Capítulo nueve

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Las puertas del hospital se abrieron, sus ojos se posaron en una sola persona. Hyunsuk estaba lastimado, había vendas en sus manos, tenía cortes en sus pómulos y parecía que su nariz había estado sangrando. Jihoon corrió, desesperado, su corazon latia a mil y estaba imaginando lo peor. Cuando Hyunsuk lo vio, se levantó y sin cuidado alguno lo abrazó como si su vida dependiera del calor de sus brazos.

—Jihoon—la voz de Hyunsuk sonaba quebrada, Jihoon sintió su pecho comprimirse.

 —Estoy aquí—ninguno de los dos quería despegarse de ese abrazo. Jihoon acariciaba la nuca de Hyunsuk mientras este sollozaba silenciosamente.

En la sala de espera se encontraban Mashiho, Junkyu y Yeonjun, junto con el que parecía ser Soobin y su madre. También la señora Kim que acompañaba a su hijo y al japonés. Todos parecían tener rostros afligidos y Jihoon no entendía nada de lo que estaba sucediendo.

Hyunsuk tomó la mano de Jihoon y se sentaron junto al resto.

—Tranquilo, puedes contarme lo que sucedió, no hay apuros

El mayor respiró hondo antes de comenzar su relato.—Nona no llegaba, como te dije, me empecé a desesperar. El centro queda lejos, sí, pero ya eran casi las ocho de la noche y aun no llegaba. Salí a buscarla, le dije a Yeonjun que me llamara si algo sucedía, camine unas cuadras hasta que la vi.—Hyunsuk tenia su mirada en el suelo.—La estaban golpeando para sacarle el dinero que traía del banco yo... Corrí para ayudarla, me golpearon, se fueron pero ella la tuvo peor. Jihoon yo pude ayudarla, yo...

Jihoon lo abrazó mientras Hyunsuk comenzaba a llorar nuevamente. El peliazul tenia miedo por la condición de su abuela, era su única familia, su único hogar junto a Yeonjun. No quería perderla, no estaba preparado.

—Estará bien, Hyunsuk, ella es fuerte y estoy seguro de que pronto se recuperará.—Jihoon acariciaba la espalda del mayor.—Dime cómo te puedo ayudar, Suk

—Quédate conmigo—y Jihoon por primera vez en su vida, sintió la necesidad de proteger a una persona de todo. Las lágrimas de Hyunsuk lo destrozaron, no aguantaba verlo así. Quería que todo se solucionara para que el mayor deje de sufrir, si pudiera darle una pieza de su corazón para recomponer el suyo, lo haría sin pensarlo.

Las horas pasaron, la madre de Soobin se llevó a Yeonjun a su casa, arreglaron que se quedaría con ellos los días que Hyunsuk esté muy ocupado. Por otro lado, Hyunsuk debería de trabajar más para costear los tratamientos de su abuela. La madre de Kim también se retiró, dejando a los jóvenes solos y diciéndoles que la llamaran si necesitaban ayuda.

A las tres de la mañana se fueron a sus hogares, Jihoon se quedaría a dormir con Hyunsuk, no lo dejaría solo en un momento así. Y era de suponer que Mashiho y Junkyu dormirían juntos en la casa del japonés.

Jihoon se despertó antes que Hyunsuk, logró convencer a su madre de que se quedaría unos días con Junkyu, y la señora Kim lo ayudó a tener constancia de ello.Hyunsuk había llorado toda la noche anterior, estaba muy preocupado por Nona y temía no poder pagar todos los tratamientos.

Los doctores le dijeron que su condición era muy peligrosa, quizás estaría internada un par de meses, al ser una persona de edad avanzada los golpes proporcionados por los asaltantes habían dañado mucho su cuerpo, el tratamiento sería lento pero había posibilidad de que saliera todo bien.

Jihoon por su lado, quería ayudar lo más posible, no le gustaba la situación que Hyunsuk estaba sufriendo y haría todo lo que estaba a su alcance para que mejore. Todo.

El peliazul se despertó con los ojos levemente hinchados, la calidez de los brazos de Jihoon habían apaciguado un poco su llanto. Tanteo a su lado para buscar al rubio pero no lo encontró, pensó que se había ido, entonces se dirigió al baño para darse una buena ducha matutina y no parecer un muerto. Las heridas de la noche anterior se veian mejor, aunque tardarían unos días en sanar por completo.

tulipe d'amour ─ sukhoonWhere stories live. Discover now