No te quedes sin escape

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Día 25.

Algunas cosas se han estado saliendo de control desde hace unos días.

Ahora somos propiedad del otro, y tenemos el derecho de hacer lo que queramos entre nosotros. Y se ha vuelto un completo despelote, que cada hora, a medida de que nuestros toques cruzaban límites se nos iba de las manos.

Aunque creo que estoy haciéndolo sonar mucho peor de lo que en verdad es. Lo tengo a mi disposición, porque es completamente mío ahora. ¿Me estoy aprovechando de eso? Tal vez.

-Hey, guapa-Murmura utilizando sus brazos detrás de su espalda para sostenerse, esto hacía que se viera su pecho desnudo aún más fornido de lo normal.

-¿Qué quieres?-Le digo desde el baño.

-Gracias por crear una nueva obsesión en mí cada día-Aprovechando que no me estaba viendo me di la libertad de sonrojarme sin verme estúpida.

No podía dejarme llevar por todos esas emociones, se suponía que nuestra relación se resumía en una sola cosa, pero no podía simplemente ignorar en cómo estaba afectándome, hacía un esfuerzo sobrehumano. Esto no era natural en mí, tener que mantenerme en relieve.

-Oh, claro. ¿Y mi rosa?-Digo disimulando el hecho de que tuve que morder mi labio para reprimir una sonrisa-Advierteme si comenzarás a ser un romántico básico y cursi.

Yo solo estoy dejándome llevar por la tensión y la pasión, él no merece nada bueno de mi parte. Bueno, más de la que ya estoy dándole.

Llamenme incoherente, pero es más complicado de lo que parece. Una cosa es vivirlo y otro contarlo.

-No miento. -Toma mi mano y apoya su cabeza en mi vientre. Eran estos momentos de verdad íntimos que superaban cualquier otro-Mira, por ejemplo-Comienza a dibujar un corazón al rededor de mi tatuaje en el muslo-, este pequeño dibujo es definitivamente mi cosa favorita en el mundo.

-Es solo una línea de estrellas-Pasa sus dedos con delicadeza por la zona.

-Me encanta. -Me mira a los ojos, en completa sinceridad. Podría estar fingiendo, pero yo no me permitía creerlo.

-Es una locura. -Me alejo de golpe retomando la compostura y la cordura-No puede ser que yo quede como la mala influencia entre nosotros dos-Cambio de tema, girandolo en torno a su piel sin una sola línea de tinta.

-Tú eres la que anda de fiesta en fiesta, tatuajes y vicios-Me echa en cara como un padre decepcionado.

Coloco mi mano en el pecho, fingiendo indignación-al menos no soy un mujeriego sin corazón que juega con los sentimientos de chicas vulnerables.

Mira hacia abajo, algo le había hecho sentir mal, lo sé porque ahora se había vuelto muy sensible con todo lo que le decía. Yo creo que la mayoría de personas con una coraza tan difusa y fuerte como la suya es porque tienen más inseguridades y miedo que ocultar.

Me jala por la cintura y comienza  a besarme, tal vez como una muestra de que puede ser mejor de lo que yo creo que es.

-Tienes razón.

-¿Con qué?

-Tengo incapacidad de amar desde que nací. -Aquella confesión me había tomado desprevenida tanto que estaba apenada. Mis cejas se arrugan en sorpresa, que se haya visto a sí mismo en la obligación de explicarme algo tan profundo sobre él, me dice mucho sobre cuanto puedo afectarle. Información interesante, cabe destacar-Es solo que nací en el momento equivocado y debía haber represalias.

Con el objetivo de calmarlo coloco mi mano en su pecho y dejo un beso rápido en sus labios. Él me mira, y posa su mano sobre la mía antes de intensificar el beso.

Inframundo Where stories live. Discover now