Mattheo Riddle y Alexa Weasley

Más que amigos

Cuando Alexa entró a la sala común se encontró rodeada de todos sus amigos y hermanos. Rápidamente se abalanzaron a ella para abrazarla.

- ¡Que lindo recibimiento! - dijo rodeada de una docena de brazos.

- ¿Él te hizo algo? ¿Estás bien? - le preguntó Ron agarrándole la cara.

- Em..sí. ¿Por qué me tendría que haber pasado algo?

- Dean nos dijo que Riddle te secuestró - comentó Ginny.

- ¿Qué? Todavía que me insultas tienes el descaro de andar mintiendo con algo así. - respondió molesta.

Dean solo rodó los ojos y subió a su habitación.

- No nos dijo nada que te había insultado - habló Fred - Luego nos encargaremos de él. — miró a George y este asintió.

- Entonces, ¿Qué fue lo que ocurrió? - preguntó curiosa Hermione.

Alexa les contó todo, desde Hogsmaede pasando por la pelea de Dean y Mattheo, esquivando las partes a solas que recordaba, y finalizando el como llegó hasta aquí.

- Me siento mal ahora - admitió George - Lo traté espantoso.

- No me quisieron hacer caso - opinó Hermione.

- Creo que le debo una disculpa - comentó George apenado para luego irse a arriba junto a su gemelo.

- Así que... tú y Riddle eh - habló Ginny, Ron levantó una ceja.

- No - le dijo a su mellizo que la miraba pícaramente - Aun no.

- ¿Y cuando entonces? - respondió con impaciencia.

- Veo que te cayó bien - desvío el tema.

- Cualquier persona que proteja a mi Lexi como un Weasley lo haría, es bienvenido a la familia.

- Ay Ronnie que cursi - opinó Ginny antes de subir las escaleras.

- Está celosa de nuestra relación - le murmuró Ron a Alexa por lo bajo.

- ¡Mi capa! - exclamó Harry apenas la vio. - ¡Te extrañe! - dijo abrazándola. - ¿Qué? - dijo cuando todos lo miraron raro - Es lo único que tengo de mi papá.

- ¡Eres adorable Harry Potter - gritó Alexa para luego abrazarlo a lo que Hermione también se unió. - ¡Ven aquí, Ronnie! - lo invitó su melliza.

Mattheo se fue alejando de la Torre de Gryffindor para acercarse a las mazmorras.

En el camino se topó con su mejor amigo, quien lo detuvo.

- Ey... ¿Por qué traes esa cara? - le preguntó sonriendo, él sí se encontraba feliz.

- Hey - contestó triste.

- ¿Quieres ir a tirar alumnos por las escaleras? - Mattheo negó - ¿Acompañarme a sacar puntos a Gryffindor? - volvió a negar - ¿Ir a molestar sangres sucias? - negó otra vez - Es peor de lo que me imaginaba - admitió asombrado - Ven, tengo un lugar que te gustará.

- Es mi lugar secreto, solo yo vengo aquí
- dijo Draco subiendo unas escaleras. - Pero cómo estás mal, quizás te pueda alegrar - Mattheo sonrió levemente.

- Wow - Mattheo abrió los ojos como plato y Draco sonrío triunfante.

- Es la torre de Astronomía - le informó.

Era un lugar hermoso. La torre más alta de todo Hogwarts, lo suficiente como para tener una perfecta visión del cielo estrellado y de los terrenos del castillo.

- Vengo aquí cuando estoy triste - siguió hablando.

- Pensé que no te sentías así nunca. - lo miró.

- No lo demuestro, pero todos sufrimos. - dijo aun con la vista al frente, apoyado en el barandal. - ¿Qué te hizo estar así? - desvió la conversación. - ¿La chica que me contaste? - lo miró.

- No es cualquier chica, es LA chica - lo corrigió - Pero sí - suspiró - no estoy seguro si siente algo por mí o solo estamos jugando - admitió.

- ¿Por qué no le preguntas?

- Tengo miedo a la respuesta.

- Entonces..no hagas ninguna pregunta. Demuéstraselo..y si no te lo devuelve..se lo pierde. - le sonrió.

- Gracias..no hay nadie que me conozca tanto como tú.

- Soy increíble - sonrío orgulloso a lo que Mattheo rió. - Siempre haz estado para escuchar mis problemas, respeto eso.

- Blanco y negro..hacen gris. Mi bondad y tu maldad..hacen el equilibrio perfecto.