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- ¿Un mal dia cooper?- preguntó el alcalde a modo de saludo dando pequeños toques a la puerta .
Charlotte apartó su atención del moraton que se había estado observando durante toda la mañana. Era extraño , mas como un hematoma doloroso y colorido. Se habia golpeado con el borde de la mesa al sobresaltarse.
- ¿o debería decir una genial noche? - prosiguió
- Señor alcalde, buenos días. - dijo con vehemencia y se cubrió la muñeca con la manga de su chaqueta. Seguramente habra venido a maravillarse de su supervivencia siendo ella la actual portadora del libro declarado maldito. Charlotte junto las manos con solemnidad sobre la mesa y procuró estar mentalmente preparada antes de hablar con su jefe.
- todos los dias son buenos cooper- ella sonrió galante pero estaba deseando que fuera al grano de una vez. Él , encambio se sentó y mantuvo su usal sonrisa pícara - tiene usted mejor cara que la última vez - coqueteo y a Charlotte se la encogió el estómago.
- muchas gracias - sonrió ella esta vez -¿hay algo que pueda hacer por usted? - el tio desvió con mal entrenado disimulo la mirada de su escote y sonrió supuestamente galante.
- si... bueno aunque no pretendo abusar de... su confianza - se rió un poco - creo que ya hace demasiado escondiendome ese horrendo libro. - con la mera mención del libro un escalofrio acaricio la espalda de Charlotte intensamente y tanto que se removió en su asiento de cuero estando tentada a comprobar si no había nadie tras el. - como ya la he dicho confío en su devoción por su trabajo y se que estamos deacuerdo con que lo único que tiene ese libro de maldito es su aspecto... - su mirada ahora era inquisidora - Vine a pedirla que lo mantenga en secreto durante unos dias mas... si no hay ningún inconveniente ,claro. - cogió distraidamente un boli del portador y se entretuvo toqueteandolo.
Unos dias más. La castaña tragó la bilis en su garganta. Ella ya no quería quedarse con él ningún ¡minuto mas! Y si. dijo Él, el vampiro que no había visto hace dias pero que sabía que estaba allí con cada sonido inexplicable y cada vez mas pensaba que solo estaba intentando encontrar el mejor momento para atacarla.Desvió ese pensamiento macabro de su mente.
- señor alcalde yo... no creo que pueda mantenerlo mas en secreto - pretendió sonar firme y determinada - aparte porque es algo mas formal , me incomoda tenerlo en mi casa y ser responsable de el cuando ya tengo toda la responsabilidad de mis centros de acogida sobre los hombros.
- ah, lo entiendo, sus centro de acogida ... se me olvidó hacerle una buena donación. ¿Como van los niños ? - preguntó este con preocupante compañerismo.
- todo va bien - respondió ella cortante.
-no me extraña, son niños con futuro... seria lamentable que acaben de nuevo en la calle - comentó tocado por el tema.La rabia correteo por las venas de la castaña ante la clara amenaza y el evidente chantaje.
Quería decirle ante todo por donde podría meterse su donación ¡y de paso el libro!
- bueno, señorita cooper el deber me llama - se levantó con su abultada panza - hare la donación esta tarde es lo menos que puedo hacer por su ayuda.
Charlotte se mantuvo sonriente hasta que cruzo el humbral, entonces si que adoptó su verdadera emoción, una entre preocupación y miedo.
Eran horas tardias cuando consideraba aceptar su destino y despedirse del cafe que había estado engullendo en una cafeteria por miedo a entrar en su propia casa.
Seguro que con el deposito lleno no pegare ojo en toda la noche.
Con su bolsa de copiloto, conducio hasta aparcar frente la acera de donde vivía, lugar que a estas horas solia estar desertico. ¡ si apenas eran las siete! Bueno tenía que recordar que no todo el mundo tenía una vida tan aburrida como la suya que en estos momentos el resto de sus vecinos tenían cosas mejores que hacer que merodear por las recidencias. A diferencia de ella claro, que entraba a su solitario hogar en penumbras y nisiquiera tenía el recibimiento de una mascota, que patética.
¿Que os parece?💬
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HUMANA²
Vampire- señora...¿ En que podemos ayudarle? - los dos agentes ya habían estado aqui antes y estaban cansados de tener que lidiar con la misma situación. - me esta rondando un vampiro - los oficiales se miraron entre ellos - ¡me esta rondando um vampiro...