El mujeriego está bajo mi cama (En edición)

Capítulo 10

- ¿Se puede saber por qué andas tan distraída? –Susurró Chloe. –Apenas y prestas atención a la clase y siempre has sido muy buena en estadística.

- Sólo tuve una mala noche. –Le respondí sin más y no era del todo mentira. Toda la noche anterior me la había pasado pensando en mi madre y en parte en todo lo que había hablado con Adam.

Anoche cuando llegué a la habitación me sentía algo desorientada, preferí solo acostarme y hacer el intento de dormir, ya que no me encontraba en el mejor de los ánimos para hablar con Chloe sobre mi madre. Igual sabía que tarde o temprano tendría que decírselo o explotaría.

- Eventualmente tendrás que decirme que te sucede, ¿sabes, no? –Asentí y traté de concentrarme en el blanco pizarrón lleno de gráficos en cuanto Chloe se enderezó en su asiento que iba delante del mío.

Era la última clase antes de salir a almorzar, así que solo quedaba poco más de una hora para que acabara y poder hablar con Chloe durante la comida.

- Señorita Pierce, venga al pizarrón a explicar este problema. –Habló el señor Jones, nuestro maestro de estadística. Chloe se levantó y tomó el marcador para resolver lo que fuera que estaba escrito en el pizarrón.

Definitivamente debía dejar de pensar tonterías y concentrarme en las clases.

Abrí mi libreta y comencé a escribir el problema en una de las hojas en blanco. Ahora que me concentraba en ello, era muy fácil. Es algo que ya he hecho antes. Sonreí y sentí como me distraía haciendo el problema. De verdad siempre me había gustado estadística y no es por alardear pero era bastante buena en ella.

Algo me golpeó levemente en la parte posterior de mi cuello. Levanté la mirada de mi libreta y vi una pequeña bola de papel. Fruncí el ceño y la desdoblé. La palabra Nerd estaba escrita en una cursiva perfecta. Blanqueé los ojos y miré hacia atrás. Todos estaban concentrados en sus libretas, me detuve en Adam, tenía su libreta levantada delante de su rostro con una sonrisa en sus labios. Debió sentir que lo estaba mirando porque levantó la mirada hasta que se encontró con la mía.

Enarcó una de sus cejas, mirándome de una burlona forma. Entrecerré mis ojos mirándole. Tomé la bolita de papel y se la lancé, rozándole, apenas, el cabello. Mordió su labio inferior, reteniéndose de romper en carcajadas. Me volteé nuevamente en mi asiento, dándole la espalda.

Otra de las bolitas, golpeteó mi cabeza. Rasgué un trozo de papel de una de las hojas de mi libreta y la doblé hasta volverla bolita. Me di la vuelta, se la lancé, vi como le golpeaba la frente y rápidamente volví la mirada al frente. No necesitaba que el maestro se diera cuenta.

Aunque, hablé muy rápido. –Collins, Hall. Muy entretenida la clase, ¿no? –Habló en voz alta el señor Jones, haciendo que soltase la pequeña bolita que tenia entre mis dedos. –Como tanto saben de la materia y esto, obviamente, no les importa, salgan de mi clase. –Señaló la puerta.

- Pe–.

- Sin peros, señorita Hall, estoy muy decepcionado de usted. –Adam se levantó de su asiento y se encaminó a la salida. Suspiré y arrastré la silla hacia atrás de la mesa y a regañadientes me levanté con la mirada baja. Podía sentir como todas las miradas de los demás estudiantes seguían cada uno de nuestros pasos.

Pegué mi espalda a la pared justo al lado de la puerta del salón de clase y cerré mis ojos con fuerza. Al abrirlos, observé a Adam mirándome de brazos cruzados y una de sus cejas enarcadas.

- Por tú culpa nos han sacado de clase. –Gruñí, golpeando su pecho con mi dedo índice.

- De nada. –Sonrió de lado y eso sólo logró ponerme de peor humor.