ʚ♡⃛ɞ Oɴᴇ Sʜᴏᴛ's Lᴇᴍᴏɴ Aɴɪᴍᴇ ʚ♡⃛ɞ

✧【Ｐａｐａ Ｄｉｎｏ】✧

hadaprounicornio Tú pedido XD

✧⋆ʙᴀɴᴀɴᴀ ғɪsʜ⋆✧

Entré al despacho de Papa Dino con algunos papeles que tenía que firmar y lo miré sentado en el sofá tomando una copa de vino, me acerque a él con algo de timidez y me coloqué a su lado, él giro a verme con su seria expresión y dejó su copa de vino en la mesa del centro

—¿Necesitas algo?

—Si, necesito que me firme estos papeles

—Bien —los tomo

—Con per.....—me interrumpió

—Quédate —me miró

—Como usted diga señor —me quedé parado a su lado

—________, ven siéntate aquí —palmeó su lado izquierdo para que me sentara

Algo dudoso lo hice, me ponía nervioso el hecho de estar al lado de Papa Dino, ya que en varias ocasiones, ha intentado hacer algo más conmigo, no lo voy a negar, también quería experimentar algo sensacional como eso, pues siendo un adolescente de apenas 18 años eso me llama la atención y como todo adolescentes a esa edad tiene las hormonas alborotadas y como yo soy un chico que le gusta experimentar de todo, me dejo llevar y a veces no puedo resistirme a las tentaciones

A veces cuando Papa Dino me tocaba, quería que lo siguiera haciendo, pero yo y mi estúpida bocota no dejó que siga tocándome, pues me ganan los nervios y le digo que pare para después salir corriendo de ahí, es algo que luego me arrepentía de decirlo, pero esta vez, no será así. Como lo supuse, Papa Dino se acercó a mí para poner su mano sobre mi pierna y subirla hasta mi entrepierna, él sonrió al ver que había causado una erección en mí, cosa que yo me puse de todos los colores

—Al parecer alguien necesita ser atendido

Lo había susurrando en mi oído ocasionando que apretara un poco mis labios para no soltar un gemido. En estas cosas, soy muy sensible, cuando estoy así cualquier cosa que me hagan en mi cuerpo, hace que mi excitación crezca más, y al parecer Papa Dino ya se dio cuenta de ello, pues su sonrisa ladina me dio a entender todo, él se encargó de desabotonar mi pantalón y bajar el cierre de este, algo sonrojado y nervioso detuve su mano

—Papa Dino, ¿Que hace?

—Tranquilo, lo vas a disfrutar

Ya no dije nada, deje que Papa Dino hiciera conmigo lo que quisiera. Me arrecosto en el sofá y bajo mis pantalones tirándolos en el suelo, miró mi entrepierna mordiendo su labio y llevó su mano derecha a mi miembro aún siendo tapados por mi bóxer, pero aún así se podía notar que estaba queriendo salir de mi bóxer. Paso su mano sobre mi miembro a lo que yo reaccione soltando un gemido mientras sentía mis mejillas arder, esto era lo más bajo que pude haber caído, dejar que Papa Dino me tocará era demasiado y lo peor de todo era que me estaba gustando

—¿Prefieres hacerlo aquí o en mi habitación?

—Siéndole sincero señor, me sentiré más cómodo en su habitación

—Bien

Papa Dino me tomó entre sus brazos y cargando me llevo hasta su habitación, ahí cerró la puerta con seguro y me llevo hasta su cama, me acostó con delicadeza en la cama y se subió a la cama mientras quitaba su camisa. Mis mejillas volvieron a arder por ver a Papa Dino semi desnudo, aún no podía creer que lo fuera hacer con él

—Eres tan hermoso cuando te pones así

No dije nada sólo me limité a girar mi cabeza mirando a otra parte, Papa Dino soltó una risita y continuó quitando su ropa, mi mirada viajo a su miembro, el cual ya estaba erecto, pase mi lengua por mis labios deseando que estuviera dentro mío, y al parecer Papa Dino lo entendió pues sin perder tiempo, bajo mis bóxer

—En cuatro —ordenó

Yo no proteste nada, sólo lo hice y luego Papa Dino acercó su miembro a mi trasero, cerré mis ojos y apreté mis labios evitando soltar un gemido, y sin decir nada, entro en mí, ahí no pude quedarme callado, había soltado un gemido y Papa Dino se había comenzado a mover demasiado rápido ocasionando que me doliera, más no dije nada sólo fingía que lo estaba disfrutando, aunque no me sirvió de nada, pues Papa Dino pronto se dio cuenta de mi dolor y se detuvo

—¿Por no me dijiste que te dolía?

—No quise decir nada, para que no se molestará

—Pequeño mocoso

Sonrió mientras se movía lento y pasaba su mano por mi miembro, rápido lleve una mano a mi boca para no gemir, pero con la otra mano Papa Dino la quito de mi boca

—Déjame oír tus gemidos

Solté mis gemidos sin que me lo repitiera dos veces, estos inundaba toda la habitación y Papa Dino sólo se limitaba a seguir moviéndose mientras me masturbaba, sentí su dedo pulgar sobre la punta de mi miembro acariciándolo y ahí solté un gran gemido pidiendo por más, él no se detuvo siguió moviendo su dedo en la punta de mi miembro y seguía entrando y saliendo de mi de una manera increíble, sus embestidas eran salvajes y rudas como me gustaba. No tardé en correrme y al momento de llegar a mi orgasmo gemí tan alto que incluso algunos trabajadores de Papa Dino tocaron la puerta para ver si él estaba bien. Papa Dino salió de mi y se colocó su bata mientras que yo me metía debajo de las sábanas

—¿Papa Dino?, ¿Sigue ahí adentro?, ¿Se encuentra bien?

—Si, estoy bien pueden irse, no es nada déjenme solo

—Bien

Escuché pasos marcharse y la verdad en ese momento mi rostro expresaba muchas cosas, una de ellas la más notable era, vergüenza, ¿Por qué demonios tuve que gemir así?, Joder no vuelvo a hacer esto jamás