video camera | Julie and the phantoms

07

[2005 - casa de Holly]

-lo sé, lo sé- dijo Holiday mientras acariciaba la espalda de Bobby y tenía en brazos a la pequeña niña del hombre - duele, duele bastante, pero mantén la calma, tienes una hermosa hija la cual cuidar y yo te ayudaré.

- pero me dejo, nos abandonó a mi y a mi bebé- se lamentaba el varón mientras se tapaba la cara para que no lo vean.

- estarás bien cariño - intentaba animarlo la rubia mientras dejaba a la pequeña Carrie en un carro cerca de donde se encontraban sus hijos durmiendo- estarás bien, te puedes quedar en casa si quieres.

- mami - llamo Alex - ¿por que el tío Boby está llorando? - pregunto este mientras se sentaba a un lado de su madre.

- porque la mamá de carrie no puede venir más a verlo - intento suavizar el asunto Holiday para explicarle a su hijo.

- pero como, si ayer estaba aquí, ¿se mudó como hizo papá? - Holly frunció el labio, le era algo difícil hablar de eso con su hijo.

Alexander era un caso especial, demaciado curioso para el gusto de su madre, quien siempre intentaba con toda la calma que tenía, explicarle lo mejor y mas suave posible la situación.

- algo así, ¿te acuerdas cuando papá y yo decidimos que lo mejor era que el no siga en casa? Y que papá se fue a otra casa y ti vas algunos días, y el - le intentaba explicar mientras abrazaba a su hijo - ahora, ¿le damos un abrazo al tío bobby para que se sienta mejor?

El rubio asintio y con una gran sonrisa, idéntica a la de su padre, abrazo al chico intentando consolarlo.

- ya tío bobby, yo si te quiero - decía el pequeño - mañana quiero que me lleves a la escuela, te voy a mostrar a mis amigos si quieres- el niño de 8 años se acomodó al lado de el y comenzó a hablarle de mil y un cosas diferentes.

Aunque bobby no lo admitiera, agradecía tener a Holly y Alex a su lado, aunque una parte de él se sentía culpable por lo que tenía pensado hacer despues.

- bueno, ahora haré la comida, cadetes, formación - dijo ella y ambos se levantaron posicionando su mano arriba de la cabeza, la chica río y fijo su mirada en los dos carros de un lado, en los cuales se encontraban Carrie y Nick en cada uno- tienen la misión de cuidar a los niños indefensos de todo mal.

Y así fue como Alexander, quien llevaba una gran sonrisa, agarro la mano de Bobby y lo guió para jugar con el.

. . .

Holly empujaba el carro donde se encontraba su hijo mientras paseaba por el cementerio y se dirigía a donde las tres tumbas de sus difuntos amigos estaban.

Se paró a un lado de la tumba que tenía un lazo rojo rodeandolo, dejo su abrigo en el piso y con su hijo en brazos se sento al lado de esta, sin tocarla, pero al lado de esta.

- sabes, el psicólogo tenía razón, se siente algo extraño pero bien hacer esto - solto Holly al aire - te extraño, quisiera que estés aquí, Nick cumple ya dos meses, y Oliver se llevó a Alex a pasear, aunque quería que te venga a ver un rato.

La chica suspiró mientras miraba la foto que se encontraba a un costado de la lápida, en ella se encontraban ella y Reggie abrazados mientras reian a carcajadas por algo que les dio risa.

- ¿te acuerdas ese día?, ¿el de la foto? - la chica torció una pequeña sonrisa - Estábamos tan aburridos que decidimos salir a correr y los demás nos siguieron porque no entendían que loca cosa queríamos hacer, cuando llegamos a la otra punta de la casa de Bobby nos miramos y comenzamos a reír, que bonito momento - una lagrima calló por la mejilla de la chica - luego Luke agarro mi cámara y nos sacó una foto, y ahora esta aquí, y estoy aquí, contando al viento una historia de mi novio y mis mejores amigos muertos.

La chica paso su mano por su cara mientras intentaba no llorar, miro a su bebé y luego a la foto que tenía un lado, hizo una mueca de tristeza y se levantó.

- es extraño, pensé que la vida le iba a pasar a tu lado, pero bueno las cosas cambian, espero donde sea que estés, que pintes el cielo con las melodías de las mil y un canciones de country que compusimos- solto la rubia mientras dejaba a su hijo el el carro y agarraba nuevamente su campera entre las manos- tengo que irme, prometo volver en dos días, y contarte lo emocionado que esta Alex por ir a la casa de uno de sus amiguitos, ama tango tu caballo de juguete que no se separa ningún momento de el, hubieras estado orgulloso, ama a los vaqueros y el country - la chica sonrió, suspiro pesadamente y comenzó su camino nuevamente a su casa.

Seguia siendo extraño, aunque habían pasado ya años, Holly era tan apegada a sus mejores amigos y novio que muchas veces suelta sus nombres esperando que aparezcan por la puerta para verla o algo así.

Se le había hecho costumbre visitar cada que podía sus tumbas que se encontraban en el cementerio, aunque era estupido, según ella, por que no podía hablar con ellos, pero, de cienta forma se sentía acompañada.

Les llevaba un ramillete de flores, o a veces les llevaba algunos discos y reproducía su música como si ellos la pudieran escuchar, una vez dejó su CD de sunset Curve, como recuerdo de la banda que también murió ese día, pero misteriosamente desapareció días después de haberlo dejado.

Ya habían pasado casi 10 años, 10 años que Holly no ve a sus chicos, en los que ellos nunca pudieron ver crecer a los hijos de su mejor amiga, donde no pudieron ser conocidos por sus grandes canciones.

Pasaron 10 años en los que Holiday los extraña demaciado.