Capítulo 27

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Anastasia

-¿Cuanto tiempo tenemos que esperar?

-Solo unos minutos. No seas impaciente, Benjamín.

Caminé nerviosa de un lado a otro dentro del baño mientras mi hermoso me observaba con esa calma que últimamente proyecta ahora en cualquier situación. Pensé que estaría muy ansioso por el momento que estamos viviendo, haces unas semanas que tengo retraso en mi período y hasta hoy me hice la prueba para saber la verdad. En realidad no es sólo una prueba si no que tres para estar completamente seguros del resultado.

Él mira su reloj y me indica que ya pasaron algunos minutos. Con miedo miro las pruebas que están en la orilla del lavamanos.

-¿Estas lista?

-Si, cariño.

Él me toma de la mano y juntos nos acercamos a ver el resultado. Después de los días de tensión solo espero que esas pruebas digan que si estamos esperando otro bebé. Cierro mis ojos y cuando tengo el valor suficiente las veo.

Negativo.

Sin previo aviso empiezo a llorar mientras mi esposo está con un gesto ausente, cuando se percata de mi estado me atrae hacia él  para sentarme en su regazo. Me refugió en el hueco de su cuello para sollozar sin control por el decepcionante resultado.

Anhelamos tanto otro bebé y fallar en este intento es completamente devastador. Nunca imaginé que doliera tanto, se que él estaba tan ilusionado y ahora tendremos que comenzar desde cero. Dios es nuestro testigo que luchamos mucho para concebir al bebé, pero la realidad es que nos está costando demasiado. Aveces  el hecho que tenga una erección no significa que logré terminar y pueda eyacular. Lleva semanas en que él no lo ha logrado y en un punto lo he visto frustrado y cuando se percata que lo observó cambia su gesto y es como si se encerrara en una coraza. Siempre es lo mismo últimamente cuando algo pasa pone esa mirada indescifrable y fría.

-Ya no llores, nena.

-Lo siento tanto. Perdóname. No debí ilusionarte.

-No te disculpes. Necesito que me veas.- dice apartándome un poco de él. Saca su pañuelo y con delicadeza limpia mi rostro inundado por las lágrimas.

-Te falle.

-Nena, tú no tienes la culpa aquí el del problema soy yo así que no me fallaste.-dice con amor.

-La vamos a seguir intentando.

-Por supuesto que sí. Lo haremos hasta lograrlo y si no pasa en el tiempo que estipulamos entonces iremos a la clínica.

Trate de recomponerme porque no quería desanimarlo con mi actitud cuando él a pesar del resultado seguía muy tranquilo y no mostraba emoción alguna que me indicara que le había afectado.

-¿No estas decepcionado con el resultado?

-No, de hecho ya sabía el resultado mucho antes de verlo.

-¿Cómo?

-Se mis limitaciones, nena, esto ya lo esperaba. Aunque no siento nada se que mi cuerpo no ha respondido muy bien estas semanas y que lo logré una vez no es garantía que te deje embarazada.

-En serio lo lamento.

-Solo es un bache en el camino, ya verás que lo vamos a lograr.-dijo para reconfortarme aunque creo que también lo dice para darse ánimos así mismo. Beso mi mano y con sus hermosos ojos me vio de una manera cálida.

-Si.-musite.

-Es mejor que vaya a trabajar un poco.-dijo mientras veía la hora.-Creo que ya se me hizo tarde para una llamada.

Amanecer Contigo Where stories live. Discover now