Existe un bar en donde los requisitos de admisión son bastante estrictos y la identidad y privacidad de los clientes es lo primordial. Por ello es necesario el llevar antifaces durante toda su estadía, cambiar un poco algunos rasgos del rostro y cre...
Mmmm, ¿No les ha pasado que les llega inspiración para nuevas historias y no tienen tiempo para escribir tanto?.
Pues me pasó a mí. Tengo en mente dos ideas para nuevas historias y realmente le gustaría plasmarlas. Una es un UenoMafu omegaverse del anime Given y el otro es un KarmAgisa Mpreg de Ansatsu Kyoushitsu. Yo se lo difícil que me ha sido actualizar este libro, sobretodo porque mi trabajo en la maquila es realmente agotador, por ello he decidido que si quiero escribir estás historias voy a hacerlas completas para poder actualizar cada semana. Si todo sale como me lo he imagino serán historias cortas. De una vez aclaro, NO tengo idea de cuando las termine y vaya a publicarlas. Al igual que con este libro solo podré escribirlas en mis pocos tiempos libres, pero si me gustaría hacerlo por eso voy a escribirlas comoletas. Por el momento solo seguiré con "Como Pasaron las Cosas". Y pues bueno, solo quería platicarlo y desahogarme tantito.
Ahora sí, sigamos con el capítulo. Espero les guste.
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- Ame, el donador es tu padre varón. - Finalmente declaró sin dejar de sonreírle. - Y quiere conocerte.
La confesión por parte de su padre lo había impactado. No podía hacer más que verlo a través de las lágrimas que escapaban de sus ojitos.
Un padre varón... Él tenía un padre varón.
Claramente el pequeño sabía que tenía uno, pero el escuchar las palabras del peliverde lo hizo realmente saber que había un hombre que era su padre.
Su pecho dolía por su corazón acelerado, pero no le importaba.
- ¿Ame? - Preguntó la preocupada voz de su papá y sus pensamientos se alejaron. - ¿Estás bien?.
El pequeño intentó decir que si, pero su voz no salía. Cerró y abrió la boca un par de veces pero un nudo en su garganta le impedía hablar.
Ante la falta de respuesta, Izuku mostró una expresión de tristeza y preocupación. Ame no lo quería ver así.
El pequeño negó con la cabeza interrumpiendo al mayor. Tenía que decir algo. Quería hacerlo.
- S-si. - Finalmente pudo decir con un hilo de voz, como si se ahogara. - S-si quiero. Q-quiero c-conocer-lo.
No sabía que cara estaba poniendo frente a su padre. Tal vez una que jamás había visto en él ya que el mayor comenzó a llorar a su lado.
- Oh! Ame. - Dijo e inmediatamente lo rodeó en un fuerte abrazo. Sintió que una de las manos de su papá acunaba su cabeza y acercó su propio rostro al lado del suyo. - Te ha hecho falta tener a tu otro padre, ¿verdad? - Le escuchó decir con voz entrecortada.
El pequeño albino correspondió al abrazo aferrándose a la camisa del doncel, no podía dejar de llorar.
Entonces por un momento recordó lo que él y Sosuke habían conversado hace unos meses cuando el azabache se había quedado a dormir a su casa.
