Capítulo 28

387 46 9
                                    

Por fin estaban cerca de entender qué quería realmente el grupo llamado Arma X de las dos vengadoras más jóvenes del equipo. El grupo de superhéroes se preparaba para poder atacar la base de aquel grupo.

-Hace demasiado no salíamos en una misión todos juntos-comentó Stark a sus compañeros.

-No estamos todos-respondió Gaia, mientras se colocaba el comunicador.

-Clint debe de estar enseñándole a su hijo a utilizar el arco-se burló el morocho.

-No me extrañaría-mencionó Steve, con buen ánimo.

-Me siento excluido-murmuró Sam, haciendo reír a la ojiazul.

-Oh, lo siento, pero antes solo éramos seis- explicó Tony.

-Siete-corrigió Natasha.

-Thor se la llevaba vacacionando en Asgard, no cuenta-

-Estamos en posición-informó Friday, cortando la plática entre los vengadores.

-Bien, vengadores... y nuevos vengadores, hay que ganarnos el sueldo-comentó Stark, abriendo la compuerta.

-Espero recibir un ascenso-mencionó la ojiazul, parándose al lado del millonario-los vemos abajo- y tras decir aquello, Gaia se dejó caer, junto a Tony, el cual ya portaba su traje.

-Presumidos-murmuró Sam, con una sonrisa burlona.

-Sam, tú también deberías de estar aquí-informó la pelinegra por el comunicador.

Pronto los vengadores se encontraban en una busqueda por entrar al recinto, pues contaba con un campo que lo rodeaba, evitando la infiltración de intrusos. Gaia dejó que su poder rodeara la barrera para intentar comprender de dónde surgía aquello y qué era realmente.

La ojiazul sobrevolaba el lugar, intentando encontrar algún punto débil de la barrera y así poder destruirla, mas por el comunicador escuchó el llamado de Stark; parecía que los mejorados iban tras él.

-Parece que tenemos compañía-mencionó el morocho, llamando la atención de la joven.

-¿Dónde estás?-preguntó Gaia, preocupada por lo que podía pasar.

-Al norte-respondió el millonario.

-Voy para allá-

La pelinegra cambió el rumbo de vuelo hacia donde se hallaba Tony, encontrando a varios mejorados intentando derribarlo. Gaia creó un campo de energía que rodeaba al millonario, por lo que el fuego que arrojaban hacia él no le causaba daño.

Era un grupo pequeño de mejorados los que se encontraban fuera de lo que parecía ser un laboratorio, pero les estaban dando una buena pelea. Gaia utilizaba su energía índigo para atacar a los mejorados, mas estos no recibían demasiado daño.

-Sería de ayuda que llegaran ya-se quejó la pelinegra.

-En eso estamos-respondió Natasha.

-Pues más vale que se apresuren-pidió el ingeniero.

Ambos se encontraban enfrascados en la batalla contra aquellos mejorados, pero la ojiazul todavía no sabía cómo poder ingresar al lugar, y eso la desesperaba. Pronto la cantidad de mejorados comenzó a aumentar, por lo que Gaia tuvo que dejar de volar y centrarse en utilizar sus poderes hacia ellos.

Lanzaba esferas de fuego hacia varios de ellos, pero había uno que cambiaba el rumbo de la llama y terminaba en sus manos, enojándola. Fue entonces que comenzó a manejar los arboles que rodeaban el lugar. Las ramas de los arboles crecieron hasta llegar a los mejorados, alzándolos poco después. Los poderes de los mejorados eran bastante variados, por lo que la joven tenía que ser muy cuidadosa para utilizar sus propios poderes.

Mystic: Angel FallOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz