Capítulo 27

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27. Secretos de padres.

Hace una semana que llegue a mi hogar y apenas estaba comenzando a empacar mis cosas indispensables para tenerlas a la mano.

Aún no sabía lo que haría con mi vida pero al menos estaría prevenida.

Camino hacia mi habitación cuando escucho el sonido de una videollamada entrante y segundos después ya me encuentro frente al dispositivo. Acepto la llamada y segundos después puedo ver al chico de cabellera rubia con el que no hablaba en varios días.

— Hola Ben — hago un saludo con mi mano y el rubio hace lo mismo sonriente.

— ¿Cómo estás? — sus ojos verdes van de mí hacia a mis espaldas y viceversa — ¿Estás empacando?

Asiento ligeramente mientras llevo mi mirada de las cosas a mis espaldas hasta la pantalla.

— ¿Cómo estás tú?

— Estoy muy bien, hoy tengo visita — veo como mientras dice lo último se inclina un poco hacia un lado y segundos después frente a la pantalla se ve un lindo perrito blanco con manchas marrones tanto oscuras como claras.

— Ow, hola linda cosita. Tú debes ser Franki — Murmuró mientras se inclinó un poco sobre el escritorio para ver al rubio cargar como a un bebé a su adorada mascota.

— _________, te presento a mi pequeña Franki — anuncia el rubio mientras sus ojos van hacia mí con la perrita aún en brazos.

— Es muy linda, dale un abrazo por mí — río ante mis palabras y segundos después veo al rubio hacer lo que le pedí con una amplia sonrisa — yo nunca pude tener una mascota. Mi padre y yo nos mudamos tanto que sentí que esa no era una buena vida para una pobre criatura. No me malentiendas, nunca me faltó nada en absoluto. Y si te soy sincera, algunas veces no era tan malo cuando nos mudabamos, a veces pasaba mucho tiempo con mi padre y otras veces la pasaba más sola, pero siempre lo apoyé y trate de ponerme en su lugar.

— No entiendo cómo es que pueden decirte que eres una mala persona cuando no es así. Por la forma en que hablas sobre tu familia tú nunca guardaste rencor hacia ninguno de ellos, jamás hiciste un capricho por las veces en las que tú y tu padre tuvieron que mudarse, o cuando tú madre y tu hermano dejaron morir la comunicación con ustedes por años, hasta la muerte de tu padre.

Siento las lágrimas amenazar con salir pero dejo que Benjamín continúe.

— Jamás dejes que te afecte lo que digan los demás __________, solo tú sabes el tipo de persona que eres y eso nunca va a cambiar, a menos que tú lo decidas.

Y con esas palabras nos quedamos en completo silencio, veo a Ben continuar acariciando a la perrita sobre su regazo y luego llevo mi mirada hacia el teclado.

Y por un momento, me permití imaginarme cómo hubieran sido las cosas si cuando estaba en Londres Joe y yo no fuéramos pareja, si hubiera reprimido mis sentimientos hacia él, y entonces conociera a Ben, y aquellos sentimientos que el siente por mi en estos momentos los pudiera corresponder.

Pero el hubiera no existe.

— Gracias Ben — veo al chico inclinarse para dejar a la perrita y volver a enderezarse. Le doy una pequeña sonrisa de lado la cual él devuelve.

— ¿Y ya hablaste con Joe sobre...? Bueno, ya sabes.

La pequeña curva de mis labios se desvanece y comienzo a jugar con mis dedos frente a la computadora.

— Bueno.... Cómo te explique en el último mensaje que te escribí, fui a su casa en cuanto me contaste lo de su padre, hablé un poco con su madre, y luego, cuando fui al baño, me encontré con él. Hablamos muy poco y luego él...

— __________.

— No pude decirle nada, ni siquiera me dejó hablar.

— ¿Y piensas dejarlo así?

El rubio espera atento mi respuesta mientras se pellizca el puente de la nariz.

— Pues... Sí.

Benjamín me da una pequeña mirada incrédula y yo espero en silencio el posible comentario en desacuerdo que sé que me dará.

— ________, creo que esto no es algo que puedas ocultar así como una relación, estamos hablando de un hijo.

— Un hijo que yo sé que puedo cuidar sola.

— De eso no me cabe duda, en verdad. ¿Pero no crees que está mal el quitarle la oportunidad que tú no pudiste tener? La de tener a ambos padres.

El silencio nos invade por unos segundos y poco después soy yo quien lo rompe.

— No creo que entiendas por todo el estrés que estoy pasando Benjamín, por Joe, por el bebé, por los secretos de mis padres, y por el temor a ver a mi hermano cruzar la puerta algún día de estos. — finalizó con un par de lágrimas corriendo por mis mejillas libremente y el rubio me mira con el ceño ligeramente fruncido.

— ¿Que secretos _________?

Mi expresión dura se suaviza un poco y unos insistentes toques del timbre me hacen sobresaltar sobre mi lugar.

— _________.

— Te llamo después — no dejo que el rubio me responda cuando cierro la laptop finalizado la videollamada.

Vuelvo a escuchar el timbre resonando por la casa y colocándome un suéter largo salgo de mi habitación y bajo las escaleras llegando al pasillo que da hacia la puerta principal.

A pasos lentos camino hasta la puerta escuchando el timbre una tercera vez y cuando llego a la puerta coloco mi mano alrededor de la perilla.

Sin pensarlo más giro está y empujo un poco hacia dentro la puerta dejando ver de pie frente a mí a la persona que menos esperaba ver aquí.

— Buenas tardes __________.


____________________________

Holaaa linduras!!

Quiero agradecerles por la paciencia que me han tenido, y creo que en algún momento han llegado a pensar que un tornillo se me ha aflojado, cuando les digo que me perderé por un tiempo o que las actualizaciones serán lentas, y créanme que yo también pienso lo mismo.

Cada vez nos acercamos más a conocer la historia de la familia Wilson y sus integrantes. Porque no todo es como rayita o nosotros creemos saber.

En fin, sigo haciéndoles la invitación a que lean mis demás historias y a quienes ya han comenzado a hacerlo, gracias.

Las tqm ❤️

White Lies [Joe Mazzello Y Tú] COMPLETA ✔️Where stories live. Discover now