New in town...

34. L.A, baby.

*Narras tú*

Emma me volvió a dejar entrar con Zayn antes de ir al ultrasonido, despertó hace una media hora, no me he despegado ni un segundo, pero pensé algo en lo que no me había dado cuenta antes, por más que Zayn no hubiera sido amigo de todos desde un principio, ha intentado acoplarse con todos por mí, él y el bebe nos unieron más, pero ahora que está mal, ya no estamos tan unidos como antes, espero que cuando se recupere todo esté bien de nuevo...

-Zayn -dije tomando su mano- ya es hora del ultrasonido.
-Ángel, sólo quiero que el bebé esté bien, por favor tráeme una fotografiá, ¿ok?
-Claro, regreso en poco
-Te amo.
-Yo también te amo.

Salí y Emma estaba de guardia con Zayn, a veces creo que se salta días de descanso o sus horas libres para poder cuidarlo, pudo ver cómo inundaba el cuarto con mis lágrimas.

-¿Pasa algo?-preguntó Emma intrigada- ¿te puedo ayudar?
-No lo creo, es el primer ultrasonido al que voy sin Zayn, solamente me duele que no pueda estar ahí para ver al bebé por última vez antes de que nazca.
-¿Sabes? no tiene por que ser así.
-¿Qué? ¿De qué hablas?
-Hay aparatos mas pequeños para hacer los ultrasonidos que pueden moverse de un lado a otro, podríamos traerlo hasta habitación de Zayn.

Reí de la emoción.

-¡Hagámoslo!

*Narra Liam*

Me preocupa Fernanda, regresé al hospital y ya no estaba, le iba a preguntar a ______ pero estaba en el ultrasonido con Zayn, Zayn es el que más tranquilamente se ha tomado su enfermedad, entiendo que tiene que ser fuerte por ______.

-Niall -dije tocando su hombro- ¿y Fer?
-Tuvo una pequeña discusión con ______ y salió corriendo, intentamos detenerla pero es más rápida que nosotros.
-¿Para dónde salió?
-Del parque en dirección a Victoriaville
-Ok, voy a buscarla, llámenme si algo pasa, ¿ok?
-Claro.

De nuevo me encaminé a su casa en Victoriaville, no me importaba mucho el hecho de haber ido y regresado 2 o 3 veces el mismo día, estaba más preocupado por la razón por la que habrán peleado. Llegué a los 10 minutos por haber pasado el límite de velocidad, no quería que hiciera algo que la lastimara. Ni siquiera apagué el auto cuando ya me encontraba tocando la puerta como loco, pero me abrió su madre, creo que nunca la había visto antes, al menos no de frente.

-¿Te puedo ayudar en algo? -dijo la señora un poco amargada-
-Sí, vine a ver a Fernanda.
-Está en su cuarto empacando, pasa.

¿Empacando? No, no se puede ir. Subí lo más rápido que pude a su cuarto y vi la maleta en su cama, estaba vaciando sus cajones y las lágrimas inundaban sus ojos.

-¿Pero qué rayos haces? -exclamé cerrando su maleta de un golpe-
-Liam...
-¿Qué?

*Fernanda*

Llegué a mi casa después de caminar bastante, vi el auto de mis padres estacionado en el garaje de mi casa, intenté mostrar felicidad cuando en realidad los detestaba... Entré a mi casa y mi madre me recibió de un gran abrazo.

-Cielo -dijo aún abrazándome- te tengo buenas noticias
-¿Ah sí? ¡Nada mejor que tenerlos de regreso! -dije con mi mejor actuación, ya estaba acostumbrada a que se fueran, pero me dolió la manera en que me dejaban todas y cada una de las veces que se iban-

**Flashback, Ciudad de México*

-Mami, vas a estar para mi cumpleaños número 5, ¿verdad?
-No, hija, lo siento mucho, tu papá y yo tenemos que ir de viaje de trabajo, pero aquí vamos a estar en unos meses, ¿ok?
-Pero me lo prometiste - dije soltando una lágrima- y papá dice que si prometes algo, lo tienes que cumplir.
-Fernanda, no lo voy a discutir más contigo, tu Papà y yo tenemos que trabajar para poder comer, ¿Crees que el dinero lo regalan?
-Lo siento, mami...

Salió por la puerta principal con sus maletas, mi papá se acercó a mí y me dio un beso en la frente.

-Regresaremos en unos meses, muñeca, te vas a quedar con tu niñera, ¿vale?
-Sí, papá.
-Recuerda que te amo.
-Yo también a ti.

Nos abrazamos y salió por la puerta principal, subí lo más rápido que pude y desde el balcón de su cuarto, pude ver su auto alejándore, mi cumpleaños era el día siguiente y la niñera era un asco de persona, así que el día siguiente no recibí ni una sola felicitación... Daban las 12 de la noche del día de mi cumpleaños y al ver que tenía que festejarme sola, tomé un pan de la alacena, le puse Nutella y una pequeña vela, la cocina estaba con las luces apagadas, lo único que resplandecía era mi vela.

-Feliz cumpleaños a mí -me dije apagando la vela haciendo que toda la casa quedara en completa obscuridad.

*Fin FB*

-Vamos a regresar a Los Ángeles, Liam.