Restart | #1 Niall Horan

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La pequeña pelota rebotó contra la pared y en un segundo volvió a la palma de Niall que se encontraba en la cama, escuchando todo lo que le decía una vez que vine del laboratorio.

— ¿Todo eso te lo dijo, Novak?

Asistí.

— Me lo topé cuando termine con Marek —comenté—. ¿Alguna vez creíste que estaría vivo?

Niall volvió a dejar la pelota contra la pared.

— La verdad cuando me dijiste de él la primera vez pensé que ese tipo estaría muerto por algún lado —se sinceró—, pero luego llegaste aquella vez contando todo ese enredo que había hecho y de que se había infiltrado en el Ala Sur y dije que no.

—¿No sientes que ahora todo es tan irreal? —pregunté observando mis nudillos lastimados— Un día estábamos en un bosque peleando contra un Cazador, tu gritándome histérico que te lo quitara de encima y ahora estamos en las instalaciones de Legión.

Niall río vagamente.

— Eras un asco con los cuchillos —se burló—, bueno, hasta ahora lo sigues siendo pero menos.

—¡Oye! —exclamé— Deberías agradecerme, te salve la vida.

— Eso no se compara con todas las veces que yo lo hice contigo.

— No fueron muchas, tampoco exageres —bufé.

Se burló.

—¿Disculpa? Te salve de que un cazador te matara cuando nos conocimos, a los días también te salve de eso, joder, Logan —maldijo—. Literalmente soy tu niñero, siempre te metes en problemas y yo trato de resolver tu desastre. Mira lo qué pasó con Monarquía, por tu torpeza terminamos escapando, ¡y todavía regresé por ti por qué la niña quiso ser buena persona! —dijo con toda la burla del mundo y yo solo me encogí de hombros con un poco de vergüenza.

— Si lo dices así me haces ver como una tonta —murmuro.

— Oh, no te hago ver cómo una tonta porque eso eres.

—¿Por que siempre me atacas?

Niall bufó.

— La verdad tú sola te humillas, así que yo te ayudo porque para eso están los amigos.

— Siempre tan lindo...

— Lo sé, mírame.

Alce la vista para observarlo de mala gana, pero me encuentro con un Niall sonriendo tan grande que sus ojos se achinan y sus mejillas se tornan de un rosa pálido.

— Eres tierno.

Automáticamente borra la sonrisa y me muestra su dedo.

Suelto una risita.

—¿Donde está Rust? —pregunto cuando ya comienzo a extrañar tenerlo cerca, su compañía es la mejor.

Niall lanza la pelota contra la pared de manera desinteresada.

— No se, tampoco me interesa saberlo.

Ruedo los ojos.

Mientras Niall mataba el tiempo rebotando esa pelota contra la pared, yo me encontraba del otro lado de la habitación, específicamente en el suelo, con las piernas enrolladas y quitando en silencio los pequeños hilos que se salían de mi pantalón.

A mi mente llego Even y todo lo que había dicho respecto a Monarquía.

Llegue a preguntarme porque cuando nosotros nos infiltramos en el Ala Sur no encontramos nada, pero luego pensé en que un lugar como Monarquía después que Even se colará debieron mover las cosas. Claro que lo pensaron, si alguien pudo colarse obviamente más gente lo haría.