Capítulo 25. ~ Nathan.

1.8K 101 22
                                    

El día pasó muy rápido, y ciertamente no le quería decir a Ashley que su mamá iba a venir. No sabía cómo iba a reaccionar, y lo último que quería era borrar todo el progreso que había tenido ella hasta ahora.

El doctor Robbins le estaba haciendo algunos exámenes a Ashley mientras Roxanne, Jay, Josh y yo estábamos en la cafetería cenando, aunque eran casi las 10 de la noche. El ánimo de todos se había mejorado muy notoriamente desde que habíamos recibo las buenas noticias más temprano ese día. Aún así, todos estábamos un poco ansiosos sobre el viaje de Clarissa.

—Tan solo miren esa sonrisa en su cara. —comentó Roxanne.

No sabía de qué estaba hablando, así que alcé mi mirada de la taza de té y miré a todos los que estaban sentados en la mesa. Todos me estaban mirando a mí, y fue entonces cuando supe que todo este tiempo había estado sonriendo una verdadera sonrisa de tonto-enamorado, locamente-feliz. El descubrimiento sólo hizo que mi sonrisa se volviera más grande.

—Lo siento. —dije, sintiendo cómo la sangre viajaba directamente hacia mis mejillas.

—Extrañé verte así. —Jay dijo, palmeando mi espalda con la mano que tenía libre.

Miré a Roxanne, quien también tenía una sonrisa increíblemente ridícula pegada en su rostro, y fue cuando me di cuenta de lo mucho que todos podemos depender de una sola persona, sin importar qué relación tengas con ella. Y fue ella quien nos unió a todos nosotros, la que construyó el puente que edificó todas estas amistades; nuestro denominador común. De no haber sido por ella, nunca hubiera conocido a Roxanne o a Josh o incluso a Aubree, quienes ahora consideraba más que amigos—hermanos—, quienes habían estado conmigo en ciertamente el momento más difícil hasta ahora.

Agradecí, porque sabía que todo esto había valido la pena. Tal vez todo esto fue una gigante prueba para poner en juicio qué tan fuertes podíamos mantenernos cuando todo alrededor de nosotros parecía perder color, cuando todo parecía ser demilido dolorosamente lento.

Me imaginé a Ashley sonriendo, sabiendo que nos había unido, que había creado algo de la nada.

—Bueno, debería irme. Hoy tengo guardia. —Anunció Josh, limpiando su boca con una servilleta.

—Estoy casi seguro de que tienes guardia todos los días. —bromeé, tomando un sorbo de mi té.

—Oh, creéme —Josh me vió con un extraño brillo en sus ojos—, cuando haces algo que te gusta, estás dispuesto a pasar toda la noche en vela sólo para ponerlo en práctica.

Oh, creéme, lo sé, pensé. Le dije buenas noches con un abrazo y una palmada en la espalda. Pronto, besó a Roxanne y luego se dio la vuelta y caminó hacia la sala de emergencias.

—Creo que nosotros también deberíamos irnos, se está haciendo un poco tarde y mañana tengo clases a primera hora en la mañana. —dijo Roxanne, a lo que Jay y yo asentimos y nos terminamos nuestras respectivas bebidas.

Llegamos al apartamento de Roxanne y nos despedimos hasta el día siguiente. Me dirigí al cuarto de huéspedes mientras Jay felizmente se ofreció para dormir en el sofá de la sala. Me cambié, y entonces todos mis pensamientos migraron hacia una sola parte: Clarissa, la mamá de Ashley, quien debía de estar viajando a Boston en este preciso momento.

Si esto había sido un infierno viviente para todos nosotros, sólo me podía imaginar lo que ella estaba pensando en ese preciso momento.  Con lo que había ocurrido con Robert en el verano, estaba seguro que todo esto le había caído como un balde de agua fría. Era muy egoísta no decirle nada, y, francamente, algún día se iba a enterar, pero de verdad no quería dañar la poca fuerza que tenía en esos momentos. Sólo esperé que ella fuera suficiente para darle a Ashley el último empujón que necesitaba para salir de esta.

Hopeless? ~ Tercera parte de Loverboy.Where stories live. Discover now