Dreamboat (Supercorp)

Capítulo 34

No sucede en cámara lenta; la vida real nunca te da el tiempo que necesitas para procesar este tipo de cosas. El mundo tampoco deja de girar; ella puede escuchar el chasquido del campo de fuerza desapareciendo, los gruñidos de la nave colapsando sobre sus anclas, los clamores bajos provenientes de la ciudad y un gemido profundo que no es el suyo, sino el de Alex. En algún lugar del horizonte, el sol comienza a salir. Kara no lo hace.

Lena lo sabe. Ella simplemente lo sabe. Porque cuando Kara colapsa sobre Brainiac, es su propio corazón el que deja de latir. Sus rodillas se doblan debajo de ella, el traje de repente es insoportablemente pesado y apretado. No recuerda cómo respirar. Alex la empuja, tropieza con una raíz y se levanta más rápido que los ojos de Lena quieren seguir. La sangre corre por su rostro ceniciento. Ella levanta a su hermana de Brainiac, tropieza bajo el peso hasta que ambos caen de espaldas uno al lado del otro. Alex resopla por el esfuerzo, Kara no. Con energía maníaca, intenta la RCP; sus muñecas vuelven a romper el pecho acerado de su hermana. Kelly también pasa corriendo junto a Lena y con una fuerza insospechada levanta a Alex del cuerpo de Kara para acunarla en sus brazos. Ella escucha palabras que se niega a reconocer.

Si Alex no puede, tal vez ella pueda. Ella puede hacerlo ; y ella tiene que hacerlo. Obliga a sus piernas a desbloquearse, las empuja hasta que se levanta y puede dar el par de pasos más largos de su vida. Ella cae de rodillas, pone sus manos sobre el pecho de Kara, extiende y bloquea sus brazos y comienza a contar. Una, dos, tres, cuatro, cinco ... Cien compresiones por minuto. Ella puede hacerlo. Ella recuerda vagamente que el Lexotraje puede disparar electricidad, pero no tiene tiempo para detenerse y manipular la configuración. No tiene tiempo, no tiene tiempo, no tiene tiempo. Kara todavía no respira.

A un par de pies de distancia, dos figuras aterrizan en el suelo árido, un marciano y un humano. De alguna manera, el grito de Eliza es incluso peor que el de Alex. Una mano cae sobre su hombro, trata de sacudirse pero la persona detrás de ella no la suelta. "Amigo", dice Brainy, su ritmo habitual roto por las lágrimas, "déjala unirse a la luz de Rao".

***

Kara está muerta.

***

Tuvieron que sacarla del Lexotraje. No recordaba cómo funcionaba. No se ha movido en absoluto desde entonces. Tiene frío, solo lleva ropa interior y una camisa a cuadros de Kara. Realmente no importa. Alex lloró hasta un estado catatónico y tampoco se ha movido. Le limpiaron el corte en la cara, le inmovilizaron las muñecas con yesos y le quitaron el traje a favor de pantalones deportivos y una camisa de gran tamaño que, sin duda, Lena pertenece a Kara. Perteneció. Kara está muerta. No hay nada en los ojos de Alex, Lena se pregunta si su propia angustia puede rivalizar con la de ella.

Eliza entra en la habitación con una bandeja temblorosa llena de tazas de té. Lena cuenta uno más de los que debería haber. Su rostro está en blanco, sus lágrimas se secan hace mucho tiempo. Lena se da cuenta de que no hay palabras para un padre que pierde a un hijo. Ni por la pérdida de un hermano. El té sabe a nada; pero Lena sospecha que no tiene mucho que ver con las habilidades de Eliza.

Los tiempos pasan inexorablemente. Lena no está segura de si realmente puede oír el movimiento de las manecillas del reloj o si todo está en su cabeza. No es que importe. Después de un minuto o una eternidad, el director J'onzz entra en la habitación. Ha tomado su forma humana, se ve espantoso y agotado. "Yo", comienza, sin saberlo, rompiendo el silencio, "la puse en la habitación azul de invitados. Espero que esté bien". Sus ojos están sobre ella y Lena tiene la sensación de que espera una respuesta de ella. Ella se encuentra incapaz de hablar. "Tu amigo está despierto", agrega después de un rato. "¿Debería traerla?"

Más silencio. El reloj en la cabeza de Lena se está volviendo demasiado ruidoso.

"Sí", murmura Alex finalmente, hablando por primera vez desde que Kelly tuvo que sacarla del cadáver de su hermana. Su voz es cruda, vacía. "Ella también era su hermana".