La Bruja Original

|Capítulo 2|

Al día siguiente me levanté tranquila pero a la vez nerviosa ya que sería mi primer día de clases y tendría que dejar a los bebés en casa de Emily y Sam pero no quería dejarlo además estoy preocupada al entrar ya que habrá muchos humanos y no sé si pueda controlarme.

Me fui al baño y me vestí con unos pantalones y zapatillas negras, una remera de color negro y una chaqueta de cuero que me había regalado mi amiga Rebekah. Después de vestirme camine hacia las cunas de los bebés y se encontraban despiertos, así que tomé a mi pequeña en brazos y bese su frente, me subí la remera y le di de comer a mi hijo e hice el mismo acto con mi pequeño y al terminar de hacerlo baje las escaleras para ir a desayunar claro que todo estaba en silencio pero no uno incomodó sino un tranquilo.

—Bueno es hora de irse a la escuela— dijo Charlie y las dos nos levantamos y tomamos nuestras mochilas

—No me gusta tener que dejar a mis hijos pero no tendré que hacerlo— camine hacia el sofá donde estaban los bebés—nos vemos mis pequeños, volveré temprano—bese sus frentes—cuídense

Salimos las dos de la casa y partimos a la escuela no sin antes despedirnos de Charles y que él nos dijera un buen día.

Al llegar a la escuela y estacionar la camioneta bajamos de ella, mire que un chico que estaba con sus amigos nos dijo en tono amistoso »Lindo vehículo«, a lo que la Bella solo murmuro »Gracias« y seguimos nuestro camino hacia la entrada de aquel establecimiento, Bella seguía caminando de manera torpe mirando el suelo sin tropezar, se notaba que estaba nerviosa pero sé que es tímida.

Pasamos a la oficina principal y recogimos unos horarios de clase, el mapa de la escuela. Todo era muy detallado pero no creo que me pierda tan fácilmente. Mientras leíamos los horarios mire que todos me miraban y susurraban pero no les preste atención ya que siempre causó esa impresión en todos, a lo lejos mire como un chico asiático se nos acercaba

— Ustedes son Isabella Swan y Diana Bennett, las chicas nuevas, Hola me llamo Eric, los ojos y oídos de este lugar —el chico hablaba rápido pero entendí todo lo que dijo— Lo que necesites, un guía, una cita, con quien llorar —terminó de decir sonriendo ampliamente

Bella se decidió en hablar primero y con un poco de duda respondió. Pero ahora entendí que Bella no es de hacer amigos rápido.

— Ah bueno, en realidad... soy más de las que sufren en silencio.

— Yo solo lo expresó dibujando pero... a veces me expreso con las personas — respondí eso hizo que el tal Eric me dedicara una sonrisa

— Será un gran reportaje, escribo en el periódico escolar y saldrán en la primera plana.

— Oh no, no por favor, no vayas a hacer eso —dijo Bella apenada.

— No, no, tranquila, no habrá reportaje, y ¿tú Diana?.

— Creo que no me molestaría salir en el diario pero no, no quiero salir —respondí negando con la cabeza y sonreí un poco – aunque entre nosotros, este lado es mejor – se puso de costado

Luego de aquella conversación nos fuimos en dirección al gimnasio, era el horror de Bella por su torpeza eso es lo que me contó ayer cuando hablábamos mientras que a mí me encantaba los deportes, era muy buena es ellos. El jugar voleibol era divertido pero si Bella estaba en el equipo ya no lo era, con ella estaba seguro que más de uno se llevaría un pelotazo de su parte, no de forma intencional, obviamente. Pero a mí me fue de maravilla ya que no recibí ningún golpe por parte de bella pero un tal Mike Newton no tuvo la misma suerte que yo.

Las primeras clases pasaron de manera rápida, sin ninguna novedad, sólo miradas de toda la escuela. Eso me ponía algo nerviosa pero lo aparentaba.

Para cuando llegó la hora del almuerzo, yo estaba algo aburrida así que lo único que hacía es jugar con mi comida pero estaba apoyada en una de mis manos pero no estaba sentada sola sino que estaba con mis compañeros de clase.

Eric hablaba del periódico escolar pero fue callado cuando llegó Mike con Bella y Jessica a sentarse junto a ellos. Se podía ver en los ojos de Jessica que tenía algo de envidia y solo significaba una cosa y era que estaba enamorada de Mike. Pero mis pensamientos fueron interrumpidos por el comentario de Bella

—¿Quiénes son? —pregunto Bella

— Los Cullen —respondió Ángela, fotógrafa del periódico escolar, era muy tierna y me agradaba mucho.

— Son hijos adoptivos del Dr. Cullen, se mudaron de Alaska hace unos cuantos años —dijo Jessica a Bella

— Es que no socializan con otros —dijo Ángela de manera simple

— Es por que andan juntos, si, andan juntos. —puntualizó Jessica al decir esto último— La rubia es Rosalie y el de cabello oscuro es Emmett, son como pareja aunque no sé si eso es legal

— Jessy, ellos no son parientes.

—Sí, pero viven juntos, eso es raro –volvió a decir Jessica mientras jugaba con su ensalada— Okay... la de cabello corto Alice, ella es muy rara, ella anda con Jasper, el chico guapo de cabello rubio, que parece estar sufriendo

Yo escuchaba atentamente lo que decían pero no me atreve a verlos ya que me parece importante tomarles atención, pero tengo que admitir que parecen ser unos vampiros pero nosotros tenemos la piel normal no tan blanca

— Eso no importa, tú lo dijiste son hijos adoptivos, llevarán el apellido de su padre pero no su sangre, eso tendría más sentido —mencione mirando a Jessica.

— ¿Y quién es él? —dijo Bella mirando hacía la puerta.

— Él es Edward Cullen, es guapísimo obviamente pero nadie es suficiente para él —dijo Jessica riendo

— Mmh se me hace que le hablaste y te ignoró, ¿Verdad? Por qué sino no estarías hablado así de él—dije mientras me reía de ella, era obvio que tenía envidia

Jessica solo hizo una mueca y negó con la cabeza de manera rápida y al ver a Bella embobada con Edward decidió hablar

— En serio, no pierdas tu tiempo.

— No planeaba hacerlo —dijo Bella sin más para girarse otra vez y seguir viendo a Edward

Mire qué Bella no dejó de mirar a Edward, algo me decía que esos dos terminarían juntos tarde o temprano. Sentí una mirada sobre mí así que levanté la mirada encontrándome con la mirada de la tal Alice que estaba sonriendo eso me pareció algo raro así que decidí ignorarlo y empezar a comer por qué sino tendría habré después.