Capítulo 11

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En la salida del día siguiente se encontraron con Yoongi y Jin en la entrada de su salón y decidieron que irían a la casa de Jin ya que era la más cómoda según Yoongi. Jungkook al final se había ausentado a clases ese día también y tampoco llegó a la salida, como no dijo nada a nadie pero decidieron no molestarlo.

Taehyung pensaba que seguramente lo estaba evitando por lo que había pasado, o bueno, lo que le había dicho el día anterior pero no quería darle mucha importancia. Era mejor así.

—¿Seokjin? —una señorita llamó desde el otro lado de la puerta—. ¿Ellos son...?

—Mis amigos. Van a entrar conmigo —sonrió—.

La señorita lo miró por unos segundos y después abrió la puerta para dejarlos entrar. Si Taehyung pensó que el cuarto de Jungkook en el club era grande el de Jin era tres veces más grande. Era como su sala, cuarto y cocina juntos. O más.

—¿Eso es...? -dijo Taehyung señalando una esquina en el cuarto en la que estaba lo que parecía una mini cocina—.

—Ah si, cuando me da flojera bajar saco la comida de ahí -dijo Jin riendo—. La primera impresión es así —dijo viendo a Jimin, Namjoon y Hoseok igual de sorprendidos que Taehyung—. Bueno ¿quieren comer o jugar algo o...?

—Primero comamos mejor. Aparte todo será gratis —dijo Yoongi recibiendo una patada de Jin—.

—La próxima te voy a cobrar por cada mandarina que me robes. 

Jimin y Hoseok agarraron un par de cosas para comer pero Taehyung se sentía mal agarrando algo pero después Jin le dio un par de bolsas con papitas y él las aceptó. Los seis se sentaron en la mesa hablando de cualquier cosa mientras comían. 

—¿Saben? —dijo Namjoon—. El otro día Jin casi hace que me muera. 

—¿Cómo? —preguntó Hoseok—. 

—Este chico se metió a la oficina de su padre y me arrastró con él. Aunque yo acepté —Jin solo seguía comiendo a su lado—. Pero bueno, es que había un archivo que él tiene en algún lado de este cuarto, era de un caso de hace años de unas personas desaparecida. Creo que fueron seis de los mono que desaparecieron —Taehyung levantó su cabeza de la bolsa de papitas al escuchar hablar a Namjoon—. Eran... Kim Sunhee, Han Jinsoo-

Taehyung se paró rápidamente y se fue a lo que le habían dicho antes que era el baño encerrandose mientras escuchaba que Jimin le decía algo por la puerta.

No podía ser, a él el señor Lee le había dicho que ese caso había sido cerrado. Le había dicho que nadie los buscaría porque los dieron por muertos. ¿Que decía Namjoon? Aparte podían haber muchas Kim Sunhee en Corea, su madre no era la única que se llamaba así.

—Taehyung ¿estás bien? —apenas logró escuchar la voz de Jimin—. ¿Que pasó? Quieres hablar o-

—Sí estoy bien —su voz salió más débil de lo que esperó—. Solo, un momento ya voy —dijo aclarando la garganta—.

Se miró al espejo del baño pensando, ¿si era su madre? ¿si solo se ilusionaba una vez más cuando ella ya estaba muerta? ¿si el señor Lee le había mentido?

Encima ahora, aparte de lo que acababa de escuchar de su madre tenía que arreglar las cosas con Jungkook. ¿Arreglar? Mejor lo dejaba así, pero tenía que alejarse de él también. Tenía que ser el mismo Taehyung de antes de cambiarse de escuelas, el que siempre estaba solo y no molestaba a nadie. 

Escuchó que volvieron a tocar la puerta, llevaba seguramente unos diez minutos encerrado.  No respondió.

—Tae —escuchó una voz suave—. ¿Qué pasó? 

Color Rush || KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora