-Krist, tienes que colaborar lo dijo el medico.

-Estoy cansado de todo el día, puedes cocinar tu solo, y yo salir al jardin a tomar el aire fresco te prometo que solo serán un par de minutos.

Podía ver como Singto me miraba, pero no podía confiar en nadie, mama había dicho que las revistas se habían burlado de papa y de ella, que era el hazme reír de todo el mundo y yo no quería eso, no quería que nadie sufriese por mi culpa.

-Okey, pero solo un par de minutos y entras a casa, esta refrescando un poco, y tus defensas aun no son las mejores.

Singto se marcho a la cocina mientras yo salía al jardin tenía que ir donde había dicho que estaba el instrumento y a parte tenía que aprovecha para comprobar las revistas.

Encontrar el instrumento fue fácil, lo que no fue tan fácil fue ver todos los titulares que hablaban de mi con tan solo poner mi nombre en el buscador, todo lo que mama había dicho era verdad, en todas las portadas hablaban sobre mi cuerpo y sobre mi intento de suicidio, en todas decía cosas desagradables como que mi cuerpo no estaba bien, que necesitaba recuperarme, que dejar la música había sido lo mejor que podía haber hecho para poder centrarme en mi cuerpo. tuve que dejar de leer ya que mis piernas empezaron a temblar, cuando iba a volver al interior, recibí un mensaje.

-Estaré controlándote hasta que mama pueda llevarte con ella y pueda salvarte, no abras la boca ni digas nada si no quieres que tus amigitos sufran o que el mundo entero sepa que eres un arrastrado. Mira dentro del estuche del violín encontraras un bote de pastillas azules te ayudaran con tu cuerpo, tan bien he puesto unas de tus pastillas favoritas, ya sabes como funcionan, espero que sepas aprovecharlas, mama estará contigo lo antes posible.


Después de aquel mensaje los días se volvieron en rutinas, me centraba en que nadie se diese cuenta, el poder volver ha ir al baño solo facilitaba el conseguir el objetivo.

-Krist Perawat donde crees que vas jovencito.

Yo solo los observaba desde el segundo peldaño de la escalera. Había obedecido a mama no tenía que hablar mas de lo necesario, eso solo molestaba a la gente.

-Krist si no dices donde vas, vuelve aquí inmediatamente aun no has terminado de comer.

-Baño, ahora.

-Puedes ir al baño que hay aquí, no es necesario que subas a tu habitación, así que vuelve aquí.

Porque tenía que ser así Joong por que se metía en mi vida, el no había estado en ella, el no había hecho nada nunca por mi, mama me lo había confirmando mandándome aquellos videos, mientras yo sufría por la música y por lo sucedido en clase, el se encontraba viajando y dando conciertos por todo el mundo, yo no era importante para nada, porque ahora por querer hacer sentir bien a mi padre tenía que comportarse aquí.

Solo pude mirarle mientras volvía a la mesa.

-Krist, papa tiene razón, aun queda un plato por servir, y es de tus favoritos, lo hice como cuando eras pequeño. Dijo mientras dejaba delante de mi un plato de arroz con pollo y salsa, lo que hizo que mi boca se hiciese agua.

No, no esto no estaba bien mies piernas engordarían mas, mi estomago sería horrible, Singto se burlaría de mi.

-Kit.. Kit. Escuche como Singto me llamaba.

Solo pude mirarle a la espera que contestara.

-Vamos a comer, luego tenemos que ir al hospital, tienes la charla de grupo.

Porque todo el mundo esta en mi contra, porque todo el mundo quiere verme mal, porque no me dejan solo, tenía que haber muerto, si muriese todo sería mas fácil. Eso hizo que mi cabeza diese una punzada, no recordaba cuanto hacía que no había pensado en la muerte, una sonrisa aparecí por mi rostro mientras intentaba no reírme.

MI DESTINOWhere stories live. Discover now