Degenerates | Minshua

fall to pieces*

La garganta de Jisoo se anudo y mariposas revoloteaban en su estómago. Su corazón palpitaba rápidamente y él no podía identificar por qué -a él no le gustaba Junhui de esa forma, él solamente estaba agradecido con el hombre, ¿entonces por qué su corazón revoloteaba tanto por aquellas dulces palabras? "Ya está la luz verde." Jisoo advirtió y Junhui continuó manejando hasta que llegaron a un pueblo. Junhui aparcó su auto a la orilla de la carretera y Jisoo no pudo evitar notar cuan fuera de lugar el hombre y su automóvil lucían.

"¿Qué estamos haciendo aquí?" Jisoo preguntó con sospecha en su voz y Junhui rió para sí mismo. Le ofreció su mano y Jisoo de mala gana la aceptó. "No te preocupes. Lo verás pronto," Junhui exclamó guiando al más pequeño colina abajo hasta que llegaron al festival del pueblo. Jisoo fue cautivado por la gente que se extendió frente a él, parados debajo de la luz de los fuegos artificiales. Se abrió paso más cerca sólo para darse cuenta que los fuegos artificiales en el cielo eran de hecho luciérnagas. Jisoo se liberó de la mano de Junhui para avanzar hacia la gente donde la luz ámbar los ilumina. Giró hacia atrás para observar a Junhui y este consider aquellos ojos brillantes igual de alucinantes.

"Es hermoso," Jisoo sonrió brillantemente y Junhui estudió la curva natural de sus labios. La gente animada continuó observando las luciérnagas danzar en el cielo -algunas intentando capturar aquella magia dentro de su cámara. Junhui se mantuvo junto a Jisoo. "Es el festival de las luciérnagas. Esta es una pequeña imitación del que se lleva a cabo en la ciudad de Muju. Te llevaré alguna vez si quieres."

"¿En serio?" Jisoo pensó en aquella idea con emoción mientras Junhui se halló enfervorizado, contemplando cuán resplandeciente el contrario lucía ante la luz natural de las luciérnagas. "En serio," Junhui confirmó. Jisoo regresó su atención a las luciérnagas volando libremente por el cielo nocturno, Junhui miró su reloj. "Llegamos justo a tiempo," Explicó, "Las luciérnagas se van a las nueve."

Jisoo permaneció junto a Junhui, contemplando a las luciérnagas danzar bajo la luz de la luna. Los árboles se mecían suavemente, y disfruto de la rígida brisa bañar su rostro. Jisoo alcanzó la mano de Junhui, y éste terminó por entrelazarlas. Era extraño cuán fácil encajaban sus manos juntas. "Pide un deseo," Junhui susurró, "Escuche que funciona igual que con las estrellas fugaces."

Jisoo cerró sus ojos cual niño pequeño, y Junhui admiró sus rasgos -aquellas pestañas revoloteando asemejaba a las mariposas en su huida. Sin pensarlo demasiado, se inclinó tomando aquellos gélidos labios desprevenidos. Sus cálidos labios quemaron contra los de Jisoo y éste abrió los ojos abruptamente, encarando al contrario. El hombre más alto sonrió, un vaho de aire cálido saliendo de sus labios. "¿Tu deseo se cumplió?" Junhui preguntó pícaramente, pero Jisoo se encontraba demasiado desconcertado como para contestar. "El mío lo hizo," continuó, afianzando su agarre sobre Jisoo. Las luciérnagas acondicionaron la atractiva sonrisa de Junhui mientras las horas pasaban lentamente.

Jisoo dejó de hablarle a Junhui por todo lo que resto de la noche, y la esencia en sus labios de los ajenos permaneció. Sobre pensó acerca del beso mientras se hundía en su lugar mientras esperaban por su comida en un restaurante del pueblo. Contempló al hombre devorar ávidamente su tazón de sopa y Jisoo quedó intrigado por su humildad. Se concentró en su propia sopa, cogiendo la cuchara y hundiéndola en el estofado, mientras escuchaba las conversaciones de los lugareños sobre tierras de cultivo y ganado. Había una peculiar atmósfera que lograba pacificar todo dentro de Jisoo, permitiéndole olvidar toda incomodidad y terminó ofreciéndole a Junhui una cucharada de su estofado.

"Toma," Jisoo murmuró y la mirada contrario recayó en la muñeca expuesta en lugar de la comida. Junhui sonrió descaradamente antes de cubrir la cuchara con su boca, y por alguna razón, Jisoo se arrepintió de su acción. Alejó su brazo de inmediato. "Es delicioso," Junhui comentó y Jisoo asintió, sintiendo su piel quemar. "Sabe igual que el tuyo," Jisoo rió mientras que Junhui se inclinaba para estudiar las facciones ajenas. "Me gusta más el tuyo."