𝐒𝐃 | Roseanne y Jisoo son el estereotipo de pareja ideal que todos desean tener. Lindas, atentas, perfectas, tan enamoradas la una con la otra. Tan solo siendo dos chicas enamoradas contra el mundo, porque si algo creían saber de antemano era lo e...
Rosé levantó su vista hacia donde su novia le señaló, encontrándose a una gran y hermosa plaza que estaba frente a ellas. Rosé no puedo evitar quedarse embeselada ante la belleza que tenía en frente. Le sonrió a su novia y asintió antes de que Jisoo la tomara de la muñeca y la arrastrara.
– Las plazas de Seúl son realmente hermosas – la rubia fue la primera en comentar admiraba con su vista a su al rededor, su mano iba entrelazada con la de la más pequeña mientras caminaban a la par.
– Yo también había visto algunas fotos por internet, quede enamorada.
– Traigo mi cámara, ¿quieres que tomemos algunas fotos? – la sonrisa plasmada sobre el rostro de la más alta era de emoción pura, contagiándosela a su novia en un segundo.
– ¡Si!
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– Te había dicho millones de veces que no quería, eres insoportable cuando te lo propones Lalisa.
– Vamos – la mencionada replicó alargando la "o" mientras sonreía como niña pequeña mientras se encargaba de halar consigo a su mejor amiga hacia quien sabe dónde –, deja de ser una amargada por una vez en tu vida, y diviértete conmigo.
– Recuérdame una vez más, ¿por que decidí ser tú mejor amiga?
– Por que me amas, está claro.
La fémina se calló, optando por no volver a responder ante su mejor amiga antes de que la terminara abandonado a donde sea que la llevara. Se percató de que Lalisa la había llevado a una de las plazas más visitadas y hermosas de la cuidad. ¿Por eso había hecho tanto show? Absurdo.
– Cambia esa cara, Jennie – se quejó la tailandesa, por con una pieza de diversión de por medio – Al menos disimula que disfrutas al ir conmigo.
– ¿Por que aquí?
– Bueno – Lalisa sonrió de lado encogiéndose de hombros – Dicen que está es una plaza mágica, siempre que terminas visitándolo con verdadero entusiasmo, terminarás encontrándote algo que cambiará tu vida. Algo así como el significado de Serendipia. Realmente no se si sea cierto, pero por en el hipotético caso de que sea real, por eso te traje.
– Que patético.
– Eso es lo que tú crees, pero no se sabe – la tailandesa se encogió de hombros restándole importancia a la respuesta de su mejor amiga. El sonido de un carrito de helados pasó cerca de las féminas, alterando inmediatamente a Lalisa e ir corriendo tras el diciéndole a Jennie que aguardara un segundo en su lugar.
Jennie resopló hastiada. Tanta pareja de amor tomándose fotos y compartiendo besos por doquier le parecía algo ridiculo. Ni siquiera ella sabía que hacía allí completamente sola y amargada.
– Pff, me largo de aquí.
Decidida a desaparecer del lugar se levantó de la banca y comenzó a caminar lejos. No se preocuparía por Lalisa, es bastante optimista que no se enoja por nada, además estaba bastante ocupada con los helados. Ella se largaba ahora o nunca.
De ir tanto sumida en sus pensamientos no vio cuando alguien venía en sentido contrario a ella por el mismo camino, y terminaron chocando de frente completamente. Para mala suerte de Jennie, termino cayendo de lleno su trasero contra el duro pavimento, gruñendo quedito se quejó. El contrario sólo trastabilló un poco sin llegar a caerse, y al darse cuenta de la situación, enseguida se encargó de ayudar a Jennie.
– ¡Oh Dios mío! ¡Lo siento, lo siento, no veía por donde caminaba!
Al escuchar aquella voz, Jennie se percató de que era una chica. Una que poseía una voz muy linda.
– Si, laméntalo mu-
No terminó de hablar cuando ascendió su cabeza y sacudía su ropa, sintió como sus ojos fueron bendecidos al ver -si era posible- una de las chicas más preciosas e irreales que jamás se encontraría.
