Existe un bar en donde los requisitos de admisión son bastante estrictos y la identidad y privacidad de los clientes es lo primordial. Por ello es necesario el llevar antifaces durante toda su estadía, cambiar un poco algunos rasgos del rostro y cre...
Hola mis pedacitos de cielo. Pues aquí estoy y que puedo decir, estos meses han sido super extraños y estresantes con Wattpad.
Ya no he visto mucho sobre el problema de la eliminación de cuentas. Si alguien conoce la situación actual les agradecería mucho me dijeran. Y pues mientras si si o si no, voy a aventurarme a seguir publicando aquí. Total, lo peor que puede pasar es que me quiten mis historias y la cuenta pero aún así ya saben dónde encontrarme. Así que mis chavos, las actualizaciones en Wattpad seguirán al igual que en Sweek y AO3 porque soy bien bárbara.
Esperemos que todo salga bien por aquí.
También actualicé "La Voz de un Ángel", así que a gozar.
Disfruten.
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- Hola Touya. - Dijo el bicolor con un brillo de tristeza en su mirada. - Lamento no haberte visitado antes.
Él se inclinó y colocó con cuidado el ramo de rosas rojas que había traído en un costado de la fría lápida frente a él.
En el otro costado de aquella lápida se encontraba un ramo medio marchito de claveles blancos.
- Veo que mamá vino a visitarte también. - Volvió a decir a la nada. - Y... supongo que el viejo sigue sin hacerlo.
Soltó un largo suspiro al recordar la situación de su padre.
- Ya no sabemos que hacer para que lo supere, Touya. A pesar de que hace dos años volvió a casarse, aún no ha podido superar tu muerte. - Un nuevo suspiro salió de su boca. - Keigo ha sido un gran soporte para él, lo ayudó a que dejara el alcohol y comenzara a trabajar de nuevo, aunque lo hace desde casa. - Una sonrisa sin humor se formó en su rostro.- Aún no sabemos cómo es que aún sigue a su lado, pero se lo agradecemos mucho. Probablemente Keigo tuvo que dejar algunas cosas por estar al lado de nuestro viejo. - Pensó en la actual pareja de su padre y en cómo a pesar de la situación de éste, el doncel seguía manteniendo su típica sonrisa confiada y esforzándose en hacer felíz al Todoroki mayor.
Shouto pudo ver un grupo pequeño de personas caminar hacia el centro del cementerio. Probablemente también visitando a un ser querido.
- En fin, sigue sin querer salir la mayor parte del tiempo, ya no visita a Natsuo ni a Fuyumi desde tu muerte y sus hijos lo extrañan aunque apenas lo recuerdan. Bueno, no nos visita a nadie. Ahora Natsuo tendrá otro bebé y probablemente no lo conozca.
Su monólogo hacia la tumba de su hermano continuó por algunos minutos más. Finalmente se despidió y de forma lenta se alejó de la misma, no sin antes prometer que volvería pronto.
Shouto recordaba los hechos del pasado mientras dejaba el lugar.
Hacía ya cinco años que su hermano Touya había fallecido debido a una enfermedad y desde entonces Todoroki Enji no se perdonaba el no haber salvado a su hijo.
