Él no me conoce ©

~49~

¿Qué mierda acababa de suceder?

Mejor dicho, ¿Qué fue eso?

De pronto me encontraba de puntitas, besando a Alexander mientras todos en el bar aplaudían.

¡No han pasado ni 24 horas desde que lo conozco!

Quería detenerlo, pero no sé qué me pasaba, esto era algo nuevo, el beso era extraordinario.

—Alexander—Dije entre besos.

Sus manos estaban en mis mejillas.

—No—Beso—Podemos—Beso—ir tan rápido.

Fue ahí cuando me di cuenta de que si quería hacer las cosas bien, por más que Alexander fueran tan irresistible, tenía que frenar todo esto.

—¡Alexander! —Me aleje de él unos pasos—¿Qué fue todo esto?

—Ellie—Paso su mano por su cabello—Cuando tienes el grado más alto de una enfermedad terminal, aprendes a hacer las cosas por impulso.

—Apenas nos conocemos Alexander—Fue cuando observe a medio bar metido en nuestra conversación—¿Podemos discutir esto en otro lado?

Alexander asintió.

Lo tomé de la mano y comencé a caminar por la salida.

Nunca hago las cosas por impulso, mucho menos rápidas. Creo que todo tiene su tiempo, y un beso así en la primera cita no era lo correcto para mí.

Abrí la puerta del lugar y el viento choco contra mi pecho, esta helado.

Ambos estábamos mudos en medio de la calle.

Hora de cortar el silencio.

—Alexander

—Ellie, lo siento si cague todo

—No cagaste nada, idiota—Empuje levemente su brazo—Pero no es mi estilo de hacer las cosas, necesito más tiempo.

—¡Y yo no puedo dártelo Ellie! —Gritó

—Alexan...

—¿No entiendes? —Me interrumpió—Eres linda, inteligente, graciosa, simpática—Otro que cree eso—No creo que merezcas a un idiota como lo fue tu anterior ex, pero tampoco creo que merezcas estar con alguien como yo.

—¿Por qué?

Alex comenzó a bajar su respiración.

—Ellie, solo respóndeme algo.

—¿También sientes algo verdad?

—Sí—Asentí sin dudas.

—Está mal, todo está mal

—¿Por qué dices todo esto?

—No puedes sentir algo por mí, no soy el chico para estar contigo.

—¡No han pasado ni veinticuatro horas!, ¡no sabes que es bueno para mi! —Ahora, la que gritaba era yo.

Este chico me sacaba de quicio muy rápido, pero era un amor de persona.

—¡Me acabas de decir que necesitas más tiempo! —Respiro profundo mientras seguía observándome a los ojos—Ellie, tiempo es lo que no tengo—El agacho su cabeza—No tengo tiempo.

Nunca, en mi vida creí que iba a conocer a un chico con Cáncer, y mucho menos que todo iba a ser tan de películas.

—Aun así, puedo...

—No, no entiendes—Me interrumpió—No soy el chico perfecto que vive en una casa rara—Reí, la situación no era la adecuada.

—¡Solo tienes una maldita enfermedad!, no exageres...