La Bruja Original

| Capítulo 11 |

Le tendí una bolsa a Bella, esperando que ella me llevara. Era hora, los recién nacidos iban a llegar. Básicamente podía sentir la ansiedad de Bella saliendo de ella en oleadas. Estaba poniéndome nerviosa y no podía esperar a que Bella se fuera con Edward de una vez por todas. Odiaba sentirse de esta manera. Bella tomó la bolsa y se la echó al hombro. Me miró por un momento, antes de abrazarme

—Por favor, mantente a salvo, Diana.

No pudo evitar reírse.

—Lo haré, Bella. Será mejor que no hagas nada estúpido

—Lo intentaré —bromeó, alejándose del abrazo – pero cuídate

—Lo tendré en cuenta pero recuerda que soy más fuerte que esos idiotas– ella asintió

Resople y observé a Bella bajar las escaleras. Carlisle se paró junto a mí de repente.

—¿Estás lista para irnos?

—Tan lista como puedo estar —suspire y agarre su mano— que suerte que Charlie vino por los niños – él asintió

—Ellos estarán bien – beso mi frente

—Vámonos

Carlisle me miró para después comenzar a correr. El resto de la familia corrió a nuestro alrededor y pronto estuvimos en un pequeño claro. Mire el lugar y ajuste mi chaqueta negra a mí alrededor. No hacía frío, era junio, pero estaba nerviosa y lo único que quería era acurrucarme en la cama con una manta. Esto era lo más cerca que iba a llegar a estar de su sueño.

Carlisle agarró mi mano y la apretó.

—Estaré a tu lado todo el tiempo.

—Lo sé —susurre. Sus palabras me hicieron calmar mis malos pensamientos. Estaba algo nerviosa por esto pero ya había estado en peores condiciones.

—Por favor, no te lastimes, Diana —dijo Carlisle, ahora ahuecando su rostro.

Le sonreí, suavemente.

—Ese es el plan – dije besando sus labios

—Carlisle, ya vienen —dijo Alice, llamando nuestra atención.

La cara de Carlisle se volvió dura, y besó brevemente mis labios antes de mirar hacia adelante. Lo estudié por un breve momento, antes de poner mis manos a los costados y mirar hacia adelante.

Había esperado que los recién nacidos salieran del bosque. Se veían aterradores: solo había visto a tres vampiros con ojos rojos y ahora estaba rodeada de ellos.

Neófitos sedientos de sangre humana. Yo era mitad humana pero no me importaba ya que me curaba rápido. Mire sus movimientos a cada rato estudiando todo de ellos. Estaba absolutamente relajada.

Carlisle y yo compartimos otra mirada justo antes de que corrieramos hacia ellos. Me quedé atrás para poder atacar mejor mientras que los demás avanzaban más rápido.

Observe la batalla con determinación hasta el momento los Cullen parecía tenerlo bajo control. Claro que estaban superados. En número, pero sabían cómo luchar. Mire como tres de ellos se acercaron a mí pero de un rápido movimiento estaban sin cabeza, se las había arrancado al mismo tiempo, los prendí fuego al instante. De repente, Sam saltó al claro, agarrando a un vampiro con su mandíbula y aplastando su cuerpo.

Un grito ahogado salió de  mi boca cuando note que una pequeña niña se encogía de miedo. Se dirigía hacia mí, aunque mis ojos estaban centrados en la lucha frente a mí. Levanté mis manos, preparándome en caso de que la niña fuera a atacar. Pero ella continuó caminando hacia atrás alejándose mí, tropezando con sus pies mientras caminaba. gire mis brazos y, usando mi magia, envié a la niña más lejos de mí. Ella me miró con los ojos abiertos.