XIII- Segunda Prueba

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Lo miraba con extrañeza eso es técnicamente imposible, soy una Scott y no tenía ninguna cercanía a ese árbol genealógico.

-Tienes su sangre.- Se aclaró la garganta.- Hace años, yo derroté a Grindelwald, pero él fue muy astuto y puso su sangre en una persona, por lo visto fueron uno de tus abuelos, pero esa sangre solo era digna para el elegido, dicho así.

Su mirada era asolada y lo decía muy enserio, mi mente y mis pensamientos se intentan ordenar. Puso una de sus manos sobre mi hombro.

-Puedes hacer cosas extraordinarias, también muy peligrosas, pero sabiendo controlarlas pueden ser grandiosas, te puedo dar un consejo, los amigos son confianza otros son traidores, elige bien.- Asentí ligeramente.- Puedes retirarte o si tienes alguna pregunta dila sin miedo.

-¿La gente de mi alrededor corre peligro?

-Eso lo decide tu cabeza, no confíes en tu corazón pueden correr peligro con los sentimientos.

-Gracias, Dumbledore.- Asintió con la cabeza y me fui de allí.

Baje las escaleras y me fui directamente al comedor, me senté con los seis de siempre.

-¿Estás bien?- George apretó mi mano con la suya, haciendo que mi mirada viajara a la suya.

-Si te digo que sí miento. Pero no me apetece hablar.- Recosté mi cabeza en su hombro y no volvió a continuar el tema.

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Estamos en clase de pociones.

-Hoy nos acompañarán los de sexto año.-Cuando Snape terminó la frase, los de dicho año entraron por la puerta colocándose al fondo de la sala.- Os van a ayudar, elaboraréis en pareja la amortentia. ¿Alguien sabe lo que es?- Hermione y yo levantamos las manos.- Si señorita Scott.

-La Amortentia es el filtro de amor más poderoso que existe. Se considera una poción poderosa y muy peligrosa. Tiene un aroma diferente para todo el que lo huele, recordando a cada persona las cosas que le resultan más atractivas, aunque la persona no reconozca o desconozca su afición por el objeto de su afecto.

-Diez puntos para Slytherin.- Sonreí satisfecha.- Yo haré las parejas.

Snape formó las parejas, mi compañero es Cormac McLaggen, este chico es un arrogante y muy pesado, las chicas van tras él pero nose que le ven. Hermione y yo no lo soportamos.

-Buenas Scott.- Saludó, puse los ojos en blanco. Seguidamente, busqué a George con la mirada, sentado junto Pansy Parkinson, conozco a Pansy y se que George no es para nada su tipo, así que no me preocupaba.

Conozco esa mirada y se que está celoso, le mandé una sonrisilla. Estuvimos elaborando media hora la amortentia, McLaggen no para de tirarme los tejos y George no para de mandarme miradas celosas. En este momento deseaba que la tierra me tragara.

-Como veo que todas las Amortentias están acabadas, iréis oliendo la vuestra y decidla en voz alta, empecemos por usted, señorita Scott.

-Pues.. Huele a chuches, escoba de quidditch y a miel.- Respondí con indiferencia, por el rabillo del ojo miré como George sonreía como tonto.

Pasaron unos cuantos más hasta llegar a él.

-Huele a.. Coco y Vainilla, escoba de quidditch y a libros viejos.- ¿Vainilla? Yo no huelo a vainilla.

Jealous -George WeasleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora