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Antes

Todo pasó tan rápido.

La luz en el local se fue y solo se escucharon los murmullos de las personas.

Y fue cuestión de segundos para que todo se volviera un caos.

La alarma de desastres naturales resonó llegando a los oídos de cada persona, tenía entendido que esa alarma la utilizaban cuando un desastre natural ocurría o otras situación de alto riesgo, pero no había inicios de algún terremoto o huracán.

Las personas comenzaron a levantarse de sus asientos para salir del local. Tome la mano de Micky y la lleve afuera entre la multitud, todos corrían a sus autos y otros pedían aventones para salir lo más rápido posible del lugar.

— ¡Mamá! —chilló al verla salir, la mujer se gira y corre hacia mi abrazándome— ¿Qué está pasando?

— No lo sé, pero tenemos que irnos lo más antes posible —ella habla rápido, agarra mi mano llevándome a donde está mi papá y el señor Max.

— Hay que irnos ahora —avisa mi padre subiéndose al auto.

Mamá me abre la puerta del auto obligándome a subirme al igual que Micky, ella rodea el auto para colocarse en el asiento del copiloto abrochando su cinturón, noto que el auto no arranca y es donde veo al amigo de papá afuera de la auto.

— ¿Qué estás haciendo, Max? ¿A caso te volviste loco? —cuestiona con desespero mi padre hablándole por la ventanilla al susodicho.

— Tengo algo que hacer, Joseph —el hombre pasa su mano por su cabello, desesperado—. Tengo que irme ahora.

— ¿Y qué hay con Micky? Max, no puedes hacer esto, hay que irnos ahora de esta cuidad, ¿entiendes? —mi padre intenta hacerlo entrar en razón.

— Los alcanzare cuando vaya por algunas cosas —explica rápidamente, se escucha una bocina y logró ver a un auto esperando por Max—. Me tengo que ir. Micky, cariño, te amo mucho, por favor cuídate, vendré pronto ¿si?

— Si —Micky mueve su cabeza asistiendo—. Te amo, papá —veo como el hombre le sonríe a la niña y se acerca a la ventanilla para darle un beso en la frente.

—Volveré pronto, lo prometo —Max se despide de mis padres y corre al otro extremo de la calle subiéndose a un auto, minutos después este arranca yéndose en sentido contrario.

Papá no tarde en subir la ventanilla y comenzar a manejar fuera de la cuidad. Sin otra cosa que hacer me limito a ver por la ventanilla del auto, las calles se ven desoladas, no veo autos, ni personas caminado y eso de verdad me inquieta. Tan pronto veo como el paisaje se vuelve verde por los árboles dándome cuenta de que ya estamos en la carretera y seguramente iremos a un pueblo cercano.

— Mamá.

— ¿Si, Logan?

—¿Por qué nos vamos de la cuidad? ¿Qué está pasando?

La mujer me mira por el retrovisor, su mirada me dice que ella tampoco lo sabe y que está asustada con todo lo que está pasando repentinamente.

Restart | #1 Niall HoranWhere stories live. Discover now