber si Anna tiene novio? No puedo imaginar que útil pueda ser esa información para ti.

—Es simple. Me parece una chica muy simpática e interesante. Me gustaría invitarla a cenar. Simplemente no sé si tiene novio y no quiero colocarla en una mala situación.