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Cerrando la puerta detrás de él da un profundo suspiro, feliz de estar en casa. Deja su mochila dentro del pequeño armario que hay a un lado de la entrada, se quita los tenis y la cachucha que lleva puesta, retira el cubre-bocas y lo mete en uno de los bolsillos de su pantalón y por último se coloca las pantuflas de color negro para así caminar por el piso alfombrado en busca de su bello novio.

El sonido a lo lejos le hace saber que se encuentra en la cocina, camina hasta el umbral de la entrada y sonríe al verlo frente a la estufa moviendo con una espátula la comida que con tanto esmero prepara. Ya está vestido con su pijama afelpada y sus cabellos húmedos le  dan a entender que ya se ha bañado.

Sin hacer ruido se acerca el par de metros hasta quedar a sus espaldas, lleva sus brazos tatuados a los costados del castaño en busca de escabullirse por debajo de sus prendas superiores y así sentir el abultado vientre de ya siete meses. Pero apenas y las yemas de sus dedos tocan el bode del pijama Kyungsoo da un brinco y se separa de inmediato, desplazándose a un lado con cuidado de que su vientre no tocara la satén caliente. El ceño de Chanyeol se frunce ante el rechazo de su pareja, más este solo sonríe de una manera incomoda.

      — La cena esta lista Chan, ve a sentarte que ya te sirvo.

El azabache acepta sin decir nada, caminando hasta la barra de la cocina para sentarse en uno de los bancos, acostumbrados ya a cenar en aquel lugar del departamento. Su mente repite una y otra vez lo recién sucedido, con la mirada perdida en el mármol de la barra sin si quiera parpadear, recordando varios sucesos parecidos de los días anteriores. Su debate mental es rápidamente cortado cuando un plato con un trozo de carne jugoso acompañado de vegetales y arroz es puesto con cuidado frente a él.

      — Come, cariño – Un pequeño beso es depositado en su mejilla, los pomposos labios de Kyungsoo le acarician y le distraen.

     — Gracias, bebé. – Le sonríe, pinchando una patata y llenando su boca.

La cena es silenciosa, cada uno en su mudo sin sentir el tenso ambiente, Chanyeol sin reparar en el delicioso sabor del platillo, pero sí muy consciente de los escasos alimentos en el plato de su castaño novio que durante todo el rato come con desdén. Ya con la respuesta a sus dudas solo espera, quiere estar un poco más seguro de todo.




...





La puerta del baño por fin se abre y de esta sale un Chanyeol con solo un pantalón de pijama puesto, con el torso desnudo al igual que sus pies. Camina hacia la cama, en donde Kyungsoo ya está recostado, tapado hasta el cuello con las cobijas y con los ojos cerrados. Pero Chanyeol sabe que aún no duerme.

Levanta las cobijas y se escabulle entre estas, sintiendo lo calientito de la tela suspira, se apega un poco a su pareja que le da la espalda y se abraza a aquella horrenda almohada que le obligo a comprar después de que accidentalmente la quemara.

Un nuevo intento, lleva una de su mano hacia el vientre de su pareja, levantado el bode de su suéter para poder tener más contacto con su bebé y así poder darle mimos para que se relaje un poco y duerma bien. Pero de nuevo es hecho a un lado, Kyungsoo se remueve un poco y una de sus manos le toman la suya irrumpiendo en su intento.

     —  ¿Qué sucede, Kyungsoo-ah? – Pregunta, separándose de golpe del castaño, se sienta sobre la cama y prende la pequeña lámpara a un lado de él – Sé que no estas dormido, así que respóndeme por favor.

Kyungsoo se voltea una mueca en el rostro, se sienta de igual manera, con un poco más de trabajo y cuidado.

     — Duerme, Chan. Es tarde. – Intenta volver a recostarse y darse la vuelta, pero antes de siquiera tomar las cobijas el azabache habla.

     —  Sé que sucede algo, Soo. Desde hace días que no me dejas ver tu vientre, te escondes para cambiarte de ropa y ahora ni siquiera tocarte puedo.— Su voz sale baja, no queriendo sonar molesto, solo quiere saber lo que sucede con su novio.

     — ¡Porque estoy gordo!. — grita, sus ojos se nublan por las lágrimas que se reúnen en sus orbes, sus labios tiemblan al igual que sus manos,– Ya no me queda nada de mi ropa, tengo miles de estrías cada día y mi trasero no para crecer al igual que el bebé.

Las lágrimas bajan, mojando sus mejillas y labios, su voz se entrecorta. Tapa su rostro empapado con ambas manos negándose a ser visto por el tatuado, quien a la vez siente su pecho cálido, con un deje de tristeza pero más que eso se siente cautivado y enamorado.

     — Pero si eres precioso.– Dice, al tiempo en que sus manos grandes separan la más pequeñas del congestionado y sonrojado rostro llorón.- Eres irreal, cariño, eres perfecto con kilos de más, con o sin estrías, y eres aún más perfecto con tu redondo y grandote trasero. No importa nada de eso cariño, sé que no soy yo el que carga con un bebe las 24 horas del día y es por eso que te amo aún más, pero quiero que sepas que el estar un poco más rellenito te hace ver aún más hermoso de lo que ya lo eras.

Kyungsoo suelta un sollozo más fuerte, lanzándose a los brazos de Chanyeol para refugiarse en su cálido pecho, sintiendo las revoltosas mariposas en su estómago, y no, no eran síntomas del embarazo, eran síntomas de estar perdidamente enamorado.

     — Te amo tanto, Chanyeol.– Solloza, abrazándolo más fuerte. – Ahora me siento como un estúpido por pensar así, es más que obvio que engordaría.

     — Solo te has puesto más precioso, cariño. Nunca dudes de eso. Además del inmenso amor que siento por ti, de eso jamás dudes.

Kyungsoo sonríe de oreja a oreja, sintiendo como es recostado con cuidado y dejado sobre el pecho de Chanyeol, este ultimo los cubre con las cobijas con cuidado y se abraza al cuerpo de su novio, quedando así como un bonito Koala. Sus grandes manos tatuadas acarician la espalda del embarazado, pero la mano de Kyungsoo lo detiene y eso provoca que frunza el ceño pero tan rápido aparece rápido cambia a una sonrisa amplia cuando el castaño conduce su cálida mano por debajo de sus prendas superiores y deja ambas manos juntas sobre su bebé. Se quedan dormidos así, abrazados sin moverse, demasiados cómodos como para hacerlo.

Y esta de más decir que desde esa noche, no falto día en que no le recordara lo hermoso que es, lo bello que se ve con su gran vientre en donde aguarda su pequeño o pequeña bebé. 











ɴᴀᴛ_ᴊɪ⑦

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12.02.21

Muchas gracias por leer, no olviden dejar su bonito voto si les ha gustado<3

NT: Ya casi acaba esta historia, solo tres capítulos más:(

PROYECTO [ CHANSOO ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora