Capítulo doce

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Jihoon miraba su almuerzo sin apetito alguno. Llevaba así unos días desde el incidente con Hyunsuk. Mientras sus amigos hablaban de la fiesta escolar que se llevaría a cabo en una semana, el rubio no podía dejar de pensar en el problema.

Lo había bloqueado por capricho, pero Hyunsuk tampoco lo buscó.

O al menos eso pensaba. Su mente era un revoltijo de pensamientos, sus ojos se veían apagados, iguales a los que tenía antes de conocer al peliazul. Porque luego de que Hyunsuk entrase a su vida, el mundo empezó a tomar color, y de alguna forma muy cliché, sin él los colores empezaron a desaparecer.

Extrañaba al mayor aunque no lo quiera admitir.

 Deseaba reconciliarse con Hyunsuk, luego de pensarlo dia y noche, dedujo que la pelea había sido bastante estúpida y se encargaría de arreglarse con el mayor.

Pero no lo haría como cualquier persona civilizada. Porque Hyunsuk y él eran distintos al resto, y esta vez no sería una excepción.

El timbre sonó. Se apuró a salir, sin darse cuenta que, la persona que estaba buscando estaba más cerca de lo que parecía.

Hyunsuk por su parte, había prácticamente escapado de sus clases para tomar el tren y llegar puntual al horario de salida del rubio. Pero cuando llegó, se sorprendió al no ver a Jihoon por ninguna parte.

Caminó entre toda la gente, escuchando susurros y comentarios que le importaban poco y nada, hasta llegar al grupo de amigos del rubio. Todos estaban hablando animadamente hasta que vieron al peliazul.

—Hey Hyunsuk—saludó Jengwoo.

—Hola chicos, ¿Han visto a Jihoon?—preguntó Hyunsuk yendo directo al grano.

Junkyu, quien estaba muy concentrado en su teléfono, le respondió.—Se ha ido temprano, quizás esté en su casa

Sin más, Hyunsuk se fue corriendo hasta la casa del menor. No le importaba cuántos autobuses se tendría que tomar para llegar hasta allí, ya nada le interesaba, solo quería disculparse por la pelea, y por no haberlo buscado antes.

Veinte minutos y ya estaba frente a la gran mansión del menor. Toco la puerta esperando encontrarse al mayordomo nuevamente, se sorprendió cuando una mujer le abrió la puerta, la cual parecía ser la madre de Jihoon por su parecido.

—Buenas tardes señora—dijo un poco nervioso—vengo a buscar a Jihoon, ¿Está aquí?

La mujer acomodó su cabello de forma exagerada.—Lamentablemente no, me ha dicho que regresaría por la noche—Hyunsuk la miró desconcertado, ¿Dónde estaba Jihoon?

—Gracias, de igual manera

La mujer sonrió antes de cerrar la puerta, se notaba que entre su hijo y él habían problemas. Todo salió como lo deseaba, quizás en poco tiempo Jihoon habrá olvidado su amorío con el peliazul y todas esas ideas erróneas también se irían.

Hyunsuk no sabía a dónde ir. Jihoon no estaba en su casa, tampoco en la de Junkyu ya que este iría a lo de Mashiho, el estudio de danza estaba cerrado hoy y no había otro lugar... Exceptuando por uno, aunque la probabilidad de que el rubio esté allí eran escasas, no eran imposible.

Devuelta a casa, luego del largo trayecto, empezó a caminar a un paso acelerado. No era tarde, repetía en su cabeza mientras se acercaba al lugar, y no se sorprendió de verlo allí.

En una de las bancas, en aquel parque que Hyunsuk lo llevó una vez hace tiempo. Y en ese momento supo que podía leer la mente de Jihoon a la perfección, no había nada que le asegurara que iba a estar ahí, solo una pequeña parte de él que le susurraba eso.

tulipe d'amour ─ sukhoonWhere stories live. Discover now