𝐒𝐃 | Roseanne y Jisoo son el estereotipo de pareja ideal que todos desean tener. Lindas, atentas, perfectas, tan enamoradas la una con la otra. Tan solo siendo dos chicas enamoradas contra el mundo, porque si algo creían saber de antemano era lo e...
No respondía. No podía hacerlo cuando sus ojos estaban encargados en admirar de pies a cabeza a la chica que tenía en frente.
– Eh... si, estoy bien gracias – después de algunos segundos, Jennie supo responder, y quería gritar cuando la fémina le sonrió delicadamente, deseando poder tocar aquellos belfos de corazón tan apetitosos –, pero para la otra, te sugiero que te fijes por donde caminas.
– O-oh, s-si... lo siento de verdad señorita...
Jennie se sintió enternecida cuando la chica frente a ella calló cabizbaja, ocultando su vergüenza y como sus mejillas se teñían levemente de rojo.
Es tan hermosa, maldita sea.
– ¿Y como te-
– ¡Jisoo!
No pudo terminar sus palabras cuando un grito proveniente de algún lado del lugar, atrajo la atención de ambas.
– ¡Oh! Me tengo que ir – anunció la chica frente a ella, y ahí fue cuando se dio cuenta que se llamaba "Jisoo" por que así le había llamado segundos antes –, si pudiera recompensarlo, lo haría. Pero justo ahora tengo que irme, lo siento mucho otra vez.
Y salió corriendo por su lado, e inmediatamente Jennie la siguió con la mirada, percatándose cómo la fémina llegaba a otra; abrazándola y besándola en el acto.
Maldita sea. Tenía que haberlo supuesto. Es tan hermosa y linda que era obvio que tendría pareja sin dudarlo, y ella que comenzaba a interesarse por la chica.
Pero si algo sabía Jennie, es que siempre que ve algo, lo consigue. No importa como, pero lo hará, y aquella chica que se atravesó intencionalmente en su camino, será su nuevo objetivo.
– Si... claro que me lo recompensaras...
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– ¿Qué tal?, ¿te gusto la pequeña pero linda y significativa salida?
– Me ha encantado, simplemente.
Las dos féminas se sonrieron con par de besos divertidos, cuando por fin llegaron a su habitación hospedada.
– ¿Te gustaría algo de cenar, linda?
– Lo pediré yo, no hay problema.
– Bien, iré baño unos minutos, ahora vuelvo.
Dicho y hecho, mientras la rubia se encargaba de sus necesidades, Jisoo también lo hizo pidiendo la cena hasta su habitación. Pese a que disfruto muchísimo su salida, el hambre ahora estaba invadiendo a su estómago, haciéndolo rugir.
– Chaeyoung – la mencionada llevó su mirada a su novia cuando la escuchó llamarle, apenas salió del baño –, ¿ya te mencioné sobre la importante cena que hará mi padre junto a otras empresas para negociar, mañana por la noche?
– No, no me lo mencionaste – la rubia negó, e inmediatamente una mueca de leve desagrado se efectuó sobre su impecable rostro – Pero sabes que... a mi no me caen muy bien las fiestas de tu padre, Jisoo.
– Pero tienes que estar ahí – Jisoo giro la silla en la que estaba sentada hacia su novia, rogándole con la mirada que no la declinara –, como mi novia tienes que hacerlo. No tiene por qué importarte el mal comportamiento de mi padre hacia ti. Yo estaré en todo momento contigo, Rosie.
– Yo... – Enserio que Rosé quería declinar, pero cuando se trataba sobre su dulce novia, y el puchero tierno que le dedicaba no podría luchar contra eso – Pff – exclamó la rubia resoplando rendida –, bien, lo haré. – Jisoo sonrió estando apunto de cantar victoria cuando su novia la interrumpió – Pero solo iremos un rato, no nos quedaremos en toda la cena. Con él mal genio que tu padre siempre me da, no podré resistirlo tanto antes de que me enfade y le tire la comida encima.
