Él no me conoce ©

Epílogo

ELLIE MENDEZ

Había pasado casi un mes desde que murió Alexander, mi vida era un infierno.

Aun no había vuelto a la escuela porque estaba de vacaciones, sin embargo tampoco había visto a Cristopher desde que tuvimos la pelea, diría que cumplimos con nuestra promesa de no volvernos a ver o eso es lo que pasó durante una semana. Al principio me alegraba saber que no vería el rostro de Cristopher nunca mas, pero toda esa mierda de felicidad se acabo al recordar que estaba a tres semana de volver a la escuela. Alexander me dijo que tenia que ser fuerte, lo intente, pero no creo ser feliz después de perderlo, no creo volver a encontrar el amor.

Todos los día lloraba por mi chico que ya no estaba a mi lado, extrañaba todo de Alexander, sus besos, sus sonrisas, su mal carácter en las mañanas, su café sin sabor, aprendí tanto de él que hasta podría decir que sabia cuantas pestañas tenia. Nunca pensé enamorarme de verdad y ahora creo que quizás fue mi amor verdadero, creí que seria mi esposo que compartiríamos todo, pero solo fue una ilusión. Es cierto que uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde, mi caso es que si sabia lo que tenia pero no podía retenerlo, Alex sufría y lo único que hizo fue luchar, luchar para que yo estuviera bien, para que sonriera a pesar de las dificultades, él me advirtió que saldría herida y que quizás me dolería su muerte mas de lo que me llegara a imaginar.

Estaba en la tumba de Alexander junto con Cameron quien me daba pequeñas palmadas en mi espalda mientras retenía mis lagrimas, que en cualquier momento saldrían.

—Se que pasaran los días, los años y aun sentiré este vacío en mi interior, aunque sane se que nada será igual, querré llenarlo de amor y cosas buenas, sin embargo se que si busco no encontrare a nadie igual que me haga tener ese insomnio, se que nadie se igualara a ti, solo contigo mi tiempo se pasaba volando, me enseñaste mi errores y me hiciste ser una buena persona, te ame, te amo y se que te seguiré amando al pasar de mis años, aun me faltaba mucho por decirte, por contarte, por crear recuerdos para contarle a nuestros hijos y por supuesto por enseñarte tal y como tu lo hiciste conmigo, no se que me pasa, siento que sin ti la vida no tiene sentido.

Termine de hablarle a la tumba de mi ex novio y voltee hacia Cameron y lo abrace, no se cuanto tiempo llore pero lo que si sabia es que tenia que hablar con Cristopher, se que él no me quería dañar, pero yo hice que su limite se acabara. Pero primero tenia que volver a encontrarme para así amar, si yo me amaba se que podría con todo lo que estuviera por venir.

—¿Aun no hablas con Cross?—Pregunto Cameron, mientras nos dirigíamos al Carro de mi mamá.

—No, solo me dejo una carta la semana pasada, la leí y termine llorando de nuevo, veras Cameron no se quien soy y si quiero iniciar bien el próximo mes necesito sanar.

—Comprendo.

Cameron no dijo nada mas, ambos subimos al auto, al minuto mi mamá arrancó y mientras veía los autos pasar en la carretera, también recordé el día en el que Cristopher había ido a mi casa.

FLASHBACK

Era veinticuatro de diciembre, no era el mejor comienzo para un año nuevo, pero gracias a la vida tenia aun a mi pequeña familia completa, mi madre cocinaba chocolate caliente, mientras mi hermano y yo estábamos sentados en el sillón viendo un programa de televisión, bastante aburrido.

—Ellie, ¿Lo quieres con bombones o solo el chocolate?—Después de que Alexander se fue, mi madre me consentía, al igual que mi hermano.

—Solo el chocolate y gracias.

Me pare del sillón, dispuesta a ir por un pan a la cocina, cuando se vio interrumpida mi misión por el sonido del timbre de la casa.

—Deber ser la pizza—Dijo mi hermano—Ya que estas parada, toma de mi chaqueta dinero para pagar, esta colgada en el parchero.