Desafío #40: Resultados.

203 20 1
                                    

Tardamos un poco pero por fin están aquí

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Tardamos un poco pero por fin están aquí. 
Hemos leído cartas muy hermosas que nos han provocado diversas emociones, definitivamente, cada uno ha sabido como desenvolverse en este desafío de una manera única y espectacular.
En esta oportunidad solo habrán 3 ganadores.

En unas horas estaremos subiendo nuevo Desafío n°41 así que estén al tanto.

*La forma en la que se muestran los participantes no tiene un orden específico.

***

LuciiaRodrigueez

Querida yo: 

Hola, hoy me he despertado con unas increíbles ganas de hablarte y me he animado a hacerlo.

Quería decirte que, sé que estás pasando por duros momentos, y quiero que sepas que todo mejorará. Quiero decirte que nunca dejes de soñar y de ser tan tú, tan única. Necesitas saber que da igual que te rompan el corazón una y otra vez, nunca dejes de seguir intentándolo, porque te convertirás y en una chica fría y tóxica, y no es tan fácil salir de ese agujero. Quiero que sepas que, a día de hoy ese vacío en el pecho y ese nudo en la garganta no han desaparecido, pero estoy luchando cada día por seguir adelante y no hundirme. Disfruta de cada risa y de cada abrazo que des, no importa a quién, ya que no sabes si mañana podría desaparecer.

Quiero que no te arrepientas de ninguna decisión que tomes, ya que gracias a eso hemos llegado a ser quien somos, y aunque seamos un puto desastre, este desastre no lo cambiaría por nada. Puedes mirarte al espejo y ver mil complejos pero, déjame decirte que eres perfectamente imperfecta. Necesitas saber que no eres débil por llorar cada noche hasta las tantas, y no eres débil por no ser capaz de fingir una sonrisa ante el mundo, sino que eres la persona más fuerte por todo lo que estás aguantando. Que a pesar de que esos ojos avellanas estén repletos de lágrimas, siguen siendo los ojos más preciosos de planeta, con un brillo tan especial que le enseñan a deslumbras a las mismísimas estrellas.

Querida yo, nunca pierdas la sonrisa.

***

Gabianni

Querida yo,

Recuerdo nuestro momento más difícil; cuando la sonrisa de esa amada persona se apagó y sus piernas flaquearon, hundiéndose en un profundo tormento. Tú querías ayudarlo y lo hiciste, aunque tú no puedas verlo ahora, si que lo hiciste. Fue por ti y tu presencia que él volvió a sonreír tras meses de suplicio.

Su familia nunca estuvo de acuerdo con tus métodos, es más, recuerdo el sentimiento de vergüenza al ser reprendida por haberlo llevado a ver las estrellas durante una fría noche, ¿pero sabes que recuerdo también? Su carcajada cuando el regaño terminó; el agradecimiento que vino después y como esa noche te quedaste dormida en sus delgados brazos.

Fueron fuertes durante mucho tiempo; pero él, ya no podía mantener su fachada. Había adelgazado, su piel estaba grisácea, sus ojos vacíos y sus labios partidos. Cada segundo que transcurría era doloroso porque sabías que pronto la muerte lo reclamaría tras su ardua batalla contra una enfermedad incurable. No podías vivir pensado que en cualquier momento... su corazón se detendría.

Él notó tu agonía y te dijo que te fueras; que lo entendía. Te sentiste como una cobarde aquella tarde; le diste un último beso en los labios partidos, le dedicaste un te amo y corriste.

Esa misma noche, recibiste la noticia. Te quedaste congelada y tras un golpe de realidad, dejaste salir un sollozo de agonía. Él había muerto.

Ha pasado tiempo y aún sientes culpa, pero con el pasar de los años, te darás cuenta de que esto es lo que él quería. Quería que conservaras un precioso recuerdo de él y creo... no, yo se, que él quería que supieras que no pudiste amarlo mejor.

Se fuerte, mi querida yo. No te culpes más porque él, donde sea que este... siempre te amará.

***

Anroguez

"Perdón"

Lo has hecho bastante bien todos estos años, pero el futuro es incierto como todo en esta vida, cometimos errores, aprendimos, mejoramos y avanzamos, ahora estoy aquí y encuentro necesario platicarte querida yo uno de los errores más terribles que tuvimos.

Todo comienza aquel invierno, con solo una llamada, tu sabrás la historia, sabrás que sucedió y por qué justo quiero platicarte de esto, no es culpa tuya y quiero que te perdones y superes de la mejor manera, algo que yo no pude.

Un instante lo cambió todo, suena bastante estúpido que te recuerde que no todo es para siempre, y necesito que en verdad te des cuenta, que valores cada momento con ella... Por lo que quiero que dejes tu rencor de lado y seas la persona que ella necesitó, que esperó que la cuidaría en sus momentos peores momentos, donde se sentía hundida y perdida; por que la culpa no es de alguien más que de la enfermedad.

El cáncer te arrebató bastantes cosas, te quitó los abrazos maternales que todo lo mejoraban, te quitó las llamadas antes de dormir para saber cómo te encontrabas, te quitó los postres y comidas en familia, pero no dejes que te quité los últimos momentos a su lado, no dejes que te consuma y se fuerte por ella.

¿Dolerá? Como el infierno, pero lo merece, y tú también, mereces estar en paz contigo misma, de saber que no es tu culpa y que hasta su último aliento estuviste a su lado, tal como sin dudarlo ni un segundo ella siempre lo estuvo, por qué al fin y al cabo solo existe una conexión así entre madre e hija.

Querida yo, cuídate y recuerda que siempre puedes perdonarte y seguir.

***

Desafíos de Novela JuvenilWhere stories live. Discover now