Amrâlimê

Primer último beso

No se olviden de la estrellitaaaa ★.

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Apenas lo dijo, sus suaves labios buscaron los de él, presionándolos suavemente, mientras sus manos enlazadas se apretaban la una a la otra.

Kili sintió que cualquier resquicio de oscuridad que pudiera quedar en él se desvanecía, sintiendo sus fuerzas renovadas mientras tomaba los labios de la hermosa elfa. Alzando una de sus manos la enredó en sus sedosos cabellos pelirrojos, sintiendo el estremecimiento de ella al profundizar ese primer beso de ambos.

Fue como si para ellos el tiempo dejase de existir, y cuando Tauriel se incorporó ligeramente de nuevo, apoyando su frente en la de Kili, lucía una radiante sonrisa, y Kili habría jurado que sus preciosos ojos verdes brillaban más que cualquier estrella del cielo.

- Ahora sí que sé que estoy soñando.

Dijo Kili, con una sonrisa embobada, haciendo reír dulcemente a Tauriel, que negó sin apartarse.

- Entonces me quedaré a tu lado, para que cuando despiertes sepas que no lo es, que estoy aquí, y que no estoy tan lejos de ti como las estrellas, sino que ahora los dos caminamos juntos bajo su brillo.

En ese momento nada le importó a Tauriel, ni las consecuencias de sus actos, ni lo que estaba por llegar. Sabía que había tomado la decisión correcta, y que todo lo que viniera después habría merecido la pena solo por ese instante.

A escasa distancia, trece enanos y un hobbit contemplaban ligeramente estupefactos como Tauriel besaba felizmente a su compañero de viaje. Ori parecía no enterarse de nada, mirando a Fili extrañado y preguntando con cierta curiosidad.

- ¿Será parte de la magia de curación de los elfos?

Por su parte Bofur no sabía muy bien qué decir, mirando también a Fili de reojo.

- No es que yo tenga nada en contra de esto, ¿pero que crees que Thorin diga?...

Fili sonrió sin más. Apenas con mirar a su hermano se percataba de la felicidad que acababa de darle Tauriel con un gesto tan simple como un beso. Puede que fuera lo más raro que había visto en toda su vida, pero si su hermano era feliz, para él era más que suficiente.

- Bueno, le ha salvado el trasero tres veces en los últimos días, creo que podemos considerarla de la familia.

Bromeó Fili, quitándole hierro al asunto.

Ahora que su hermano estaba mejor, sus pensamientos volvían hacia su tío, al tiempo que volteaba a mirarlo.

Thorin por su parte solo miraba la escena un poco contrariado pero una leve sonrisa suacaba su rostro. Fili al ver ese gesto se relajó y no pudo evitar sonreír aún más. Al parecer su tío no estaba en contra.

Kili acentuó su sonrisa, tirando suavemente de la elfa hacia él de nuevo, pero de repente, Tauriel sintió un dolor en la cabeza y su visión se puso un poco borrosa haciendo que cayera de rodillas.

-¡TAURIEL!

Al escuchar el grito de Kili todos los enanos y Bilbo se acercaron rápidamente para evitar que se haga daño. Dwalin, Glóin y Ori cargaron a Tauriel para llevarla hasta un sillón.

El dolor iba desapareciendo poco a poco y al mismo tiempo recordó todo. Como el primer día se durmió junto a Legolas y Bilbo sin cenar, la admiración que mostró la compañía al ver el claro del bosque, la conversación con Kili en la fiesta y en el río,cuando se puso a jugar con Legolas y los ehrmanos enanos en el río, la lucha contra lor orcos en el Bosque Borel y el dolor de una flecha incrustándose en su pecho.