Capítulo 3 - Política de Devoluciones

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NOTA DE AUTORA: 

De ahora en delante, en todos los capítulos os dejaré en el inicio la Banda Sonora, es decir, una lista de músicas que podéis escuchar y en las que me inspiré para hacer las historias. Para mí, la música va asociada a todo en la vida y me parece interesante para los que os gusta escuchar música. Un besazo a todos!

Elena Martin

MÚSICAS PARA ACOMPAÑAR TU NOVELA: 

Julia Westlin -  "Your Rhythm" (From the Album Awake)

Arlissa - "Healing" (Acoustic)


CAPÍTULO 3


Terminé de administrar unas vacunas a un paciente chiquitín, cuando Robert se asomó a la puerta del consultorio.

—Ya está, señora Dafne, puede llevar el pequeño Miles, que ya está vacunado —dije volviendo a colocar en gatito bebé en la mantita donde había venido, para después entregárselo a su dueña—, recuerde de pasar en la recepción para que mi compañera anote la próxima cita de vacunación.

—Gracias, Doctora —contestó la clienta contenta, saliendo por la puerta con su mascota a brazos.

Robert la dejó pasar, esbozando una sonrisa. Entró en el despacho y empezó a ayudarme a arreglar la camilla para el próximo paciente.

—¿Qué tal fue tu noche de San Valentín, muchas citas con patas? —preguntó él, sabiendo de sobra que había estado de guardia.

—¡Uff! Ni imaginas. Ha habido de todo. Solo faltaron los chocolates y el champán, por lo demás fue completita. No creo que volveré a tener otro día igual —me recordé del inicio de la noche.

—Podías haberme dejado quedar, te lo dije. No tenía nada marcado. He ido con unos amigos celebrar nuestra soltería a un club y poco más. Podía perfectamente, haber quedado de guardia y te hubiera hecho compañía.

—Gracias, Robert, pero ya basta una soltera confinada, dos serían un crimen.

—Vale, pero tenemos que marcar una cena o así. Me has prometido venir a conocer el nuevo dinner que abrió hace tiempo. Te voy a reclamar —empecé a reír, porque tenía razón; hacía siglos que le prometí cenar con él y me estaba escaqueando—. Por cierto, como está tu sobrina y tu hermana. Quiero hacerle una visita con Anna, pero ya nos dirás el mejor momento.

—Claro, ella va a quedar supercontenta. Están preciosas. Es maravillosa —mientras hablábamos salimos del consultorio hace a la recepción de la tienda—. Tienes que verla, es un amor, rubita y menuda.

—Cómo tú —me sonrojé con el comentario y meneé la cabeza para afirmar su constatación. Cuando miré hace adelante, tenía allí de pie, el señor "tócamelasnarices". Lo que me faltaba. Otra vez. Nos miraba a los dos con una expresión seria.

—Buenos días, ¿en que le podemos ayudar? —le preguntó Robert muy amable.

—Usted en nada —pero ¿sería posible que siempre era un idiota? Robert irguió una ceja con el comentario tan brusco—, he venido a hablar con la doctora aquí —apuntó para mí.

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Regálame un bichito |ROMANCE JUVENIL| TERMINADA & COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora