El Chico Holandés [BxB]

C U A T R O

La casa estaba prácticamente vibrando para cuando Phoenix y yo llegamos, crujiendo por las grietas.
Empujamos a través de la multitud de jóvenes fumando y charlando y llegamos a la puerta del frente abierta. Era como entrar en una sauna, caliente y pegajoso. Y ruidoso. Pero eso no fue sorprendente. Daya tenía el mejor sistema de sonido.

Navegamos a través de un grupo de chicas mordaces quienes parecían decididas a comentar el largo de la falda de cada chica, empujando a través de la multitud buscando a los otros. Después de escanear a la multitud, intercambiamos una mirada de entendimiento y nos dirigimos directamente a la cocina. Ahí es donde estarían las bebidas. Por lo tanto, ahí es donde estarían ellos.

Era increíble. Daya parecía haberse abastecido de todas las bebidas alcohólicas que existía. Latas de cerveza posadas perezosamente en un refrigerador, la sidra estaba siendo pasada por un par de chicas y alrededor de diez marcas diferentes de vodka estaban alineadas. "¿Es eso vodka toffee?" Pregunté, frunciendo el ceño mientras observaba la etiqueta.

"Sí, ¿Quieres probar un poco?" Sam apareció ante nosotros, usando un vestido pegado azul bebé, sus mechones dorados atados en un moño.

"No realmente." Resoplé

"Buena decisión. Es repugnante." Ella murmuró dramáticamente y me pregunté cuánto ha tenido ella que beber. Phoenix simplemente se inclinó y tomó una cerveza de la nevera, lanzándomela a mí.

"Gracias." Le dije con gratitud. La música era más apagada y quieta en la cocina, lejos de las bocinas.
Ahí era más fácil hablar. "¿Dónde están Daya y Tommy?"

"Dayanara y Thomas están..." Se inclinó más cerca, "cogiendo." Ella murmuró fuertemente antes de estallar en un ataque de risas, lo que me hizo rodar los ojos y tomar un trago de cerveza.

Le sonreí a Phoenix, "¿Bien? Aquí tienes tu oportunidad, amigo."

Sus ojos se abrieron al darse cuenta a lo que me refería y rápidamente bajó su cerveza antes de invitar a Sam a bailar. Ella sólo se rió y dejó que Phoenix la arrastrara a través de la sala de estar.

Me quedé solo en la cocina, apoyado en el mostrador mientras bebía cerveza y frotaba mis ojos libres de cansancio. Escaneé la habitacion, buscando a una chica potencial para llevarla arriba, en el segundo piso, para despejar mi mente y matar mi aburrimiento. Pero al completar mi escaneo, me di cuenta que no había chicas a la vista con las que me imaginara cogiendo ahora mismo. Eso causó una onza de confusión dentro de mí. Siempre estaba de humor para coger con chicas, sin importar quiénes eran, o cómo se veían.

"¿Bakker?"

Alcé mi vista al frente para localizar la fuente de la voz, encontrándome con un par de aburridos orbes verdes y un liso cabello castaño, "¿Sí?" Levanté las cejas expectantemente.

Se inclinó sobre mí para agarrar una cerveza, abriéndola antes de tomar unos cuantos tragos sedientos, "ayer ayudaste a mi hermano." Él contestó después de un minuto mirándolo con curiosidad.

"Oh." Me di cuenta. "¿Eres ...?"

"Milo." Él completó. "Mira, no mucha gente..." Suspiró, retrocediendo antes de acomodar sus pensamientos y continuar. "Todo el mundo piensa que es raro por todos los rumores, pero..."

"¿Rumores?" Levanté las cejas expectante, "¿Qué rumores?"

Su boca se separó al ver mi expresión confundida, "¿ Tú no...?" Él suspiró pesadamente. "Mierda. No importa."

"¿Qué rumores?" Volví a preguntar. "No he oído nada."

"Bueno." Él dijo de la nada. "¿Por qué estás tan interesado en saber? Son solo rumores, no son verdad."

Estudié sus facciones antes de asentir con la cabeza y liberar la tensión acumulada en mis hombros, "generalmente soy el primero en escuchar todos los chismes más recientes de la escuela, si alguno de ellos es cierto o no, es irrelevante, no me interesa. ¿Cómo es que nunca he oído nada de esta mierda antes?"

Sus ojos rodaron sobre sus hombros antes de volver a verme, "porque los rumores todavía no lo han seguido." Él murmuró. "Sólo ha estado en Wolfpine durante como...Cuatro meses."

"¿Qué? ¿Quiere decir que él iba a la escuela privada?"

Él asintió, "Sí. Inconvenientes sucedieron en su vieja escuela y...Eso no fue agradable, así que no seas un hijo de puta."

Lo observé sin emoción, analizando sus rasgos. Se parecía a su hermano, sólo que sin los anteojos y el pelo teñido. Además, su cara estaba más llena, se veía más sano y no tan delgado.
"Entonces, ¿Vas a Wolfpine, o...?"

"Nah." Él sacudió la cabeza. "Realmente no me gusta ser apuñalado, así que...Trato de alejarme de las escuelas públicas." Él guiñó el ojo. Estaba a punto de contestar antes de que él me diera un codazo juguetón y se alejara tambaleándose, bajando su cerveza mientras caminaba.

Refunfuñé para mi mismo, deseando no haber salido esta noche. La fiesta estaba furiosa a mi alrededor, pero todo era una mezcla desordenada de alcohol derramado y píldoras baratas. Después de unos tragos más y un porro suministrado por un chico emo con un yeso, finalmente encontré a una chica para distraerme. Ella era una linda chica de pelo café obscuro, pero no pasé mucho tiempo admirando su apariencia antes de arrastrarla arriba y meterla en un cuarto sin seguro.

Ella estaba tan ansiosa como yo y rápidamente me arrancó los pantalones mientras yo besaba descuidamente sus labios pintados de rojo, sin duda corriendo su maquillaje y arruinando su cabello. Ella estaba jadeando y gimiendo incluso antes de que nosotros estuviéramos completamente desnudos, sonriendo a mis besos y apuñando sus manos alrededor de mi chaqueta de fútbol.

Una vez que me quitó toda la ropa, se inclinó hacia atrás, con los ojos abiertos y hambrientos. "Wow, Lukas." Ella exhaló.

"Luca." Corregí indiferentemente.

"Eso es lo que dije." Ella se rió mariadamente. "Tienes un cuerpo asesino."

"Bedankt." Murmuré roncamente, sin siquiera molestarme en corregirme antes de empujarla hacia abajo, tirando del cierre de su vestido corto de lentejuelas. Eran momentos en los que estaba abrumadoramente nervioso, confundido, enojado o triste cuando volvía a usar mi lengua materna. No podía evitarlo, simplemente no era capaz de traducir las palabras lo suficientemente rápido en mi cerebro y el holandés simplemente se escapaba.

Pronto, ella estaba jadeando y gritando mi nombre tan alto, la casa debe haber estado muy ruidosa. Aunque, por supuesto, ella estaba gritando Lukas, en lugar de Luca. Pero eso no me molestó, ni siquiera conocía el nombre de esta chica.

Más tarde me desplomé de nuevo en la cama, tirando de mis boxers para ponérmelos de nuevo y dejando que mis ojos se cerraran en relajación. Me sentí un poco más feliz, un poco más ligero, un poco menos sombrío. Ni siquiera presté atención a la chica de pelo café obscuro cuando parloteo de lo cool que eran mis tatuajes y se ponía su vestido. La ayudé a subirse el cierre y salió de la habitación, dandome un beso en la mejilla y una risita emocionada.

Con el alcohol corriendome por las venas, el olor a hierba en mis labios y el lápiz labial de la chica sin nombre embarrado en mi cara, caí en un profundo sueño.

Y aquí está el cuarto capítulo, si alguien está leyendo esto, espero lo disfrute 🥰